1. Colombia y España
Hace poco la actriz caleña Juana Acosta recibió la noticia de su nominación a los Premios Goya, por su papel de Sara en la película española ‘El inconveniente’.
Acosta, quien reside en España desde hace muchos años, pero se sigue sintiendo tan colombiana como cuando vivía aquí y daba sus primeros pasos en el mundo de la actuación, comentó que sentía “una alegría muy grande” por su nominación. “Para mí es la recompensa a tantos años de trabajo y dedicación. Estoy feliz de compartirlo con mi compañera Kiti y nuestro director Bernabé Rico, quienes también están nominados”.
A finales del 2020 la actriz tuvo la oportunidad de volver a grabar en Cali. En esta ocasión se trató de una producción española, titulada ‘La mirada de Lucía’, que “cuenta la historia de los únicos testigos de la matanza que hubo en El Salvador hace 30 años en la universidad UCA, en donde mataron a 6 jesuítas y dos mujeres”.
¿Qué sensación le dejó el rodaje que hizo en Cali?
Estar a las órdenes de Imanol Uribe uno de los grandes del cine Español. Rodar con Imanol fue un sueño, para mí es uno de los mejores narradores de España, un director que me ratificó que la grandeza radica en la humildad. Él me llevó de la mano con un amor infinito, desde el primer día hasta el último. Nos entendimos muy bien y creo que hicimos una película preciosa .
¿Qué adelanto puede dar sobre la película?
En ‘La mirada de Lucía’ yo interpreto a Lucía, una mujer valiente que lucha por la verdad y por salvar a su familia. Fue un regalo de personaje y de proyecto. Haber podido rodarla en plena pandemia fue casi un milagro.
¿Cómo vio a Cali? ¿Cree que ha cambiado mucho?
Cali ha cambiado, está creciendo y se nota por todas partes. El sueño sería que la migración que ha llegado a la ciudad desarrollara sentido de pertenencia para cuidarla y que la mezcla cultural siga siendo enriquecedora.
Cuando está en España y quiere recordar a Cali, ¿qué hace?
Yo llevo a Cali en mi corazón. Allí tengo amigos del alma y familia que extraño mucho. Cuando me pongo nostálgica simplemente los llamo o pongo buena salsa y bailo hasta quedar agotada.
¿Qué significó haber crecido entre muchas mujeres?
En mi familia somos un gran matriarcado, la energía femenina siempre está presente, sororidad constante, amor puro y verdadero; todas somos mujeres fuertes, independientes y libres.
¿Cómo es su relación con sus hermanas? ¿Qué admira de cada una?
Tengo tres hermanas que adoro, todas somos muy diferentes y nos une un padre maravilloso al que amamos y recordamos siempre. Valentina es, de las tres, mi hermana de padre y madre y es la pequeña. Ella es alegre y divertida, creo que es la persona con quien más me he reído nunca; es mi apoyo, mi cómplice, la admiro como mujer y como actriz, es comprometida y muy trabajadora, es una madre extraordinaria y una hermana cercana y amorosa. Vicky es la chef, pero qué chef, ella es una alquimista de la cocina, una artista y admiro profundamente su amor por lo que hace y cómo lo hace, su inmensa generosidad y su espíritu libre. La Guga es la mayor, la más racional, la de los números. Admiro su compromiso; es una deportista espectacular, sabe cuidarse y cuidar a quienes la rodean, adoro su carcajada y su cariño constante. Me siento inmensamente feliz por tenerlas en mi vida y nos vemos cada vez que podemos. Son un gran apoyo para mí.
¿Qué le ha enseñado su hija Lola?
Mi hija me ha enseñado a relativizar, a ser más generosa y a entender el verdadero significado del amor. Lola es mi gran felicidad, mi motor y orgullo. Si yo tengo una misión en esta vida es la de ser su madre y acompañarla en el camino cada día. Es el mayor desafío de mi vida.
¿Se considera una mujer de deportes de alto riesgo?
Para nada. Antes practicaba algunos deportes que suponían riesgo como buceo, escalada o parapente, pero desde que nació mi hija dejé de hacerlo. No fue una decisión premeditada, simplemente dejaron de interesarme.
¿Cómo fue el proceso de convertirse en famosa de la noche a la mañana?
En Colombia fue muy raro, me sentía observada y juzgada. Creo que no estaba del todo preparada para enfrentarme a la fama tan joven, necesité mudarme a España para encajarlo, madurarlo y entender que el camino se puede hacer poco a poco, que soy dueña de mi vida y mis decisiones.
¿Por qué decidió irse a España?
Me vine a España para estudiar teatro con mi maestro Juan Carlos Corazza y fueron años maravillosos de aprendizaje y crecimiento. Tenía mucha necesidad de formarme y llegué con ansias de aprender y adquirir herramientas y recursos de trabajo. Fue la mejor decisión que he tomado en mi vida. Formarme me cambió la manera de enfrentarme al trabajo y lo sigo haciendo cada vez que puedo. Preparo mis personajes con Corazza, la escuela es mi segundo hogar, donde encuentro alas para volar alto.
Para usted, ¿cuáles son sus producciones icónicas en España y Colombia?
En Colombia la película ‘Anna’, de Jacques Toulemonde, por la que recibí el premio Macondo. Es uno de los personajes más complejos a los que me he enfrentado. En España podría ser ‘Perfectos desconocidos’, de Alex de la Iglesia, que tuvo una gran acogida, convirtiéndose en la décima película más taquillera de la historia del cine español.
De la Juana que actuaba en Colombia a la que actúa en España, ¿qué cambios nota?
A esas dos Juanas las separan 25 años de trabajo, de experiencia vital, de oficio. La maternidad y el exilio también han marcado este recorrido que ha traído muchas alegrías y me ha enseñado que el único camino posible es la constancia. Mi manera de encarar el trabajo cambió, mi mirada hacia los asuntos de la existencia evolucionó y mi necesidad de explorar la condición humana creció y se expandió con cada uno de mis personajes.
¿Cuál género prefiere y cuál le parece el más retador?
Me siento mucho mas cómoda en el drama y es el género que más he explorado. La comedia me resulta más difícil, los procesos naturales se ven modificados por un ‘timing’ casi coreográfico para ‘clavar’ las frases en el momento justo y eso es muy retador. Siento que tengo mucho camino qué recorrer en la comedia y me encanta la idea.
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¿En qué piensa para vencer la timidez al hacer un desnudo?
El desnudo, cuando está justificado en la historia y tengo la certeza de que estará cuidado y bien filmado, no me supone ningún problema. Pienso en las circunstancias del personaje y como cualquier otra escena entro en la situación. No es fácil crear intimidad con equipos de trabajo grandes, pero nunca he tenido pudores con mi cuerpo o mi desnudez.
¿Qué tan española se siente ahora?
Yo me siento colombiana, pero ya son 20 años viviendo aquí y tengo el corazón dividido. Gran parte de mis afectos sigue en Colombia, pero he construido un camino muy importante en España: tuve a mi hija, aquí vive mi madre y mis amigos se convirtieron en familia. Me siento muy agradecida con España por acogerme y permitirme desarrollarme tanto profesional y personalmente.
¿Cree que Lola seguirá sus pasos?
No lo creo, estoy segura. Lola ya empezó a estudiar interpretación para adolescentes en el estudio Corazza y le encanta, lleva años tocando el piano y canta muy bien. Ella lo tiene clarísimo.
¿Qué talento escondido tiene?
La fotografía. Me encanta. Estudié Bellas Artes y de esos años en la Universidad de los Andes en Bogotá me quedó un gusto grande por la fotografía.
¿Cuál ha sido su casting más complejo?
El que me hicieron para interpretar a Yoyes (una líder de ETA) para ‘Santuario’ (película Belga-Francesa). Era un personaje físicamente muy alejado a mí y parecía imposible conseguirlo. Finalmente mandé a hacer una nariz de latex y recorrí kilómetros para el casting. Disfruté muchísimo con este trabajo.
¿Cómo le fue con ‘El inconveniente’?
‘El inconveniente’ es un canto a la vida, una historia que te invita a vivir el presente y ser feliz. Una ‘dramedia’ sobre sororidad, amor y soledad. Una historia que emociona y te hace pensar. Ha tenido una acogida buenísima en festivales (en Málaga recibimos 5 premios) y estamos nominadas Kiti Manver y yo a los Feroz y a los Goya. Estamos felices.
"Yo me siento colombiana, pero
ya son 20 años los que llevo viviendo aquí en España y tengo el corazón dividido".
2. Brillar lejos de casa
Hace 20 años Juana Acosta partió a España para descubrir nuevos horizontes actorales. Huyendo de una fama para la que no estaba preparada aún y con las ganas de aumentar su conocimiento, tomó su maleta, le dio un abrazo a sus seres queridos y llegó al país europeo con la idea fija de abrirse paso con su talento.
“Creo que la vida de Juanita, pasada por la tragedia (por la violencia de Colombia), hizo que ella se alejara de este país y tomara rumbo a España. En ese camino ella creció y consiguió lo que cualquier actor colombiano querría tener en aspectos de fama, en lo actoral y demás. Pero creo que a ella le tocó muy duro, porque estaba en un país ajeno, donde tal vez no le darían los protagónicos al inicio, mientras que aquí ya tenía un nombre. Pero, ir a España, estudiar y trabajar allá, le dio fortaleza y pasó de personajes muy estereotipados (sus primeras participaciones eran como prostituta colombiana), a pasar a estar en cualquier película o serie como protagónica”, expresa Mateo Uribe, crítico de cine y creador de Muscine.
Para el crítico, si Acosta se hubiera quedado en Colombia nunca habría crecido como lo hizo, en parte porque al quedarse se hubiera mantenido en una “zona de confort” y representando siempre los mismos papeles en la televisión colombiana.
“Al aventurarse a España le tocó tener papeles de reparto, donde medio aparecía en pantalla, hasta que logró ‘conquistar’ ese país y se ganó su espacio. Aún no es la actriz más reconocida de España y todavía tiene que ganarse parte del público, pero esa lucha es lo que la hace tan buena”, comenta Mateo Uribe.
En cambio, para el crítico de cine Jaime Ponce, “un actor se hace sea donde sea”. Para él , si Juana se hubiera quedado y desarrollado su carrera en Colombia, lo hubiera hecho bien. Pero si tenía la oportunidad de viajar a Europa, era mejor todavía. “Creo que es una decisión que tomaría cualquier actor que tuviera la posibilidad de irse a otro lugar con mejores opciones para desarrollar sus habilidades”.
Respecto a la nominación de Acosta a los Goya, Ponce lo ve como una motivación para la actuación caleña, colombiana y para cualquier actor del mundo, ya que la actriz demostró que con el paso del tiempo, una buena formación y sobre todo una visión clara, se puede llegar alto en la actuación.
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Distinta es la opinión de Juan Carlos Romero, profesor del programa de cine y comunicación digital de la Universidad Autónoma. Para él los premios “son buenos para el desarrollo profesional del actor, pero la valoración y cualificación artística no tiene precio y es muy difícil que eso se valide”.
“El premio más significativo que puede obtener un actor es el reconocimiento del público, que este lo recuerde y lo tenga presente no por él o ella, sino por los personajes que representó. Los personajes deben ser los que hablen por ella y con Juana siento que eso no pasa”, opina Romero, quien considera que el hecho de que Acosta se fuera España y creciera como actriz allá, hizo que ella no sea una profeta en su tierra. “En Colombia no nos ha regalado las grandes interpretaciones, ni en la televisión colombiana, ni al cine colombiano”, dice, más allá de su papel de Anna en la película homónima. Por su parte, Mateo Uribe destaca sus interpretaciones en ‘Perfectos desconocidos’ o ‘Vientos de La Habana’. Al final, parece ser que la falta de reconocimiento de Juana en Colombia es más por un problema de difusión de sus películas.
A Mateo Uribe le impresiona la facilidad con que Acosta cambia su acento para cada papel. La ve como una actriz rígida y de método, que se mete de lleno en el personaje
3. Mujeres del alma
Juana para los españoles, Juanita para los colombianos. La actriz, pese a haberse mudado del país y tener una vida exitosa en Europa, no pudo escapar de la violencia de Colombia, que a sus 16 años le arrebató a su padre.
El dolor de la pérdida fue uno de los motivos que la impulsó a hacer maletas y partir a otras tierras y también fue la razón por la que dejó de bailar durante mucho tiempo, porque en el momento en que recibió la trágica noticia, estaba vestida y preparada para acudir a su clase de danza diaria.
Sin embargo, Juanita hizo lo que cualquier artista, y convirtió su dolor en arte, aprendió a perdonar y por suerte el amor nunca le faltó, gracias a su madre y sus hermanas.
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Aunque Juana estaba estudiando artes plásticas y según su madre, Marta Lucía Restrepo, quería ser artista plástica, a Valentina Acosta, su hermana (quien también es actriz), nunca le sorprendió que su Juanita tomara la decisión de ser actriz.
“Nosotras tuvimos una infancia muy estimulada por el arte. Mi mamá nos metía en clases de todo: de baile en María Sanford, de teatro, de pintura, de cerámica, de boutique. Siempre el arte estuvo muy presente. Yo supe que Juana iba a dedicarse a la actuación cuando regresó del intercambio a Estados Unidos y en Bogotá conoció a Julio Sánchez Cristo, quien le propuso empezar a actuar. Pero creo que ella siempre lo tuvo en las venas. Nosotras desde pequeñas hacíamos obras de teatro en la casa, yo armaba escenografías y presentábamos la obra a los papás. Era algo que llevábamos por dentro”, relata Valentina.
A Marta Lucía tampoco le sorprendió la decisión de su hija de ser actriz, ya que “la vida misma la llevó a la interpretación”. Incluso llegó a ser su representante en Colombia en los inicios de la carrera de Juana.
Marta Lucía, quien también reside en España, admira la disciplina, dedicación y talento de Juana y se siente “muy orgullosa y feliz” por tener dos hijas talentosas, exitosas y destacadas en el oficio que han escogido para crecer en la vida: la actuación.
Para Valentina también es muy emocionante poder decir que tiene una hermana con la que comparte el gusto por la actuación. “Es maravilloso podernos dedicar a lo mismo, porque nos da una complicidad y una amistad muy fuerte. Es como que manejamos el mismo idioma. Yo siempre he sentido un gran apoyo por parte de mi hermana. Siempre en los castings y para preparar personajes, hay un apoyo y una gran complicidad”.
Aunque las hermanas no han tenido la oportunidad de compartir pantalla, tienen el deseo de cumplir ese sueño a futuro. De hecho, Valentina comentó que tiene una idea en dsarrollo para un proyecto que le gustaría producir y llevar a cabo junto a Juana. Pero “más adelante les contaré”.