Los Simpson son bienvenidos en diferentes lugares del mundo, pero no son bien recibidos en Japón, en donde no son aceptados no siquiera por el episodio final de la temporada 10, cuya trama se desarrolló allí.
El insólito motivo fue revelado por el guionista Mike Reiss, en su libro “Springfield Confidential: Jokes, Secrets, and Outright Lies from a Lifetime Writing for The Simpsons”, en el que se cuentan anécdotas e información de la extensa producción del programa animado.
¿Por qué no quieren a Los Simpson en Japón?
Aunque la razón es un poco absurda, la explicación es muy seria. En el país asiático no quieren a Los Simpson porque sus personajes tienen solo cuatro dedos, en vez de cinco como es habitual.
Se debe aclarar que las manos de la gran mayoría de los personajes tienen cuatro dedos porque de esta manera es más fácil dibujarlos. Pues de este pueden ser animados con mayor velocidad.
Dicho lo anterior, cabe mencionar que la idea de una mano con cuatro dedos no es bien vista en Japón, y su motivo principal es la Yakuza.
La Yakuza o mafia japonesa tiene la costumbre de amputarle un dedo a quien les debe cosas. En esa misma línea, los integrantes de la banda que cometen una ofensa contra el grupo criminal al cual pertenecen se cortan uno de sus dedos en modo de arrepentimiento.
Básicamente, los japoneses no diferencian a Los Simpson de Los Soprano”, indica el libro de Reiss haciendo énfasis a una serie protagonizada por personajes que pertenecen a la mafia de Nueva Jersey.
Bajo este contexto, complacer al público japonés era casi imposible, ya que económicamente no era viable para la productora dibujar todos los capítulos de la serie animada nuevamente, pero esta vez con personajes de cinco dedos.
Otra de las razones, aunque sin mucha relevancia, por el cual en Japón rechazan a Los Simpson es que el número cuatro en dicho país, está relacionado con la mala suerte.
Los Simpson en Tokio
En dicho capítulo, Los Simpson llegan a Japón por una razón bastante delirante.
En la historia, Lisa Simpson se obsesiona con los cibercafés y, en su visita a uno de estos, acompañado de Homero y Bart, les roban todos los ahorros de vacaciones.
Por su parte, Homero, con la idea de complacer a Marge, decide robar la casa de Ned Flanders. Durante su “trabajo sucio”, su vecino le recomienda un “seminario para ahorradores”.
En dicho seminario, el papá de los Simpson conoce a Chuck Garabedian, un hombre que les recomendó que, si querían volar, debían esperar a que una persona que no se presente al abordar un avión para pagar solo una fracción de precio.
En el aeropuerto, la familia Simpson espera un lugar en el avión y por el altavoz escuchan que hay un lugar disponible para Tokio. En principio esto no les interesa, pero al ver a Flanders comprando pasajes, deciden viajar igual.