La hija del presidente Donald Trump, Ivanka visitó la capital japonesa para asistir a la Asamblea Mundial de la Mujer en donde pronunció un discurso con el que abogaba por mayores y mejores espacios en los ámbitos laborales para la mujeres alrededor del mundo.

Para este evento, que incluía una visita a los jardines del Palacio Imperial donde cenó con el primer ministro Shinzo Abe, escogió un diseño de la caleña Johanna Ortiz valorado en 2000 dólares (6 millones de pesos) que está inspirado en el tradicional kimono japonés, en tonos rosa y con un estampado floral muy vistoso, que complementó con cinturón y zapatos negros. Una manera sutil pero acertada de conectar el look con la cultura oriental.

La diseñadora caleña antes ha sido invitada a presentar sus colecciones en la Casa Blanca, como embajadora de la moda colombiana para las Naciones Unidas.

Pero dos detalles llamaron la atención: las ondas de su cabello que regularmente lleva liso y uno de los juegos de calzado ni más ni menos que de Zara, tal vez en un intento de dar el mensaje de que es una mujer como cualquier otra a pesar de todo. 

Y como era de esperarse, el modelo de zapatos se encuentra ahora agotado en las tiendas de la marca española.

Su conferencia no tuvo mayor asistencia y el equipo organizador del evento debió acercar a las primeras filas a los pocos que se encontraban allí para evitar que la sala pareciera vacío.