El 17 de mayo en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán se realizó la 12° edición de los Premios Nuestra Tierra, en los que se entregaron varios galardones a los artistas más escuchados del momento en Colombia.
Entre las presentaciones que destacaron en la noche del miércoles estaban los nominados y ganadores a varios galardones como Piso 21, Manuel Turizo, Ryan Castro, Goyo, el maestro Alci Acosta, Andy Caicedo, Manuel Medrano y Juliana Velázquez.
Sin embargo, hubo un episodio que llamó poderosamente la atención de los internautas en las redes sociales. Se trataba de un fragmento de la presentación de Goyo, quién, interpretando su sencillo Na na na, apareció en la escena con un gatito negro que tenía un collar de taches y estaba amarrado como si fuera un can, además de un grupo de bailarinas.
En el clip, que circuló rápidamente a través de las redes sociales, se puede ver al gatito que intenta correr, pero no puede hacerlo porque está sujetado desde la mano de Goyo. Además de encontrarse de frente a una de las bailarinas en pleno movimiento, por lo que el animalito se queda quieto.
No obstante, el gatito no dura mucho tiempo allí, hasta que alguien (su dueña, según el comunicado de la artista) viene y lo recoge y lo saca del escenario. Por este hecho, la artista chocoana recibió decenas de críticas en las redes sociales, en donde muchas personas aseguraron que se trataba de maltrato animal y que no era justo con el animalito.
Sobre esto, el equipo de comunicaciones de la artista emitió un comunicado en el que la cantante explicaba un poco el contexto.
Goyo en el texto le da la razón a quienes defendieron al gatito, pero asegura en el comunicado que durante los ensayos, el animal estuvo presente sin mostrarse incómodo y que ella también tiene una gata con la que comparte e incluso recibe regalos a través, precisamente, de las redes sociales.
“Quiero contarles que Mati (el gato) está bien, no estuvo expuesto a situaciones a las que no haya estado acostumbrado. Por eso fue elegido y no otro gato. Entiendo el afán por defender a un animalito, entiendo todos los argumentos del lado que vengan. Pero Mati no reflejó con su comportamiento incomodidad”, explicó.
Sin embargo, fue enfática en que el hecho no era excusa para que la amenazaran o la insultaran e, incluso, trabajo a colación el tema del racismo, ya que algunas personas le sugirieron, de manera ofensiva, que encadenara a su hija.
“A aquellos que me insultan y ofenden, nada les da derecho a acosarme o amenazarme, a decirme que me ponga grilletes y cadenas, revictimizándome y lo reafirmo, la ignorancia es inmensa acerca del tema racial”, indicó en medio del texto.
“Leí varios mensajes en los que me mandaban encadenar a mi hija, comparando este episodio con la esclavitud, ignorando por completo que así van las mascotas a los centros comerciales, a la calle y a los aeropuertos, etc.”, prosiguió.
“Nada, reitero, les da derecho a juzgar a mi comunidad, ni aprovechar para ser racistas libremente porque interactúe con un animal mientras cantaba, algo que es normal en mi espacio íntimo, lo vivo con mi gata en mi casa, mientras ensayo y Pirita está presente y no muestra incomodidad”, continuó en su comunicado la artista.
Finalmente, concluyó: “A quienes entendieron mi posición y no juzgaron el acto de mi intención, les agradezco, y aunque es difícil no juzgar, se tomarán el tiempo con cariño de preguntar y no se dejaron llevar por la percepción errónea de la situación, gracias de nuevo. Goyo”.