Sin duda alguna Keira Knightley se volvió más reconocida gracias a su actuación en Piratas del Caribe: la Maldición de la Perla Negra. Dicha película aumentó su popularidad.
Sin embargo, la intérprete ha asegurado a Harper's Bazzar que nunca se sintió cómoda en la saga protagonizada por Johnny Depp.
La actriz no había cumplido aún la mayoría de edad cuando empezó a rodar la película del director Gore Verbinski. "Fue toda una entrada a la vida adulta, un aterrizaje extremo, debido a la experiencia de la fama a una edad temprana".
Keira enfatiza que su personaje en la franquicia vivió toda una sexualización que le pesó bastante. "Elizabeh Swann era el objeto de la lujuria de todo el mundo. No es que ella no sea muy luchadora. Pero fue interesante pasar de ser una marimacho a ser proyectada como todo lo contrario. me sentí muy limitada. Me sentía muy atascada. Así que los papeles que hice después trataban de romper con eso. No sabía cómo articularlo. Me sentía como enjaulada", ha dicho al respecto.
Le puede interesar: El 'huracán' Chris Rock sigue causando estragos y la emprende de nuevo contra los Smith
Confiesa que se sentía presionada, nunca se sentía lo suficientemente buena y eso la llevó a llevar un ritmo de vida agotador, porque siempre intentaba mejorar, "Estoy asombrada de mi yo de 22 años, porque me gustaría tener un poco más de ella.... Pero tiene un costo, el agotamiento".
La estrella acabó abandonando la franquicia después de Piratas del Caribe: en el Fin del Mundo, pero reapareció en La Venganza de Salazar.