Harold Angulo Vencé, mejor conocido en el mundo de la música como Junior Jein, el ‘Cabaio’ o el Señor del Pacífico, nació el 3 de julio de 1982 en Buenaventura, ciudad que siempre llevó en el corazón y en las letras de su música, sin importar dónde se encontrara.
Ese amor que sentía Junior Jein por Buenaventura era recíproco y así se pudo ver en la mañana de este martes, en el corredor de gente que recibió su féretro y que lo despidió con pañuelos blancos, música y una eucaristía. En la tarde llegó a Cali, a la Arena Cañaveralejo, antigua Plaza de Toros, y estará hoy hasta las 3:00 p.m., hora en la que será trasladado al Cementerio Metropolitano del Sur, donde se llevarán a cabo sus exequias.
Dedicado a la música y a lo social
Su abuela, doña Inés, fue quien se encargó de sacarlo adelante, de mostrarle la música tradicional del Pacífico y también quien le inculcó el orgullo por su cultura, que se encargó de transmitir a sus oyentes.
Desde niño, años antes de que cambiara su nombre por Junior Jein, hizo parte de diversos grupos musicales en ‘Tura’, como llamaba de cariño a su tierra natal, como por ejemplo el proyecto bonaverense La Family Rap. Y ya estando en la Universidad Santiago armó el colectivo artístico U-Connection.
De joven Junior soñaba con ser futbolista, su deporte amado, pero al final desistió porque su estado físico no era suficiente, y se trasladó a Cali, donde entraría a estudiar Publicidad en la Universidad Santiago, porque según él “era lo más cercano a los negocios de la música”, la verdadera carrera que quería estudiar. El artista sobresalió entre sus compañeros, porque sus trabajos siempre tenían relación con la música. Por ejemplo, las exposiciones las convertía en canción o rapeaba sobre los temas de clase a sus profesores y compañeros.
Hace 15 años el artista decidió dar inicio a su recorrido musical, el cual nunca se detuvo hasta su triste fallecimiento el pasado domingo. En toda su trayectoria acumuló éxitos como ‘Diciembre’ (que fue la canción de la 49 Feria de Cali), ‘Bam Bam Bilan’ y ‘Turin Turan’, sencillo con el que fue nominado en la categoría de Mejor Artista Urbano de Colombia en la duodécima edición de los Premios Shock, compitiendo a la par con J Balvin, Maluma y ChocQuibTown.
Fue consagrado como ‘El artista de la década: Occidente Colombiano’ en la décima edición de los Premios Núcleo Urbano y recibió el galardón a ‘Mejor canción original para película colombiana’ en la octava edición de los premios Macondo, con el tema ‘Ganar y Sumar’, que aparece en la película ‘Somos Calentura’, donde también debutó como actor.
Pero este bonaverense no solo se destacó por su música, también fue un gran activista. Participó en diferentes proyectos sociales donde se aportara a las comunidades afrocolombianas, y creó su propia empresa cultural: Metiendo Mano Records. Sus letras también buscaban mucho más que entretener y se convirtieron en una crítica a la situación del país, como con ‘¿Quién los mató?’, un canto dedicado a los niños de Llano Verde, donde Junior Jein rapea “Le exijo a la justicia que este caso se aclare/ Y que no quede impune como casi siempre hacen/ Nada, la vida de los negros no importa nada/ Lo primero que dicen es: "andaban en cosas raras"/ Como Jean Paul, Jair, Léyder, Álvaro y Fernando / Somos víctimas del sistema y el abandono del estado/ Pero el pueblo no se rinde, ¡carajo!”.
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Del Pacífico para el mundo
“Junior Jein era un artista que significó mucho para nuestra región y nuestra comunidad afro, porque más allá de ser un artista, era una persona con gran calidad humana y don de gente. Utilizó el arte y su música para visibilizar la grandeza del Pacífico y de su natal Buenaventura, mostrando también lo bonito, lo humano y lo artístico del Pacífico”, dice la artista Nidia Góngora, a quien la canción ‘Bam Bam Bilan’ marcó su vida con felicidad, porque su primer hijo la cantaba a todas horas cuando tenía tres años.
La cantante del Pacífico Jane Riascos, también destaca de Junior Jein el hecho de que siempre resaltara la cultura negra, nunca olvidara sus raíces y, al igual que Nidia Góngora, le alegra que visibilizara en su música la otra cara de Buenaventura, “la de la alegría, la que está más allá de la pobreza, la discriminación y los problemas sociales”.
Además, según cuenta Elena Hinestroza, cantadora de la paz, con su proceso Junior Jein se convirtió en ejemplo para los jóvenes del Pacífico, porque les demostró que con el arte se podía salir adelante, lo que hizo que “la juventud portuaria y del Pacífico comenzara a empoderarse y a emprender desde la música y el arte”.
“Junior Jein me cambió la vida con la música, porque me dio la oportunidad de creer que de eso se podía vivir, de que a pesar de estar en un pueblo apartado y abandonado por el Estado, podía trabajar la música como proyecto de vida. Su humildad y su buena energía también me quitó de la mente la idea de que los artistas eran presumidos, porque él era un artista del pueblo”, cuenta la propia Riascos.