La nutricionista caleña Lina Valencia, madre de dos niños, Alejandro, de 5 años, y Samuel, de 1 año y medio, cuenta que desde que tuvo su primer embarazo, empezó a estudiar la importancia de la nutrición, el impacto que tiene la alimentación en los padres, incluso antes de concebir a un bebé, la cual influye en la salud que este tendrá como adulto.
Y así nació el libro Jugando a Comer, una recopilación de sus investigaciones como nutricionista, su experiencia como mamá y en el consultorio atendiendo a los niños y a sus padres.
¿Cómo hacer ante la avalancha de tantos productos en el mercado, para elegir una comida sana, divertida y saludable para los más pequeños de la casa?
Es importante que tratemos que los niños tengan una alimentación cada vez más natural, menos ultra procesados porque son ricos en sodios, azúcares, grasas saturadas y trans que no nutren a nuestros niños. Y optar por más alimentos como frutas, verduras, cereales, granos, carnes, que sean reales. Y si vamos a comprar productos en el mercado, verifiquemos que en la lista de nutrientes sean en su mayoría, ojalá todos, naturales y que no tengan aditivos artificiales.
¿Qué alimentos o grupos nutricionales no deben faltar en bebés o niños?
A un bebé o a un niño no le puede faltar ningún grupo de alimentos, carbohidratos, proteínas, grasas, dentro de los cuales se encuentran las frutas, los vegetales, las carnes, los lácteos, los huevos, los cereales, y los granos.
¿Cómo invitar a los niños a elegir bien lo que comen?
Para que los niños elijan bien lo que comen, a determinada edad, debemos ser es ejemplo, como padres o cuidadores. Procurar que en su entorno, a diario, tengan a mano productos saludables, alimentos naturales, frutas a su alcance; se sirvan verduras en todos los tiempos de comida, y que los niños entiendan que este es el alimento que los va a nutrir, les va a dar fuerza, y les va a proporcionar la agilidad para seguir jugando, para divertirse. Esa es la forma en que los niños pueden entender que esos alimentos no deben faltar.
¿Qué cantidades deben comer de cada grupo nutricional (proteínas, carbohidratos, por ejemplo)?
Las cantidades varían dependiendo de la edad de los niños. Pero podemos apoyarnos en la mano de un niño, donde el puño cerrado puede ser la porción de fruta, dos manitos juntas pueden ser la porción de verduras, la palma de la mano puede ser la porción de proteína. Los nutricionistas nos encargamos de apoyar a las familias, al guiarlos en cuáles deben ser las porciones que los niños deben consumir.
¿Qué deben llevar en su lonchera para comer en el recreo?
Planear la lonchera es clave porque es el momento en que debemos tratar que los alimentos que la conformen sean nutritivos y les brinden energía a los niños. Debe incluirse una fruta, una verdura, o ambos, un alimento proteico como un lácteo, un yogur sin azúcar, un queso, una hamburguesita de res o de pollo y un cereal, que es un alimento energético, puede ser un pan o una galleta integral que podemos hacer en cas. En mi libro tengo muchas opciones de loncheras saludables y recetas que los padres pueden hacer.
¿Cómo hacerles divertido el comer cosas saludables?
La diversión empieza en casa y lo primero que debemos hacer es involucrarlos a ellos desde la compra de los vegetales en el mercado hasta preparar una receta divertida y deliciosa en casa, como deditos de zucchini, la hice con mi hijo Alejandro que en ese momento tenía 2 años y medio. Podemos usar utensilios divertidos, pinchos con caritas, moldes en forma de estrellas, corazones y animales, esto les llama mucho la atención a los niños.
¿Cuáles son las señales de la mala alimentación en un infante?
Cuando los niños no crecen bien, no ganan talla, están por debajo del peso o por encima de un percentil normal, donde podemos evidenciar clínicamente una mala alimentación. La anemia, la somnolencia o el bajo rendimiento escolar son otros signos o señales de nutrición deficiente.
¿Qué enfermedades puede provocar el que un pequeño no se alimente bien?
Existen diferentes enfermedades que son producto de una mala alimentación, de hecho esta última es la base de la prevención de las enfermedades. Podemos tener niños que por exceso en el consumo de azúcares, postres o alimentos altos en sodio, están en condición de obesidad o padecen de síndromes metabólicos, enfermedades que antes veíamos solo en adultos ya se están presentando en niños como diabetes tipo 2. Por el contrario, cuando hay déficit de nutrientes encontramos baja talla y anemia.
¿Cuáles son las formas de preparación ideales en este grupo de población?
Cuando un niño empieza a comer es ideal usar la preparación al vapor, debido a que esta conserva los nutrientes en las verduras, así como el salteado, el horneado y evitar el exceso de frituras.
¿Cómo dosificarles el consumo de dulce?
Debemos enseñar a los niños a establecer una sana relación con la comida, que no parte de decirles que el azúcar, los helados o los postres están prohibidos, sino que entiendan que son de consumo ocasional, no diario. Tenerlos en un baúl de lo prohibido puede generarles más ansiedad por consumirlos.
Es clave, asimismo, que los padres, los familiares y cuidadores no se refieran al cuerpo de los niños, porque allí empieza la mala relación con la comida.
Consejos nutritivos para papás y cuidadores
Algunos niños necesitan un snack de media tarde, podemos ofrecerle un yogur, una granola y una fruta como la piña o el mango.
La cena puede ser algo similar al almuerzo o más liviano, como un burrito, una fajita, con carne o con pollo, picadillo de tomate y guacamole casero.
Los horarios dependen de la dinámica de cada familia. Pero, por lo general, se recomienda que los niños tengan de 4 a 5 tiempos de comida, donde son tres comidas principales y uno o dos snacks en el día. Enséñelos a amar las verduras siempre.
En palabras de la autora
“En el libro se habla de la alimentación suplementaria en los bebés; los retos del niño más grande, que no quiere comer, y hay un recetario para bebés desde los seis meses, niños más grandes e incluso, adolescentes”.
“Yo descartaría de la alimentación diaria de niñas y niños las gaseosas y bebidas azucaradas, son calorías vacías, no tienen ningún tipo de nutrientes”.