Shakira ha vuelto a ser tema de conversación luego del lanzamiento de El jefe, su nueva canción, en la cual colabora junto a Fuerza Regida y en la que apuesta por el regional mexicano, un estilo musical completamente diferente a lo que había experimentado anteriormente.
Pero además de eso, también ha sido tema de conversación por las supuestas indirectas que la artista le lanza a Piqué y a su familia en el tema.
Por ejemplo, en el tema se le puede escuchar decir lo siguiente: “Dicen por ahí que no hay mal que más de cien años dura, pero ahí sigue mi exsuegro que no pisa sepultura”.
En cuanto a Piqué, le dedica este indirectazo: “Lili Melgar, para ti esta canción, que no te pagaron indemnización”.
Sin embargo, parece que las indirectas también fueron para la mamá de Piqué, Montserrat Bernabéu, y muchos fanáticos no lo habían notado, hasta ahora.
Aquella indirecta no se encuentra en la letra, sino en el videoclip. Y es que, en la parte en la que Shakira habla de su exsuegro, los integrantes de Fuerza Regida le tapan la boca. Para muchos, es un recordatorio de la bochornosa escena que vivió en 2016, cuando su exsuegra hizo exactamente lo mismo.
Cabe mencionar que esta no es la primera vez que Shakira la menciona en sus canciones. Unos meses atrás ya lo había hecho con la Music Sessions #53 en donde asegura lo siguiente: “Me dejaste de vecina a la suegra, a la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda”.
Los últimos meses no han sido fáciles para la colombiana, pero lo cierto es que ha podido salir adelante con sus hijos y seguir cosechando triunfos en su carrera.
De eso precisamente habló con Billboard en una entrevista que salió a la par con el lanzamiento de El jefe.
Según la colombiana, ella no solamente encontró la paz dejando España, sino también sus hijos. Shakira reveló que ahora ellos pueden tener una vida tranquila, lejos de las cámaras que siempre los perseguían.
“Están muy bien en el colegio, les encanta. Aquí hay algo muy positivo para ellos y es que tienen un sentido de normalidad. Allá era muy difícil. Ahí en Barcelona les pesaba mucho ser ‘hijos de’ y les pesaba mucho también toda la situación mediática. Teníamos los paparazzi en la puerta de la casa cada día, cada día. Aquí son niños comunes y corrientes que disfrutan de la normalidad, de lo que debe ser una escuela: un lugar seguro donde ellos pueden ser ellos. Como son sociables y son bastante abiertos fue muy fácil adaptarse”.
Respecto a ella, aseguró que todavía le cuesta adaptarse ya que no es la joven aventurera de hace unos años. “Yo estoy en el proceso todavía. He perdido un poco la plasticidad cerebral con el tiempo. La última vez que viví aquí tendría unos 21 años. Miami ha cambiado. No había tanto tráfico”.
En aquella conversación también se sinceró respecto a su música, y cómo este tiempo sola le ha servido para retomar su carrera:
“Bueno, es que estaba dedicada a él. A la familia, a él. Estando en Barcelona era muy difícil atender mi vida profesional. Era más complicado logísticamente que viniera algún colaborador. Tenía que esperar a que las agendas coincidieran, o que alguien se dignara a pasar por Barcelona, o le dieran ganas o pudiese acomodarme para poder trabajar desde mi estudio. Yo no podía dejar a mis hijos e irme a otro sitio y dejar la familia, el hogar e irme a hacer música por fuera de mi casa”.