“Como una U”, así señalan los expertos que se puede identificar las etapas de felicidad y de tristeza en la vida. A través de un estudio que se realizó en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, David G. Blanchflower, se identificó el rango en que las personas pueden atravesar por su edad más infeliz.
Uno de los temas que ha generado gran curiosidad y debate a lo largo de los años es el concepto de la felicidad y cómo se relaciona con la edad. ¿Existe realmente una etapa de la vida en la que somos más infelices? Los estudios sobre este tema han arrojado resultados diversos y, en ocasiones, contradictorios.
El experto indicó que los rangos están entre los 45 y 50 años, teniendo en cuenta que el pico máximo se estaría registrando sobre los 47 años.
El especialista resaltó que este punto sería el más bajo de la felicidad, sin embargo, queda volver a subir, por lo que los niveles de satisfacción con la vida únicamente van subiendo.
Crisis de la mediana edad
Cuando la mayoría de las personas llegan a la mediana edad, por lo general entre los 40 y los 50 años, puede presentarse lo que popularmente se conoce como la “crisis de la mediana edad”.
“Este período puede estar marcado por una introspección más profunda, evaluaciones sobre las elecciones de vida hechas hasta ese momento y una sensación de insatisfacción”, señalan algunos de los expertos.
Son varios de las universidades que han llevado estudios sobre las crisis de la mediana edad, por ejemplo, un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard, mencionan que la edad promedio para experimentar esta crisis es a los 47 años.
En contraste con la idea popular de que la vejez es una etapa de tristeza y declive, varios estudios han mostrado que los niveles de felicidad pueden aumentar a medida que envejecemos. Esto se atribuye a diversos factores, como una mayor aceptación de uno mismo, el desarrollo de la sabiduría, la valoración de las relaciones sociales y la disminución de las preocupaciones sobre el éxito y la apariencia física.
Un estudio longitudinal realizado por la Universidad de California demostró que la felicidad alcanzaba su punto máximo entre los 65 y 79 años.
¿Qué pasa en la juventud?
La juventud suele ser considerada una época de vitalidad, exploración y libertad. Sin embargo, estudios han demostrado que también puede ser una etapa en la que los niveles de felicidad fluctúan considerablemente. Las presiones sociales, las expectativas académicas y laborales, así como la incertidumbre sobre el futuro, pueden desempeñar un papel crucial en la percepción de la felicidad en los jóvenes.
De acuerdo con una encuesta realizada por el Instituto de Psicología Social y de la Personalidad, el 68% de los jóvenes de entre 18 y 25 años reportaron niveles significativos de estrés y ansiedad.
¿Se puede afrontar la tristeza?
El primer paso para abordar la tristeza es reconocerla y aceptarla como una emoción válida. Ignorar o reprimir los sentimientos solo puede intensificarlos y dificultar el proceso de superación, como señalan los expertos en salud menta.
Es importante mencionar que el bienestar emocional está estrechamente relacionado con la salud física. Es por ello que se recomienda que se mantenga una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente.
“La actividad física libera endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad”, que pueden contribuir a mejorar tu estado de ánimo”, han explicado algunos de las personas que tienen experiencia en la salud mental.
Como un punto extra se debe identificar y participar en diferentes actividades que generen cualquier tipo de satisfacción, entre ellas puede estar leer un libro, practicar un deporte, pintar, cocinar o cualquier actividad extra, ya que de esta manera se puede generar una distracción positiva y elevar los estados de ánimo.