La prestigiosa ceremonia de los Premios Óscar no solo es un momento de reconocimiento para los talentosos artistas del séptimo arte, sino también una oportunidad para recibir lujosos obsequios.
Este año, todos los nominados a la 96.ª edición del Óscar, desde figuras destacadas como Ryan Gosling y Bradley Cooper hasta promesas emergentes como Lily Gladstone, tendrán la oportunidad de disfrutar de una exclusiva bolsa de regalos valorada en 178.000 dólares cortesía de Distinctive Assets.
Aunque los nominados pueden no llevarse a casa la codiciada estatuilla dorada, esta opulenta bolsa de regalos compensa cualquier desilusión en la velada. Fundada hace veinticinco años por Lash Fary, Distinctive Assets se ha convertido en una tradición no oficial de los Óscar desde el 2002, brindando a los nominados una selección de productos y experiencias de lujo.
Este año, los afortunados nominados en categorías como Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Actriz, Mejor Actor de Reparto y Mejor Actriz de Reparto serán deleitados con una variedad de regalos que incluyen exclusivos viajes hasta tecnología de vanguardia y exquisiteces gourmet.
Aunque el valor total de la bolsa ha disminuido ligeramente en comparación con años anteriores, la calidad y el lujo de los regalos se mantienen impecables para deslumbrar a sus afortunados poseedores.
Los viajes representan la parte más valiosa de este paquete de regalos, con experiencias como una estancia de tres noches en el lujoso Chalet Zermatt Peak en los Alpes suizos, valorada en 50.000 dólares.
Además, los nominados tienen la opción de elegir entre otros destinos exclusivos como el resort Saint-Barth Paradise en el Caribe o un retiro en California.
Entre los lujosos regalos seleccionados por Lash Fary se encuentran una vinoteca de alta gama, tratamientos faciales de lujo, chocolates y nueces gourmet, una parrilla de infrarrojos y exquisitos licores como el tequila añejo cristalino de Antigua Cruz y la ginebra Bothy.
Emma Stone tuvo que lidiar con su vestido roto al recoger el Óscar
Emma Stone, galardonada con el premio Óscar a Mejor Actriz por su destacada interpretación en ‘Pobres criaturas’, enfrentó un pequeño contratiempo con su vestuario justo antes de subir al escenario para recibir su trofeo en la ceremonia de los premios de la Academia.
Mientras se dirigía hacia el escenario, Stone notó un problema con su vestido y comentó: “Mi vestido está roto”, refiriéndose a una aparente falla en la cremallera o costura de su elegante atuendo Louis Vuitton.
Una vez en el escenario, durante su discurso de aceptación, Stone mencionó el incidente, atribuyéndolo a su entusiasmo durante la actuación de Ryan Gosling de la canción “I’m Just Ken” de la película Barbie. Explicó que quedó tan impresionada por la actuación de Gosling que se dejó llevar, lo que provocó que el vestido sufriera algunos contratiempos. Sin embargo, agradeció al equipo de vestuario por su rápida intervención y habilidad para solucionar el problema.
Detrás del escenario, Stone reveló que tuvieron que hacer algunas reparaciones de último minuto en su vestido, pero que todo salió bien gracias al equipo de vestuario. Previamente, la actriz había deslumbrado en la alfombra roja con un look personalizado de Louis Vuitton, diseñado por la reconocida estilista de moda y celebridades Petra Flannery.
Esta no es la primera vez que Stone se lleva a casa el codiciado premio Óscar. En 2017, ganó su primer galardón por su papel en ‘La La Land’, donde también compartió pantalla con Ryan Gosling. En esta ocasión, compitió contra otras talentosas actrices en la categoría de Mejor Actriz, entre ella Lily Gladstone, Annette Bening, Carey Mulligan y Sandra Hüller.