Recientemente, se conoció la historia de la actriz oriunda del Valle del Cauca que tuvo que salir del país, tras ser amenazada de muerte debido a su trabajo como artista de televisión, por lo que se vio obligada a buscar ayuda en España.
En medio de una con el programa La Red, donde recibió un reconocimiento por su trabajo, la actriz Vicky Hernández, cononcida por participar en innumerables producciones como Escobar, el patrón del mal, entre otras, recordó el duro momento que vivió cuando tuvo que salir atemorizada de Colombia.
La actriz contó que en los años 80 se vio obligada a exiliarse en España, durante varios meses, tras recibir amenazas de muerte, cuando hizo parte de un comercial publicitario de la Unión Patriótica, un partido político fundado por el grupo armado Farc.
Vicky Hernández, de 78 años de edad, dijo que en ese momento estaba grabando la novela Romeo y Buseta cuando la contactaron para informarle que su vida estaba en peligro, por lo que tuvo que viajar hasta España y permanecer alejada de su familia durante varios meses.
“Fui amenazada de muerte. Tuve que salir de una grabación de Romeo y Buseta para irme a montarme en un avión con lo que llevaba puesto, fue espantoso”, dijo la actriz.
Este fue un hecho que, definitivamente, marcó la vida de la actriz, ya que tuvo que estar lejos de sus hijos durante nueve meses, pero dijo que lo que más le costó fue dejarlos a ellos.
“Fueron 9 meses sin ver a mis hijos y a Gerardo Calero tenía 4 años. Eso fue algo que no se sanó; nunca se perdonó. Me fui a España y duré 9 meses, volviéndome loca. A un niño a esa edad, dejarlo, como sea, es abandono, por eso, costó mucho, ese costo es invaluable, el dejar a mis hijos solos”, agregó.
Tras pasar varios meses fuera de Colombia, la actriz regresó y el famoso Pepe Sánchez le propuso volver a la televisión y, como era de esperarse, ella no dudó en aceptar el papel protagónico en la novela La Posada.
Ahora, tras varios años de carrera artística marcada por hechos importantes, Hernández dijo que no tiene una dependencia económica por trabajo, pero confesó que extraña actuar.
“No tengo la angustia ni la necesidad de trabajar. Me falta anímicamente, pero sé que es muy difícil lograr trabajar como yo creería que debo hacerlo, entonces, para qué. El trabajo que he hecho, sea bueno, malo o regular, siempre lo he hecho con seriedad. Siempre me jugué el pellejo, yo no fui una cobarde jamás”, concluyó la actriz.