Algo cambió en el mundo —al menos en el mundo del espectáculo—, en la medida que ahora hablamos de Leonardo DiCaprio como un consagrado intérprete en películas de acción, comedia y drama, ganador de un Premio Óscar a Mejor Actor por su protagónico en ‘El renacido’ (2015), y —al mismo tiempo—, abordemos su compromiso con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, en vez de hablar —como sucedía hace unos años— de una cara bonita y sus amores con modelos de Victoria’s Secret.
Desde que en 1997, el llamado “efecto DiCaprio” o “Leomanía” se tomara las pantallas de todo el mundo, a causa de un jovencito cuya fogosidad no impidió que muriera congelado en el océano Atlántico —al parecer porque una pelirroja acaparó todo el espacio en una tabla—, a la fecha, la trayectoria de Leonardo DiCaprio, con más de 40 producciones en su filmografía, ha tomado un rumbo más serio —y si se quiere—, más crítico, donde su talento actoral, sumado a su fama mundial, se combinan con su intención de crear consciencia colectiva frente a la realidad del cambio climático.
En 2009, DiCaprio se unió a Kate Winslet, James Cameron y Celine Dion, en una campaña para financiar el geriátrico donde vivía la última sobreviviente del Titanic.
A propósito de la película ‘Titanic’, aparte de sus impresionantes ganancias, más de 2.187 millones de dólares a nivel mundial, se podría mencionar solo una anécdota que evidencia la influencia cultural de una figura como DiCaprio: cuenta Joaquín Barañao en su ‘Historia freak del cine’, que “cuando copias piratas (de ‘Titanic’) llegaron a Afganistán, con tres años de retraso, el corte de pelo de DiCaprio hizo furor. Los talibanes lo prohibieron en forma explícita y arrestaron a 28 barberos de Kabul por imbuir los cueros cabelludos del pueblo árabe con esta inmundicia occidental”. ¿Alguien se acuerda de ese corte de cabello? ¿Algún adolescente de entonces lo pidió en la peluquería? Levantemos la mano.
Pero la oportunidad para llevar un mensaje al mundo, precisamente a través de su actuación —teniendo en cuenta que ya en 2016 realizó el documental ‘Antes que sea tarde’ sobre el cambio climático—, llegó con su más reciente película ‘No mires arriba’ (2021), estrenada en Netflix el pasado 24 de diciembre y que a la fecha tiene más de 58 millones de vistas en todo el mundo, siendo el segundo largometraje más popular en la plataforma streaming, y que ha generado toda clase de debates en torno al futuro del planeta y la supervivencia de la humanidad.
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El cambio climático es real, está ocurriendo ahora. Es la amenaza más urgente que enfrenta la especie, y debemos trabajar, dejar de procrastinar. Necesitamos apoyar a los líderes que no hablan por los contaminadores”. Leonardo DiCaprio
Actor
Escrita y dirigida por Adam McKay, ‘No mires arriba’ es una historia de ciencia ficción, pero con un tratamiento de sátira política sobre la probable extinción de la especie humana. En la película, DiCaprio interpreta al astrónomo Randall Mindy, científico de una universidad estatal, cuya asistente, la astrónoma Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence), descubre un cometa que acabará con la vida en el planeta. Ambos buscan alertar a la sociedad para que se desvíe el objeto espacial, pero —aunque su verdad es irrefutable— se encuentran con todo tipo de barreras, desde los intereses políticos de una presidenta populista (Meryl Streep) y las corporaciones que la patrocinan, así como la reacción de las personas convencidas por la desinformación y las teorías conspirativas, que impiden solucionar la crisis a tiempo, y de la forma más ridícula posible, casi todos perecen.
El mismo DiCaprio afirmó que esta película, “demuestra la incapacidad de buena parte de la sociedad para escuchar en general las advertencias sobre nuestro futuro, y en particular a los científicos. Muestra cómo ignoramos a la ciencia, como si no tuviera nada que ver con nuestras vidas. Lo que ocurre con los negacionistas o con el cambio climático es un claro ejemplo”.
Con motivo del estreno de ‘No mires arriba’, Leonardo DiCaprio habló de la producción filmada en 2020, durante la pandemia por Covid-19.
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1. No mires arriba
En pocas palabras, ¿cómo describiría ‘No mires arriba’?
Es una analogía de la cultura moderna y nuestra incapacidad para oír y escuchar la verdad científica. A lo largo de mi carrera, a menudo busqué una película que tuviera un trasfondo ambiental pero, al igual que la avalancha de noticias sobre el cambio climático, mucha gente no quiere escucharlas, y hacer una película al respecto es una tarea aún más difícil. Pero había que hacerse cargo, y lo que hizo Adam fue tan brillante, usando la analogía de un cometa gigante que se dirige hacia la Tierra y cómo reaccionaría la raza humana desde un nivel político, desde un nivel científico y qué haríamos al respecto. Esa fue la brillantez de la elección de Adam McKay, que nunca antes había visto. Ese estilo se remonta a películas como ya sabes, ‘Network’ o ‘Dr. Strangelove’. Ojalá estas películas que tengan algún tipo de impacto en nuestra cultura.
¿Cómo se sintió interpretando a un científico?
El Dr. Randall Mindy es astrónomo del estado de Michigan. No es necesariamente un astrónomo de alto nivel, pero se encuentra en el lugar correcto o incorrecto en diferentes momentos de esta película. Es un personaje muy diferente a todo lo que he tenido la oportunidad de interpretar. Realmente me recordó el reto de muchos científicos, como Michael Mann, por ejemplo, cuando son obligados a entrar en un ámbito público y se les dice que hablen sobre los eventos catastróficos de la crisis climática, tratando de ser precisos en los medios y no politizar el tema, para que las personas entiendan lo mejor que puedan.
¿Cree que Adam McKay buscó referirse indirectamente al cambio climático en esta película?
Adam es una persona increíblemente franca sobre la crisis climática, realmente quería hacer una película que se remontara a esas comedias oscuras de los 60 y 70, como ‘The Parallax View’, ‘Three Days of the Condor’, ‘Network’ y, por supuesto, ‘Dr. Strangelove’, que tratan temas desalentadores e increíblemente deprimentes.
¿Qué significó para usted participar en esta película, teniendo en cuenta su trabajo como activista contra el cambio climático?
Como dije, fue una oportunidad que no podía dejar pasar, participar artísticamente y ser parte de algo que provocó una conversación, que tal vez nos ayude a entender realmente que, ya sabes, estamos en un punto en el que podemos cambiar las cosas en una dirección específica. De muchas maneras, traemos un espejo a toda nuestra cultura sobre cómo lidiamos con las malas noticias, mostrando que quizá podemos evolucionar para enfocarnos verdaderamente en lo que es, en última instancia, el problema más importante que jamás haya enfrentado la humanidad en la historia de la civilización. Así que había mucho en juego y sabía que tenía que ser parte de esta película, por el papel y su importancia. Sabía que traía un tema increíblemente interesante. Ahora bien, queda la pregunta ¿tomaremos las decisiones correctas o estamos demasiado atrapados y distraídos en este mundo moderno en el que vivimos? Solo sé que me encantó que Adam asumiera este problema de frente, haciendo una película muy atrevida.
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Nacido un 11 de noviembre de 1974, en Los Ángeles (California), precisamente en el barrio conocido como Hollywood, Leonardo Wilhelm DiCaprio —podría afirmarse— llegó al mundo, en el tiempo y lugar adecuado, la meca de la industria cinematográfica. El mismo año, Francis Ford Coppola estrena la segunda parte de ‘El padrino’, con las memorables actuaciones de Robert De Niro y Al Pacino, también Martin Scorsese estrenó ‘Alicia ya no vive aquí’, y Quentin Tarantino, quien tiene 11 años, vive con su madre en la misma ciudad y se escapa para ver películas de artes marciales. Entre los años 90 y la primera década del 2000, ese niño afortunado compartirá cámara y será uno de los actores predilectos de estas leyendas del cine, entre otras.
La madre de DiCaprio, Irmelin Indenbirke, de origen alemán, decidió nombrarlo así, en primer lugar, porque una vez —estando embarazada—, al mirar un cuadro de Leonardo Da Vinci, el pequeño dentro de su vientre pateó. El segundo nombre es un homenaje a su abuelo germano Wilhelm Indenbirken. Su padre, por otro lado, es George DiCaprio, quien por esos años era un artista de cómic underground, que influyó en el amor de su hijo por las historietas y series de superhéroes. Sus padres se separaron cuando apenas tenía un año, compartieron custodia, pero Leonardo siempre vivió con su madre, la única mujer permanente en la vida del actor, quien a sus 47 años, no se ha casado la primera vez, pese a sus muchos romances. Esta particularidad, el tener noviazgos esporádicos, resulta sorprendente en Hollywood, donde los múltiples matrimonios son la constante.
Pero volvamos a Los Ángeles, por los años 80, cuando ese niño bien parecido fue llevado por sus padres a una de las cientos de audiciones que se convocaban en la ciudad, así empezó su carrera en la actuación con algunos anuncios y películas educativas, pero su salto al mundo del entretenimiento fue a los 14 años, cuando actuó en un comercial de Matchbox, la famosa marca de carros de juguete, después vendrían comerciales de gomas de mascar, queso en rodajas, ropa juvenil y hasta autos Suzuki. Su debut en un largometraje llegaría en 1991, en un clásico de terror y ciencia ficción de bajo presupuesto, se trata de la película ‘Critters 3: you are what they eat’ o como se conoció en Latinoamérica ‘Critters 3: se comen todo!’, donde DiCaprio interpretó a Josh el hijo del malvado propietario de un edificio que es tomado por los Critters, unos monstruos espaciales, peludos que devoran humanos. Pasaron 30 años, para que en ‘No mires arriba’, el actor volviera a participar en una producción de ciencia ficción con temática espacial, exceptuando a ‘El origen’ (2010), dirigida por Christopher Nolan, y donde se explora el submundo de los sueños. A principios de los 90 también actuó en una temporada de la popular serie de ABC, ‘Growing Pains’ o ‘Los problemas crecen’.
Para Claudia Rojas, crítica de cine, “Leonardo DiCaprio ha tenido mucha suerte, porque grandes directores han puesto los ojos en él, empezando con James Cameron, que le dio un personaje por el que nadie daba mucho, pero lo convirtió en un fenómeno de masas. Sin embargo, DiCaprio no se quedó allí, en lo comercial solamente, también ha sabido escoger otros papeles más difíciles, como el de Romeo, en ‘Romeo + Julieta’ de Baz Luhrmann, donde recrean la obra clásica en un mundo moderno, pero recitando fielmente los diálogos de Shakespeare”.
2. Más que suerte
Cabe aclarar que antes de la inmersión a la fama con ‘Titanic’ en 1997, DiCaprio ya había sido coprotagonista en seis dramas muy destacados de su carrera, y por los que había llamado la atención de la crítica, y algunos directores.
El primero de ellos fue en ‘This boy's life’ o ‘Vida de este chico’, donde actúa como Toby, un joven rebelde cuyo violento padrastro es interpretado por Robert De Niro. Para el papel de Tobias, audicionaron más de 400 jóvenes, y fue De Niro personalmente quien escogió a DiCaprio. En esta película también participa Tobey Maguire, uno de los mejores amigos del actor, que aunque había audicionado para el protagónico, obtuvo un papel secundario.
De hecho, Leonardo y Tobey, se conocen desde que ambos tenían 12 y 11 años respectivamente, cuando empezaron a encontrarse en audiciones, pero su grupo de amigos inseparables se completa con los actores Lukas Haas y Kevin Connolly. Según fuentes cercanas, esta amistad trascendió las fiestas en que fueron vistos durante los 90, y en la actualidad, son como una familia, por lo que en sepelio de la madre de Connolly, DiCaprio acompañó a su amigo cargando el féretro, así mismo el actor no dudó en asistir a una obra de teatro escolar donde actuaba la hija de Maguire.
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Volviendo a los primeros protagónicos de DiCaprio, no puede olvidarse ‘¿A quién ama Gilbert Grape?’ (1993), donde comparte cámara con Johnny Deep (Gilbert). En esta película, DiCaprio interpreta a Ernie Grape, el hermano menor y con retraso de Gilbert, logrando un personaje divertido y conmovedor que por momentos hace olvidar ese atractivo innato del actor. Por esta actuación recibió sus primeras nominaciones al Globo de Oro y Óscar como Mejor actor de reparto. Entonces tenía 19 años, y luego vendrían otros dramas destacables como ‘The Basketball Diaries’ (1995), sobre el poeta urbano Jim Carrol, ‘Total eclipse’ (1995), donde actúa como el poeta francés Arthur Rimbaud durante su amorío con Paul Verlaine (David Thewlis). Sin embargo, el papel como Arthur Rimbaud, con un parecido impresionante a las pinturas que se conservan del poeta, no estaba entre sus planes, puesto que originalmente el actor escogido fue River Phoenix —hermano mayor del también actor Joaquin—, una estrella de los 90, que tristemente falleció en 1993 por una sobredosis de estupefacientes.
En 1996, actuaría en la ya mencionada ‘Romeo + Julieta’, y en ‘Marvin’s Room’, donde compartiría pantalla con Diane Keaton y Meryl Streep. Entonces llegó el famoso barco, con su “soy el rey del mundo”, el amor en las bodegas, los miles de muertos bajo el océano y la popularidad más desenfrenada.
Al respecto, Claudia Rojas considera que la fama “pudo jugarle un poco en contra en que se reconociera su calidad como actor, por eso los premios se tardaron, pero al ser escogido por grandes directores como Scorsese, Spielberg, Nolan, González Iñárritu y Tarantino, y aprender de grandes actores que tiene a su lado, eso lo hizo crecer como intérprete y superar esa imagen de niño bueno y galán romántico”.
En las primeras dos décadas del 2000, vendrían actuaciones memorables como las de ‘El aviador’ (2004), ‘Los infiltrados’ (2006), ‘El gran Gastby’ (2013), ‘El lobo de Wall Street’ (2013), y ‘Érase una vez en Hollywood’ (2019), donde actúa por primera vez al lado de Brad Pitt y Al Pacino. Curiosamente con esta leyenda del cine, DiCaprio tiene otra conexión: su actual novia, la modelo y actriz argentina Camila Morrone, es la hija de Lucía Sola, quien fue pareja de Al Pacino durante casi diez años.
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3. Antes que sea tarde
Hace pocos días, en el bosque Ebo de Camerún, un grupo de científicos del Real Jardín Botánico Kew (Inglaterra), el Herbario Nacional de Camerún y la Universidad de Yaundé, nombraron una nueva especie de árbol como: Uvariopsis Dicaprio, usando el apellido del actor norteamericano como un gesto de agradecimiento por su activismo a favor de la protección de este bosque, donde también habitan especies animales en peligro de extinción como elefantes, gorilas y chimpancés.
“Leonardo DiCaprio apoyó el esfuerzo internacional para revocar una concesión de tala del precioso bosque de Ebo en febrero de 2020”, publicó en su cuenta de Twitter el Jardín Botánico Kew, el pasado 7 de enero, acompañando el texto con una fotografía del Uvariopsis Dicaprio, una especie de árbol que puede alcanzar los cuatro metros y llama la atención porque sus flores amarillo verdosas salen del tronco. Hasta ahora solo se han encontrado 50 ejemplares, por lo que es una especie en peligro.
Esta es una prueba contundente de que DiCaprio pasará a la historia, no solo como el congelado, enamorado y rubio Jack Dawson de ‘Titanic’, sino como un hombre comprometido con su planeta y la humanidad. Pero, ¿qué hizo el actor para ser honrado así por la comunidad científica ambientalista? No fue solo compartir en su Twitter una invitación a firmar una campaña contra la deforestación del bosque Ebo, aunque así llegó a sus millones de seguidores. No solo se transporta en costosos autos eléctricos, no solo tiene una mansión que funciona con energía solar, su compromiso ha ido mucho más lejos, y empezó muy temprano en su carrera.
Como lo confirma la ONU en el perfil que dedica a Leonardo DiCaprio en su sección de Mensajeros de la Paz, cargo honorífico que otorgaron al actor en 2014 con el objetivo de impulsar la lucha contra el cambio climático: “En 1998, con 24 años de edad, el Sr. DiCaprio creó la fundación sin ánimo de lucro que lleva su nombre, cuya misión es proteger los últimos lugares silvestres de la Tierra y aplicar soluciones para forjar una relación más armoniosa entre la humanidad y la naturaleza. A través de donaciones, campañas públicas y proyectos de los medios de comunicación, ha procurado que la protección de la biodiversidad, la conservación de los bosques y los océanos y el cambio climático reciban más atención y fondos”.
Entre sus muchas acciones, están el respaldo en todo el mundo a más de 35 proyectos de conservación para proteger ecosistemas frágiles y especies clave. Además, DiCaprio forma parte de la junta directiva de varias organizaciones de protección ambiental, como World Wildlife Fund, Natural Resources Defense Council, International Fund for Animal Welfare, Pristine Seas y Oceans 5, y es asesor de la organización The Solutions Project, dedicada a promover el uso de energías limpias. En 2014, DiCaprio recibió el premio Global Citizen de la Fundación Clinton por su labor filantrópica.
No cabe duda que como figura mediática mundial, su poder de influencia va más allá que imponer una moda en cortes de cabello. Como afirma Gerylee Polanco Uribe, productora y directora de cine, “su activismo es genuino y dada su popularidad, el que se vincule a las luchas de organizaciones medio ambientales, hace que estos temas se posicionen en las agendas públicas y tengan una gran visibilidad, esa unión entre arte y activismo es sumamente importante para generar consciencia”.
Solo en el caso del bosque Ebo, DiCaprio se unió a la organización conservacionista Re:wild para evitar la tala de más de 68.000 hectáreas que se iban a destinar a la producción de madera.
En 2010, DiCaprio donó 1 millón de dólares a la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre en la Cumbre del Tigre de Rusia, en 2013 organizó una subasta benéfica que recaudó casi 40 millones de dólares, y en 2020 la fundación de DiCaprio donó 3 millones a los esfuerzos de socorro durante los incendios forestales en Australia.
A pesar de esto, algunos grupos critican al actor como un “eco hipócrita”, debido a que se transporta en jets privados y yates, medios altamente contaminantes por sus emisiones de CO2. En todo caso, ha demostrado su voluntad de proteger la Tierra “antes que sea tarde”.
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