Manteniendo la esencia del clásico de Alexandre Dumas, pero con algunas libertades con las que se busca cautivar nuevas audiencias, este jueves se estrena en las salas de cine del país la versión francesa de ‘Los tres mosqueteros: D’Artagnan’.
Llega a Colombia tras su estreno hace algunas semanas en Francia, logrando más de 7.6 millones de dólares tan sólo en su primer fin de semana en cartelera.
Protagonizada por Eva Green, Vincent Cassel, François Civil, Romain Duris y Pio MarmaÏ, ‘Los tres mosqueteros: D’Artagnan’ retoma la novela de Alexandre Dumas en una ambiciosa producción que se destaca por su fotografía, sus suntuosos escenarios y sus numerosas batallas.
Bajo la dirección de Martin Bourboulon, esta adaptación renovada del clásico traslada al espectador a la época turbulenta del reinado de Luis XIII, asediado por conflictos religiosos y políticos. Una historia de aventuras, de espadachines regidos por el honor, la amistad, la lealtad y las pasiones. Esta película es la primera parte de una saga de dos entregas, que fueron grabadas simultáneamente.
En esta primera parte, la historia se basa en D’Artagnan, el joven gascón que se une a los tres valientes mosqueteros del Rey (Athos, Porthos y Aramis), para salvar el honor de la Reina Ana de Austria y enfrentar las oscuras maquinaciones del cardenal Richelieu y su aliada Milady de Winter.
El actor francés Romain Duris interpreta a Aramis, a punto de cumplir 30 años de carrera actoral, trabajando en películas como ‘Le péril jeune’, ‘Dobermann’, ‘Adolphe’, ‘Le divorce’, ‘Arsène Lupin’, ‘De battre mon coeur s’est arrêté’, ‘Les poupées russes’, ‘Paris’, ‘Nos batailles’, ‘Eiffel’, entre otros.
Empuñando la espada
-Usted y Martin Bourboulon vuelven a trabajar juntos
Martin me había hablado del proyecto de ‘Los tres mosqueteros’ y me hacía ilusión volver a trabajar con él. Me pareció emocionante poder interpretar a estos personajes en la actualidad y tratar de modernizarlos. Me apetecía mucho formar parte de esa pandilla. También me gustaba la idea de montar a caballo y aprender a manejar las armas.
¿Qué significa para usted la historia de ‘Los tres mosqueteros’, de Dumas?
No la leí de niño, pero me sumergí en ella para preparar la película. Creo que la escritura de Dumas es brillante. Su historia es impresionante, rica en enigmas y aventuras. Me lo pasé muy bien leyéndola.
¿Qué le pareció el guion de Alexandre de la Patellière y Matthieu Delaporte?
Alexandre y Matthieu han sabido condensar esta extensa historia de forma muy ingeniosa. Su guión tiene buen ritmo. El sentido de la aventura está muy presente. Todos salimos muy enriquecidos con todos los caminos recorridos por los personajes, con los variados escenarios, alternando el día y la noche y las distintas estaciones. A medida que leía el guion, me emocionaba más y más por hacer parte de este proyecto.
¿Cómo trató la ambivalencia de su personaje, Aramis?
Lo interesante de Aramis son sus múltiples facetas. Es un gran seductor, pero también un hombre de fe; cambia constantemente entre una y otra, lo que resulta casi cómico. Aunque en la película hay menos tiempo para desarrollar este aspecto que en la novela, era un buen trasfondo para interpretarlo.
Con Martin, imaginamos a Aramis como un dandi que se preocupa por su aspecto y adora las joyas. Para él, “toda cruz es una conquista”, pero tampoco era nuestra intención convertirlo en un cínico.Intentamos que fuera simpático y sincero. Me lo imaginé como un enamorado. No un seductor de una noche, sino un amante sincero, dividido entre Dios y las mujeres. Cada vez que está en una misión, me lo imaginaba saliendo de una aventura amorosa.
Todo un mosquetero
¿Cómo logró construir sus gestos de mosquetero?
Martin nos dijo desde el principio que quería alejarse de todas las imágenes preexistentes de los mosqueteros. Tomamos clases y ensayamos con expertos en esgrima, en las posturas de ataque y defensa.Yo partía de cero, porque aparte de un poco de boxeo cuando era joven, no había practicado ningún deporte de combate. Trabajamos la esgrima con el campeón mundial Yannick Borel. Luego pasamos al manejo de la espada, a la combinación de espada, fusil, cuchillo y pistola. También practicamos equitación. Nos tomamos este entrenamiento muy en serio, porque se trataba de ser creíbles y precisos.
Las peleas tenían que verse naturales y violentas, sin que nadie saliera herido. Martin no quería dobles, así que debíamos entrenarnos muy bien, sobre todo porque se rodarían largas secuencias con cámara en mano. Era como una coreografía a realizar con armas muy pesadas que pueden causar lesiones si eres torpe.
Lo que me gusta de este tipo de preparación, que dura varios meses, es que nos hace soñar con nuestros personajes. Es ya una forma de concentración.
¿Cómo preparaste el look ‘rocanrolero’ de Aramis?
Aramis es elegante y coqueto; es fácil imaginarlo eligiendo su ropa con sumo cuidado y mirándose en el espejo. Después de que Martin, el diseñador de vestuario Thierry Delettre y yo nos pusimos de acuerdo sobre su aspecto de vaquero dandi, me olvidé del vestuario para sentirme lo más libre, natural y moderno posible.
-¿Cómo fue trabajar con el resto del elenco?
Sucedió muy fácilmente. Una de las características de este elenco es que congeniamos muy rápido y muy bien. Conocía bien a Vincent Cassel y ya me había cruzado con Pio Marmaï. Desde que conocí aquí a François Civil me sentí sintonizado. Nos divertimos mucho e incluso me pareció una pena que no hubiera una cámara grabando el detrás de cámara. Los cuatro nos reíamos a carcajadas todo el tiempo. Espero que nuestra compenetración se note en la pantalla, porque fue muy real.
Con información de Colprensa.