Continúa la polémica en el mundo del cine tras las declaraciones de la barranquillera Geraldine Fernández, quien ha asegurado incansablemente que participó como ilustradora en la producción de la galardonada película El niño y la garza, ganadora de los Globos de Oro.
Entre sus versiones, Fernández había afirmado que hizo parte de los Estudios Ghibli, que realizó más de 25 mil fotogramas para la ilustración de la película, que el equipo de producción, por su destacado trabajo, la llamaba ‘la colombiana’, y que hasta se había comunicado con Hayao Miyazaki a través de una videollamada por Meet.
En cuanto al porqué no aparecía en los créditos, la barranquillera dijo que solo aparecían los nombres de “los productores, directores, guionistas e ilustradores principales. Los que dan la cara en los premios. No aparecemos todos”.
El manto de duda se hacía cada vez más grande frente a esas versiones y finalmente la verdad salió a la luz, pues varios ilustradores internacionales aseguraron que se trataba de un fraude y que en realidad Fernández no trabajó en la película.
Ante estas declaraciones, las críticas en redes no se hicieron esperar y cayeron sobre Geraldine, quien decidió eliminar sus redes sociales, y además, extraoficialmente, se conoció que habría sido apartada de su actual trabajo, donde era parte del equipo de comunicaciones.
La defensa de Geraldine
Por los altos niveles que ha alcanzado esta problemática, la barranquillera habló con Blu Radio y dio detalles de lo sucedido. En principio, recalcó que, junto a un equipo de ilustradores, sí trabajó en un par de escenas e ilustraciones, pero “no en toda la película (...). Hice unos 200 o 300 dibujos”.
“Hice parte de un par de escenas, las cuales eran la composición de 25 mil fotogramas, pero no hice los 25 mil fotogramas. Quiero aclarar que sí hubo algunas cosas en las cuales se exageró”, le contó Fernández al citado medio.
En tanto, la diseñadora gráfica manifestó que ha sido blanco de acosos en redes sociales desde que la polémica salió a la luz, y que además ha sufrido ataques personales y amenazas que han afectado gravemente su bienestar emocional.
“De lo que me arrepiento también es que por más de asumir el error, también me arrepiento de que la vida me haya cruzado con personas en las cuales lo único que genera es hacerme daño, o sea, yo me puedo llegar a suicidar y aquí al mundo le vale un c...”, aseveró.
Esta afirmación despertó la curiosidad del periodista Néstor Morales, quien le preguntó si ella había considerado esa posibilidad, a lo que Geraldine contestó: “¡Sí! Y yo no lo estoy diciendo porque esté loca o porque esté llamando la atención, o sea, es que la gravedad del asunto es... Ahora, mientras yo estoy hablando contigo, el celular no ha parado de sonar y así fue toda la noche...”.
Finalmente, la barranquillera lamentó cómo la situación se había salido de control y se disculpó con aquellos que confiaron en su historia y expresó su deseo de que su experiencia sirva como una advertencia sobre los peligros de exagerar y distorsionar la verdad.