El solsticio de junio esta semana marcó la entrada de la segunda mitad del año. Ahora julio llega cargado de eventos astronómicos importantes encabezados por una superluna llena y una lluvia de meteoros. Tome nota:
3 de julio: Superluna del ciervo
La Luna completará un ciclo más alrededor de la Tierra y se colocará detrás del planeta desde la perspectiva del Sol. Esta posición propicia que el satélite reciba los rayos solares de manera directa, mientras su disco iluminado se posiciona de frente al lado nocturno de la Tierra. Pero además, el plenilunio de julio es especial debido a que se trata de una superluna.
Las superlunas ocurren cuando el satélite atraviesa por su fase llena y además, se coloca lo más cercano al planeta posible. Aunado a esto, el plenilunio de julio era conocido por los pueblos tradicionales americanos como la Luna del ciervo, debido a que era el mes en que las astas de los ciervos comenzaban a crecer.
Las mareas altas y bajas serán más extremas con una luna llena de perigeo y más aún para una luna llena de perigeo extremo. Los extremos son mayores debido a la diferencia en la atracción gravitacional de la Luna a través del diámetro de la Tierra. Cuando la Luna está cerca, el diámetro de la Tierra es una fracción ligeramente mayor de la separación Tierra-Luna. Esto significa que la atracción gravitacional de la Luna sobre los océanos (y la corteza de la Tierra) tiene una mayor diferencia entre el punto en la Tierra más cercano al centro de la Luna y el punto en la Tierra diametralmente opuesto (la antípoda). Esto aumenta los efectos de las mareas.
17 de julio: Luna Nueva
Contrarios a los plenilunios, los novilunios ocurren cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, impidiendo que tengamos una vista nocturna del satélite. La Luna nueva de julio tendrá lugar el 17 del mes a las 18:33 UTC.
29 y 30 de julio: Lluvia de meteoros Delta Acuáridas
La lluvia de estrellas Delta Acuáridas es producida por las reminiscencias dejadas a su paso por los cometas Marsden y Kracht. Anualmente van del 12 de julio al 23 de agosto, pero su punto máximo ocurrirá entre la noche del 29 y la madrugada del 30 de julio.
Las Delta Acuáridas reciben su nombre gracias a su radiante que se ubica en la constelación de Acuario y tienen una tasa horaria cenital de cerca de 20 meteoros por hora en su punto máximo. Este año la Luna casi llena bloqueará los meteoros más débiles, no obstante, es posible que logre ver más de un meteoro cruzando el firmamento en un lugar muy oscuro.
Estas lluvias de meteoros suceden cuando nuestro planeta se cruza con la órbita de un cometa. Se piensa que los meteoros de las Deltas Acuáridas pueden provenir del cometa 96P Machholz. Así mismo, que se trata de un cometa de corto periodo que orbita alrededor del Sol cada 5 años aproximadamente.
Hay que destacar que cada lluvia cuenta con un centro de origen, denominado “radiante”. La localización de ese punto es la utilizada para nombrar a la lluvia de estrellas. Concretamente, las Acuáridas tienen su radiante en la estrella delta, denominada “Skat”, de la constelación de Acuario.
Movimientos de los planetas
El 11 de julio a las 21:18 el gigante gaseoso Júpiter se colocará muy cerca de la Luna en la constelación del Carnero. El planeta brillará con una magnitud de -2.3, lo que significa que será uno de los puntos luminosos más vistosos del cielo. Más adelante en el mes, la Luna se acercará a Venus el 20 de julio y finalmente tendrá una conjunción con Mercurio el 27 del mismo mes.