Hoy más que nunca, urge abrir el debate sobre las normas de etiqueta en las redes sociales o netiquette. Aquí, sugerencias para convertirse en un brillante administrador de su imagen, relaciones personales y carrera, gracias a la web.
Pensemos: ¿Debería uno anunciar una enfermedad grave en Facebook? Para preguntas como esta no existen respuestas absolutas. Sin embargo, en los últimos tiempos los buenos modales y la etiqueta en las redes preocupa a más y más personas, de ahí el boom de manuales de netiquette o etiqueta digital. Es el caso del libro Los modales de Emily Post en un mundo digital, que responde: Sí, se puede anunciar una enfermedad por Facebook (y lo mismo aplicaría por extensión- para embarazo y otras circunstancias de salud) pero, advierte el manual, las actualizaciones médicas deberían limitarse a amigos cercanos y familiares.Otra pregunta cotidiana: ¿Está bien dejar el teléfono sobre la mesa? Charles MacPherson, quien dirige una escuela de mayordomos en Canadá, responde en su libro El mayordomo habla: Nunca está bien. Pero si está esperando una llamada importante advierta antes a su anfitrión, mantenga el teléfono en vibración en el bolsillo y, cuando suene, discúlpese de la mesa sin decir que tiene una llamada. No hay nadie que regule estas cuestiones. Lo único que existe es un monitoreo de las entidades de seguridad en EE.UU. y en Colombia cuando se mencionan palabras como terrorismo o ataques, explica Mauricio Jaramillo, periodista especializado en tecnología.Pero no estamos a la deriva: En redes sociales se deben cumplir las mismas normas de etiqueta de cualquier escenario real. Lo digital no nos da atributos para no cumplir normas básicas como el respeto, saber escuchar y ser cordiales, explica Lina María Satizábal, coordinadora de redes sociales de la Universidad Autónoma de Occidente. Lo cierto es que la presencia en redes puede ser aliada o verduga de las relaciones sociales a todo nivel. Hoy en día, muchos empleadores buscan candidatos en las redes sociales. Ven las fotos, la creatividad, las facilidades de comunicación, la personalidad y las preferencias, advierte la comunicadora y especialista en protocolo Piedad Maya. Añade que las redes llegan a ser perjudiales cuando revelamos demasiada información personal o publicamos fotografías comprometedoras por el vestuario o la pose vulgar; cuando el contenido revela el consumo de bebidas alcohólicas o drogas y cuando se habla mal de la empresa, el jefe y los compañeros de trabajo anteriores. Para que no peque de inculto en las redes sociales, aquí una guía rápida de etiqueta: Deje su huella Usar las redes sociales para desahogarse (revelar estados emocionales, personales, laborales o familiares), expresar opiniones sobre hechos cotidianos o compartir su humor, son algunos de los tantos usos que una persona puede darle a su red social y todos son válidos. Sin embargo, el periodista Mauricio Jaramillo, dice que aquello que se ponga en red está relacionado con la marca personal. Hay que causar buena imagen, pero si en redes alguien publica algo inapropiado, a lo mejor puede perder oportunidades de empleo, personales y hasta ir a la cárcel. Hay que verlo como un comportamiento en sociedad, porque esto es vida real también. Las redes no son su diario privado, en cada estado o foto que publique está en juego su imagen. Adminístrela bien.¡No lo ponga!Discriminación. Las redes sociales son espacios democráticos y de participación, no deben ser utilizadas para difundir ideologías de segregación racial, cultural, religiosa o sexual. Descortesía. No use las redes sociales como sustituto de la interacción social. Con familiares y amigos no bastan mensajes de Facebook o tuits de feliz cumpleaños, de pésame, de nacimiento de un bebé o cualquier acontecimiento importante de la vida cotidiana. En estos casos las redes no reemplazan el encuentro, el abrazo, la charla, el presente, la llamada oportuna. Opiniones agresivas. Antes de subir cierta información, comentario, chiste, video o fotografía piense si encaja con los principios que rigen su vida real. El manto de frialdad de las redes no da licencia para ofender, insultar, agredir o ridiculizar a sus contactos. Privacidad. No divulgue información privada sobre su trabajo, su casa, su situación financiera o cualquier espacio privado susceptible de ser invadido por personas inescrupulosas. Intimidad. Ningún divorcio, depresión, pelea o litigio da licencia para dañar la honra o el buen nombre de otras personas, en especial de la pareja. La frase La ropa sucia se lava en casa aplica también para las redes. Menores. No divulgue información de menores de edad, como su colegio, sus horarios, sus rutas, acudientes, extracurriculares o fotos -en general- de los hijos de otras personas. Laborales. No escriba en horas laborales frases como: Estoy aburrido o Aquí en pleno desocupe. Sus jefes, colegas o compañeros pueden estar entre los contactos y llevarse una pésima impresión. Fotos. Merecen capítulo aparte: No etiquete fotos que hagan sentir a otros incómodos o que vulneren su intimidad, incluyendo aquellas privadas o de situaciones aparentemente jocosas que puedan hacer sentir mal a su dueño.No use la red para chiviar las fotos de una boda hasta tanto lo hagan los nuevos esposos.Fotos obscenas no son solo las sexuales. Ojo: también lo son las de animales torturados o abandonados por sus dueños, las de abortos, indigencia o maltrato infantil, las de contenido grotesco o que causen repulsión por mostrar escuetamente enfermedad, heridas, accidentes o suciedad corporal.Si se siente muy orgulloso de su físico tenga cuidado de no dar la impresión errada de estar a la venta, recuerde que las redes sociales no son solo frecuentadas por sus amigos sino que se han convertido en un recurso ideal para las emprezas cazadoras de talento, para relaciones de colegaje y otras de tipo profesional o comercial que no tienen por qué saber que usted practica el streaptease en sus ratos libres o conocer todos los detalles de su nuevo bronceado en bikini. Etiquetas. No etiquete a sus contactos en fotos que nada tengan qué ver con ellos, como promociones, ofertas comerciales o nuevos productos. No use a sus contactos famosos para difundir información que le convenga a usted.Fuentes: Jaime Osorio, administrador de redes sociales, departamento de Comunicaciones de la Universidad Autónoma; Piedad Maya, especialista en protocolo.Antes de publicar: ¡Piense!Sergio Llano, docente de la facultad de comunicación de la Universidad de La Sabana, explica: Una vez se comparte información, los efectos de la misma tienden a ser impredecibles. Es necesario cuidar cada idea, cada foto o contenido que se publica. Hay que hacerse la pregunta: ¿Qué pasa si esta información la ven muchas personas? Si la respuesta no pone nuestro nombre y nuestra honra en peligro, adelante.Agrega que un usuario debería tener como sus principios básicos: Expresar su vida en las redes sociales, pero no vivirla en ella; no hacerle a un contacto lo que no quiere que le hagan a él; respetar la intimidad de cada uno en su red social, ser honesto y franco con lo que publica; defender las ideas con argumentos de altura, no con agresiones e insultos y ser selectivo en los contactos: calidad antes que cantidad. A través de Facebook, Acción Poética Colombia compartió: Sé cuidadoso con tus palabras. Una vez dichas solo pueden ser perdonadas, no olvidadas. Sin censura, pero con respeto En la red, la censura funciona de una manera particular. Los medios sociales son un entorno muy abierto, con normativas que se limitan a lo que cada red considera como comportamiento y acción deseable. Esa es parte de su gran bondad. Sin embargo, hay iniciativas que proponen normas de netiqueta, pero que son de libre adhesión, explica Sergio Llano, docente de la facultad de Comunicación de la Universidad de La Sabana. Y aunque en las redes hay casi que licencia para todo, el usuario debe cuidar la distinción entre lo público y lo privado; respetar las reglas de interacción social normalmente aceptadas; defensa de los principios personales aunque reconociendo que no todos los viven de igual manera. Esto último quiere decir, con respeto hacia la diferencia, agrega. Para Jaramillo, las redes son criticadas porque personas anónimas se sienten libres para insultar, pero las peores agresiones no están en las redes sociales, a veces están en los espacios de comentarios de los medios de comunicación.