Lady Gaga sabía la receta para que sus espectáculos de Las Vegas siguieran siendo eléctricos: Empezar en el estudio de grabación. Antes de cada show de residencia de este verano, ella y un grupo de músicos talentosos tuvieron horas de sesiones de grabación, capturando esa chispa.
La energía de su tiempo en el estudio seguida por su espectáculo fueron el combustible para la creación de su nuevo álbum “Harlequin” lanzado el viernes. Al principio, la superestrella no estaba segura de la dirección que tomaría el proyecto, pero aceptó el reto de traspasar los límites de la música, al igual que su intrépido personaje en “Joker: Folie à Deux”, que se estrena en los cines el 4 de octubre.
“Harlequin” es un álbum que acompaña la cinta, que Gaga protagoniza como Lee, es decir, la desquiciada villana Harley Quinn. Su personaje fue la fuerza que impulsó el álbum, que mezcla a la perfección jazz, funk, blues y música americana antigua, al tiempo que recurre al pop antiguo y moderno.
“Tuve una relación muy profunda con el personaje, y simplemente tenía muchas más cosas que quería decir”, dijo la ganadora del Grammy y Oscar, que grabó “Harlequin” entre Malibú, California, y Las Vegas al tiempo que terminaba su residencia Jazz & Piano de este verano. Tuvo la idea del álbum junto con su prometido Michael Polansky, quien la acompañó como el otro productor ejecutivo del disco.
Polansky dijo que se sintió confiado en agendar tiempo en el estudio luego de hablar sobre música y darse cuenta de las similitudes entre el personaje que interpretó Gaga en la película y su alter ego de la vida real. Dijo que su misión era dejar fluir la energía creativa con el jazz como base de la música.
“Era importante para nosotros que el álbum se sintiera cohesionado, no porque tuviera que encajar en un estilo, sino porque la energía y la personalidad lo unían todo”, comentó Polansky, que llamó a Gaga “brillante e intrépida”. “Queríamos seguir respetando el papel del género para ayudar a los que lo escuchen a conectar con la música, pero no queríamos que frenara al equipo creativamente”.
Previo a su espectáculo de más de dos horas en Las Vegas, Gaga y los bateristas, trompetistas, bajistas y miembros de la orquesta del show acudían al estudio y grababan durante aproximadamente seis horas. Se convirtió en un ritual que trasladó al estudio la energía de sus espectáculos en vivo.
“Estaba enfocada en llevar al límite este sonido todos los días y empujarnos a ser lo más atrevidos posible”, dijo Gaga, que produjo todas las canciones junto a Benjamin Rice, quien ganó un Grammy por su trabajo en la banda sonora de la cinta “A Star is Born” (“Nace una estrella”) con ella y el actor Bradley Cooper. El álbum contiene canciones renovadas como “Get Happy” de la década de 1930 y la canción espiritual negra “Oh, When the Saints” junto con canciones originales como “Happy Mistake” y “Folie À Deux.”
“Este álbum fue hecho con gracia y mucha concentración y verdadero amor y dedicación por Harley Quinn”, comentó la cantante y actriz. “También es un profundo amor y respeto por todos los músicos y personas que estuvieron en el estudio con nosotros todos los días”.