De nuevo, la ciudad de Las Vegas será el epicentro de Miss Universo, que tendrá su velada de elección y coronación el próximo 26 de noviembre en las instalaciones del Hotel Planet Hollywood.
Para ello, Laura González viene preparándose desde que -en el pasado mes de marzo- recibió la corona que la acredita como Señorita Colombia 2017-2018. Intensificará la marcha en las últimas semanas, pues está justo a un mes de viajar rumbo a la ciudad de la diversión y los juegos de azar.
Será la edición número 66 de este certamen que reunirá a 80 talentosas y hermosas mujeres, y donde Laura buscará hacer historia y convertirse en la tercera Miss Universo colombiana. Previo a su viaje, la beldad caleña habló sobre el reto de vivir como una reina y la fortaleza que hace falta para sortear las críticas.
¿Cómo han sido estos siete meses como Señorita Colombia?
Hay cosas que los medios de comunicación no muestran mucho, y es que el Concurso Nacional de Belleza casi es enteramente social. He viajado por todo el país conociendo personas increíbles que dedican su vida a la ayuda de otros colombianos, lo cual ha sido sencillamente increíble. Eso no me lo esperaba pero lo he ido aprendiendo.
¿Cómo es un día en la vida de la reina de los colombianos?
Usualmente llegamos a una ciudad, la recorremos, tenemos muestras folclóricas para conocer más de su cultura y luego nos vamos hacia los sitios que apoyan la entidad o fundación que nos está invitando, como hospitales, lugares para el adulto mayor, también con habitantes de la calle, niños con capacidades especiales, de bajos recursos, así como madres cabeza de familia.
Creo que he podido ver todas las circunstancias por las cuales tienen que pasar los colombianos en su día a día. Es un crecimiento gigante que no pensé tener siendo Señorita Colombia.
¿Cuál es la percepción de la gente, en estos lugares, de lo que representa la Señorita Colombia?
Es verdad que en lugares como Bogotá, la gente cuando me ve, a veces me reconoce, algunos me saludan, otros se me quedan mirando y no me saludan (risas), pero en otras partes del país pasa todo lo contrario, la gente se me lanza encima y eso me encanta porque siempre he sido una mujer súper expresiva y me la paso abrazando a todo el mundo, lo cual es muy bonito.
¿Qué ha sido lo más difícil de este rol en su vida?
Acostumbrarme al día a día en tacones y maquillaje. No ha sido fácil pero he ido aprendiendo, porque creo que hace parte de la vanidad bonita que debemos tener todas las mujeres, así que le saco el gusto y lo hago a mi manera. Ya ha dejado de ser la incomodidad que, en un principio, fue.
¿Ha recibido consejos de otras Señoritas Colombia para su próximo papel en Miss Universo?
Tenemos un chat de Whatsapp y con casi todas hablo bastante y las escucho a todas. Hace poco estuve con Miss USA en Medellín, quien visitó nuestro país y le encantó, y con ella también estuvimos hablando de Miss Universo, pues será una edición muy bonita e inolvidable para los colombianos.
En la preparación, ¿qué ha trabajado más?
Como en toda faceta de mi vida, siempre la parte mental. No ha sido fácil ser Señorita Colombia, porque al principio no estaba acostumbrada a las críticas tan fuertes, en especial sobre mi físico, y he aprendido a sobrellevarlo, a saber lo que tengo que escuchar y lo que debo ignorar. Es una preparación constante que me ha permitido ser más fuerte día a día.
Escucho a las personas que me quieren y me aportan, para dejar de lado a los necios que poco o nada tienen que decir.
El apoyo de la familia
”Lo ha sido todo, mi apoyo y mi fortaleza en la preparación. La gente pregunta por la preparación en pasarela y gimnasio, pero las reinas somos lo que somos, ha sido por la educación y la dedicación de nuestras familias, desde que somos unas bebés. Ellos han sido los preparadores de mi vida”.
La Señorita Colombia partirá el 11 de noviembre para Las Vegas,
sede de Miss Universo.