La figura de Santa Marta de Betania, hermana de María y Lázaro, es recordada por la Iglesia cada 29 de julio. Sin embargo, su devoción va más allá de esa fecha específica. Cada martes, muchos fieles recurren a ella con la esperanza de obtener su protección y ayuda en momentos de urgencia y dificultad.

Santa Marta es conocida como la patrona de los imposibles, del hogar, de los cocineros, de las amas de casa, de los trabajadores domésticos, de las casas de huéspedes y hoteleros, así como de los lavanderos. Su papel en la historia bíblica la ha convertido en una figura venerada y buscada por aquellos que enfrentan situaciones difíciles en la vida.

Los creyentes acostumbran a orar en las mañanas. | Foto: Getty

En el Evangelio de San Lucas, se relata el momento en el que Jesús le habla a Marta con palabras llenas de significado: “Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada”. Estas palabras reflejan la enseñanza de la importancia de la serenidad y el enfoque en lo esencial.

Historia de Santa Marta

La historia de Santa Marta se destaca por su gran fe y su valiente súplica ante Jesús. Cuando Lázaro, su hermano, fallece, Marta expresa su convicción en el poder divino: “Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano”. Su fe inquebrantable y su deseo de que Lázaro volviera a la vida se manifiestan en su declaración: “Pero aun ahora yo sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá”. Jesús, en respuesta, le asegura que su hermano resucitará.

La oración es una práctica religiosa. | Foto: © 2013 Thanasis Zovoilis

El ejemplo de Marta trasciende la petición de un milagro. Ella personifica la entrega y el deseo de servir a través de sus actos diligentes y responsables. Su disposición a ayudar y su servicio abnegado la convierten en un modelo para todos los cristianos que buscan cumplir sus deberes con amor y responsabilidad.

Representación de Santa Marta

En las representaciones artísticas, Santa Marta suele vestir ropas de color azul o verde. A menudo se la muestra sosteniendo una cruz y llevando un delantal, acompañada de llaves, elementos que simbolizan su actitud de servicio. También es común encontrar imágenes de Santa Marta enfrentando a un dragón a sus pies, un símbolo que representa cómo su amor y servicio actúan como escudos protectores contra el mal.

La devoción a Santa Marta se manifiesta en las oraciones y peticiones que los fieles le ofrecen. Su papel en la historia bíblica, su fe inquebrantable y su actitud de servicio siguen inspirando a aquellos que buscan su protección y ayuda en medio de las dificultades de la vida. Su ejemplo perdura como un recordatorio de la importancia de la fe, el amor y la dedicación en los momentos de adversidad.

Oración a Santa Marta

“Oh, Santa Marta milagrosa, me acojo a tu amparo y protección entregándome a ti, para que me ayudes en mi tribulación, y en prueba de mi afecto y agradecimiento, te ofrezco propagar tu devoción.

”Consuélame en mis penas y aflicciones, te lo suplico por la inmensa dicha que alegró tu corazón al hospedar en tu casa de Betania al Salvador del mundo; intercede por mí y por toda mi familia para que conservemos siempre en nuestros corazones a nuestro Dios viviendo en su gracia y detestando toda ofensa contra Él; para que sean remediadas nuestras necesidades y en especial esta que ahora me aflige (aquí se dice lo que se quiere).”Te suplico que me ayudes a vencer las dificultades con la fortaleza con que venciste, por el poder de la Cruz, al dragón que tienes rendido a tus pies. Así sea. Amén”. Terminando la oración se deben rezar tres veces el padrenuestro.

El Santuario de Fátima se llena todos los lunes a las seis de la tarde con la oración de la Cornilla de la Divina Misericordia. | Foto: El País