Con 'Todo en todas partes al mismo tiempo' y 'RRR; en la pelea por los Óscar y cuatro nominaciones en categorías de actuación, la comunidad asiática finalmente recibe un merecido reconocimiento en la mayor gala de Hollywood, de acuerdo con especialistas.

Entre los varios hitos alcanzados en esta temporada de premios, la malaya Michelle Yeoh, de 'Todo en todas partes al mismo tiempo', es la segunda asiática en ser nominada a la mejor actriz en 95 años de historia del galardón, y tiene grandes opciones de convertirse en la primera en conseguirlo este domingo.

Sólo cuatro actores asiáticos han ganado un Óscar. Es el mismo número de nominados para esta gala, con los colegas de Yeoh, Ke Huy Quan y Stephanie Hsu, así como Hong Chau, por 'La Ballena'.

Además, en esta edición, la cinta india 'RRR' (Rise Roar Revolt) es una de las favoritas para ganar el óscar a la mejor canción, y el Nobel de Literatura, Kazuo Ishiguro, compite por el mejor guión adaptado con 'Living'.

Detrás de cámaras, uno de los directores de 'Todo en todas partes al mismo tiempo', que ha recaudado 100 millones de dólares en taquilla y acumula 11 nominaciones al Óscar, es asiático (Daniel Kwan), así como uno de sus productores (Jonathan Wang).

"Hay algo muy hermoso en poder demostrar que si colocas personas en esos roles, la gente irá a verlos", dijo Wang a AFP. "¿Por qué sólo personajes blancos viven aventuras divertidas, pero los asiáticos, los negros y los latinos tienen que sufrir? Es hora de cambiar eso".

Es una visión muy lejana del pasado de Hollywood.

En la última ceremonia de los premios del Sindicato de Actores, James Hong, de 94 años, quien participa en 'Todo en todas partes', reflexionó sobre cómo actores blancos con "cinta para estirar los ojos" interpretaban roles asiáticos porque los productores pensaban que "los asiáticos no eran suficientemente buenos ni llenaban la taquilla". "Pero míranos ahora", dijo antes de recibir una ovación.

En 1965, Hong cofundó el East West Players, un grupo de teatro en Los Ángeles para impulsar la visibilidad de los actores de origen asiático.

La compañía aplaudió las nominaciones al Óscar este año, que para el director artístico Snehal Desai "son muy agradecidas y tardías".

"Estos artistas han hecho este trabajo durante décadas. Estamos contentos por la visibilidad y el reconocimiento, pero no debía haber demorado tanto", dijo.

Quan, nacido en Vietnam, fue una estrella infantil en los años 1980 gracias a "Indiana Jones y el templo de la perdición" y "Los Goonies", pero abandonó la actuación durante décadas debido a la falta de ofertas de trabajo.

"La historia de Quan, su larga ausencia de la industria, resuena en nuestra comunidad, al tiempo que continuamos peleando por más oportunidades y representación de calidad", dijo el grupo en un comunicado.

Kristina Wong, actriz y comediante que trabaja en un monólogo coproducido por East West Players, dijo que optó por escribir sus producciones porque era la única manera de contar historias de inmigrantes. "Era esto o ir a audiciones para comerciales de chicle", dijo.

"He hecho ese tipo de vida, y es una mierda. No te llena creativamente. Faltan oportunidades en general", agregó Wong.

Pero con su "Kristina Wong, ama y señora de talleres clandestinos", finalista del Pulitzer en la categoría de drama, y 'Todo en todas partes' arrasando en la temporada de premios y en la taquilla, "creo que estamos listos" para nuevas historias, dijo.

"Hemos visto las mismas historias viejas y repetitivas sobre el héroe de acción blanco diciendo 'voy a arreglar esto con un arma'".

A pesar de los cambios, el éxito de los asiáticos en los Óscar se limita a un grupo pequeño. Apenas 23 actores asiáticos han sido nominados por sus interpretaciones, un 1,2% de todas las nominaciones, de acuerdo con un estudio del The New York Times.

Sólo Ben Kingsley, cuyo padre era indio, fue nominado más de una vez. Y no ha habido un año en que más de una estrella asiática haya ganado.

¿Podría ser este año en que la representación vaya más allá de un pequeño grupo?

Joel Kim Booster, surcoreano que escribió y protagonizó la comedia gay 'Fire Island', dijo que tener su trabajo promovido por dos ejecutivos asiáticos en Searchlight, de Disney, "realmente impulsó este proyecto y garantizó que se concretara".

"Durante mucho tiempo existió esa mentalidad de 'entrar y cerrar la puerta'" entre las minorías que triunfaban en Hollywood, dijo a AFP.

"Había una mentalidad de 'sólo hay espacio para uno de nosotros en esta mesa y ése voy a ser yo'", agregó. "Creo que eso ha cambiado enormemente".