Nació en Alemania, pero su nacionalidad es británica. Su domicilio está en Chelsea, Londres, aunque está activo internacionalmente. James Bond llegó al mundo un 15 de noviembre entre 1920 y 1924 (los libros no terminan por ponerse de acuerdo). Mide 1.90 metros, pesa 93 kilos. Su signo es escorpio. Siente un gran agrado hacia los coches, es un sibarita de la buena comida y la bebida, consume un promedio de sesenta cigarrillos al día —aunque este es un vicio del pasado—.

El agente secreto al servicio de su Majestad, cumple 60 años de historia en el cine. Durante 25 películas sirvió a la reina Isabel II. A partir de ahora, y con un nuevo rostro —aún por definir—, estará al servicio del rey Carlos III, nuevo monarca del Reino Unido.

Su película más reciente, ‘Sin tiempo para morir’, presentada en 2021 después de ser pospuesta varias veces a causa de la pandemia, fue la última protagonizada por Daniel Craig. Desde entonces, la franquicia basada en las novelas del inglés Ian Fleming, quien le dio su nombre inspirado en el ornitólogo americano James Bond, autor de ‘Birds Of The West Indies’, fue adquirida por Amazon, que compró el estudio MGM, a cargo del 007, por 8500 millones de dólares, con lo que se especula que varios cambios le esperan al agente secreto más famoso del mundo.

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“Bond no está al servicio por lucro personal, sino para tratar de mantener al mundo como un lugar más seguro. Creo que esas son cosas que definitivamente no cambiaríamos”, aseguró Barbara Broccoli, guardiana de la marca, quien descarta que el próximo 007 sea una mujer, pero no niega la posibilidad de que el agente cambie de etnia.

Albert ‘Cubby’ Broccoli fundó la franquicia cinematográfica hace 60 años con la película ‘El Dr. No’ (1962), protagonizada por Sean Connery y Ursula Andress y estuvo a cargo del personaje hasta ‘Licencia para matar’ (1989), en la que Timothy Dalton fue Bond.

Al morir ‘Cubby’, James quedó en manos de sus hijos, Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, quienes ya han producido nueve películas con Pierce Brosnan y Daniel Craig como titulares. “Mi padre siempre trató de hacernos sentir seguros en asumir algunos riesgos, para que Bond pueda cambiar con el tiempo. Nos gusta cambiarlo, y a veces funciona, otras no, pero eso lo mantiene fresco”, explicó la productora.

Daniel Craig fue originalmente una elección controvertida, particularmente por su cabello rubio y su físico robusto, pero sus cinco películas como 007 rompieron récords de taquilla, siendo ‘Skyfall’ y ‘Spectre’, ambas dirigidas por Sam Mendes, la más taquilleras. Pese a sus detractores, Craig ocupa el tercer lugar entre los seis actores que más veces ha interpretado al personaje, con un total de cinco películas.

¿Quién es James Bond y qué se necesita para interpretarlo?

La primera aparición del 007 fue en la novela James Bond, en la que el autor se refiere al agente como un ‘showman’. Su profesión le otorga la denominación de agente encubierto con “licencia para matar”, afiliado al servicio secreto de inteligencia británico, conocido actualmente como MI6.

Debbie McWilliams, directora de casting de la franquicia desde hace más de 40 años, es una de las encargadas de buscar al nuevo agente y darle “licencia para matar”. Para ella, el candidato óptimo debe ser “alguien que pueda defenderse, que sea atractivo, tenga buen físico, sea capaz de asumir no solo el papel, sino todo el alboroto que lo acompaña”.

McWilliams, además, considera que meterse en la piel de Bond es una tarea bastante difícil, que puede cambiar para siempre la vida de un actor. “Eso puede vivir con alguien por mucho tiempo después de haberlo hecho, aunque creo que ahora no es tan definitorio como solía ser antes. Considero que algunas personas se quedaron muy atascadas y otras lo han manejado a su favor”, dice.

Por su parte, Mark O'Connell, autor del libro ‘Catching Bullets: Memoirs of a Bond Fan’, considera que quien se ponga en la piel del 007 “tiene que ser una estrella de cine, un embajador de la saga, un diplomático de los medios, un hijo designado de la cultura británica y la cara de un ecosistema multimillonario de productos y patrocinios”.

Los productores buscan a alguien de menos de 40 años que siga la línea marcada por Craig y se comprometa a grabar al menos tres películas de la franquicia a lo largo de una década.

O’Connell recomienda que sea “alguien reconocible de inmediato en todas las esquinas del planeta. Tiene que ser atractivo, capaz de atrapar la cámara y dominar pantallas de cine del tamaño de campos de fútbol”, agrega el autor.

James Bond, el de antes y el de ahora aún mantiene la personalidad que le otorgó Ian Fleming en 1953, a quien se dice, le llegó la inspiración mientras estaba de vacaciones en Jamaica y se basó en su experiencia por la Armada Naval Británica.

Algunas de sus actitudes se han adaptado para ser más políticamente correcto, dejando atrás el racismo, la homofobia, su coqueteo con prostitutas y en las películas más recientes, su hábito de fumar, abriendo paso a un Bond más ‘open mind’.

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1962-1971

Sean Connery. Calculador, arrogante, sofisticado y galante fueron algunas de las características con las que el actor empezó la historia del personaje en la gran pantalla. Llegó al papel cuando Ian Fleming aún escribía las novelas. La actriz suiza Ursula Andress fue la primera, e inolvidable chica Bond

1969

George Lazenby. Llegó al papel con 29 años. De origen australiano, fue el primer actor Bond no británico y se le considera un agente más romántico que Connery. Solo participó en ‘Al servicio secreto de su Majestad‘. Diana Rigg hizo el papel de Tracy di Vicenzo y ha sido la única que logró casar a Bond.

1973 - 1985

Roger Moore. Es quien ha durado más tiempo en el papel, por lo menos de manera oficial. Es célebre por haber hecho al personaje algo más divertido y mucho menos solemne. Los escenarios y villanos del 007 de Moore son los más exóticos de la serie.

Jane Seymour participó en ‘Vive y deja morir’ 1973.

1987 - 1989

Timothy Dalton. Con la intención de dar vida a un Bond más realista y creíble, este nuevo agente era más agresivo, frío y violento, más similar al pensado por Fleming. ‘Licencia para matar’ (1989) es considerada la película más violenta de la saga; en ella Bond mata a veinticuatro villanos., Pam Bouvier es una piloto de la CIA.

1995-2002

Pierce Brosnan. El irlandés es un Bond insolente y sarcástico. En su caso se optó por la informática y las conspiraciones como escenarios para sus aventuras en un mundo en el cual cayó el bloque comunista y acabó la Guerra Fría.

La escena de Halle Berry saliendo del mar es un homenaje a Ursula Andress.

2006-2021

Daniel Craig. Su interpretación es de un Bond mucho más rudo, frío, calculador, serio, ingenioso y vulnerable, mostrando un poco el inicio de 007. El escenario en el que se envuelve es un mundo cada vez más mediatizado. Léa Seydoux es la debilidad y último interés
romántico del agente.

“Todo hombre en el fondo quiere ser como el Agente 007. James Bond es una franquicia de renombre que se ha renovado y adaptado según época. Ofrece buenas escenas de acción, con un excelente ‘product placement’, por el que se pelean las marcas, y sabe llegar a todo tipo de público. Esa ha sido la clave de su éxito y lo seguirá siendo”, explica el publicista y crítico de cine Juan David Zules (@Zulesfilms en redes).

Esta semana, una réplica del Aston Martin DB5, que sirvió para las acrobacias de la película de James Bond ‘No Time to Die’ (Sin tiempo para morir), fue vendida por casi 3175 millones de dólares en una subasta de caridad.

La venta, organizada por la casa Christie's para celebrar los 60 años del agente en el cine, alcanzó 6.631.453 dólares por la venta de 25 lotes, según la cuenta oficial de James Bond en Twitter, @007.

Los fondos recaudados se destinarán a 45 asociaciones, incluidas la fundación del príncipe Carlos (antes de convertirse en rey) y Médicos Sin Fronteras.

Son 60 objetos emblemáticos los que están siendo vendidos y que celebran las 25 películas de la franquicia. La subasta en línea se llevará a cabo hasta el Día de James Bond, el 5 de octubre. Entre la lista se encuentra una réplica de 'Faberge Egg' de la película ‘Octopussy’, la máscara de Safín, uno de los villanos Bond, y la motocicleta Triumph scrambler, además de cámaras, relojes, corbatines y trajes usados por el agente. Otros seis artículos representan a cada uno de los actores que han interpretado a 007.

En sus diversas misiones, Bond ha utilizado varios vehículos, muchos de ellos con elementos adicionales que le fueron de gran ayuda. Todo comenzó a partir de los años de la Guerra Fría con el Sunbeam Alpine, para proseguir con un Bentley en Desde Rusia con Amor.

Curiosamente, en las novelas de Ian Fleming, Bond conducía Bentleys, y no el vehículo por antonomasia de sus filmes, el famoso Aston Martin DB5 de 1964 que estrenaría en Goldfinger. Sean Connery volvería a llevar un Bentley en la extraoficial Nunca Digas Nunca Jamás. La réplica del DB5, es uno de ocho ejemplares diseñados y fabricados para el largometraje realizado en 2021 y el único auto de acrobacias puesto a la venta hasta ahora por Aston Martin y EON Productions, según Christie's.

En accesorios el agente secreto también es bastante exclusivo. El reloj suizo Omega Seamaster se estableció como un clásico desde ‘Goldeneye’ y las gafas de sol que usa son Persol. Sus camisas y corbatas son de Turnbull & Asser, una casa británica que viste al rey Carlos.

Mi nombre es Bond… James Bond. Esta fue la frase que pronunció por primera vez en ‘El satánico Dr. No’. Más que una frase es una tarjeta de presentación, un mantra del que no se puede separar la pistola Walther PPK debajo de la almohada y el martini con hielo mezclado, nunca agitado.

Existen distintas teorías sobre la receta del martini de Bond. Andrew Lycett, biógrafo de Fleming, afirma que este consideraba que remover puede disminuir los sabores respecto el agitado. Por otro lado, se sabe que el coctel agitado estará más frío que removido, algo básico para que el sabor sea el correcto.

Un estudio a cargo de la Universidad de Western, Ontario, confirmó que sacudido en coctelera (y no removido), el combinado de martini y ginebra refuerza sus propiedades antioxidantes de forma que se reducen los riesgos de enfermedades cardiovasculares y de ataques cerebrales.

“La personalidad de James Bond es el elemento más importante y creemos que él es incorruptible”, asegura Barbara Broccoli.
Su personalidad se basa en sus gustos y en su sentido del humor, más oscuro o divertido, según el actor que le interprete.

En una escena de ‘Goldfinger’, le preguntan “¿por qué llevas siempre pistola?”, a lo que contesta: “Tengo un ligero complejo de inferioridad”.
En la novela Casino Royale, Bond explica que el hecho de ser soltero y, especialmente, su meticulosidad en todo lo que hace, son los principales motivos que le hacen ser tan particular en las comidas.

El desayuno es su comida favorita. Los huevos revueltos son su plato preferido en las novelas, mientras que sus preferencias culinarias en el cine tienen el máximo exponente en el caviar Royal Beluga, concretamente el procedente del norte del Caspio y mezclado con yema de huevo.

Los actores Idris Elba, Tom Hardy, Henry Cavill e incluso el cantante Harry Styles son candidatos a Bond. Todos bastante opcionados, todos con razones en contra. Ninguno confirmado, pero hay algo cierto, 007 hay para rato. Cuando al agente secreto se le ha preguntado si tiene un hobbie, contesta que “resucitar” y es que los dos ceros que lleva en su número significan licencia para matar, no para morir.