Dice que “los seres humanos deberíamos aprenderle a los caballos su equilibrio, la inteligencia, la capacidad de atención, el liderazgo, el trabajo en equipo, la actitud para aprender y la nobleza. Son los seres más nobles de la tierra”. Quien habla es Martín Ochoteco, El Domador de Caballos de NatGeo, el único sacador de mañas express y domador sin violencia de equinos en el mundo.

A través de observación, sonidos, movimientos del cuerpo, e incluso, abrazos, en menos de una hora y sin atarlo a una soga, Martín obtiene no solo a un caballo presto, atento a sus requerimientos, sino a un amigo.

Oriundo de Ameghino, población en la provincia de Buenos Aires, Argentina, de 7225 habitantes, Martín sabe, por fotos que le ha mostrado su familia, que desde bebé montaba a pelo en ponis. A los 12 armó su primera manada y a los 14 preparaba a los caballos para el polo.

Ya perdió la cuenta del número de caballos que ha domado. La suya es una doma no violenta, con énfasis en el respeto, la comunicación y el profundo conocimiento de la naturaleza para lograr un vínculo de confianza incomparable, basado en la calma, la paciencia y el afecto.

¿El que su padre fuera veterinario, lo acercó a los caballos?

Aunque mi padre es veterinario de vacas, lo acompañaba todo el tiempo a los trabajos en el campo y donde hay vacas siempre hay caballos.

¿Recuerda cómo fueron sus primeros contactos con los caballos?

Vi una foto mía donde estoy arriba de un caballo, se ve que era muy manso, sin bozal, sin montura, sin nada, yo tendría seis meses. Y he visto fotos mías de 2 años subido en un Pony. A los 12 años armé mi manada, mi cría y a los 14 años ya había hecho mis 7 caballos de polo. Los caballos han sido toda mi vida y desde chico les daba todo el manejo y me acostumbré a hacerlo solo.

¿Entonces domar es un don innato? ¿No hay un método aprendido?

Fui aprendiendo en el transcurso de la vida, practicando o teniendo contacto con muchos caballos. El ir de un lado para el otro —desde la pampa argentina hasta muchos países de Europa— me llevó a aprender cosas interesantes de otras personas. Pero no tengo un método, es más un entendimiento que se me ha dado con el caballo.

¿Cuáles son las mayores mañas que tienen los caballos?

Está la maña de montado, que al caballo no le gusta que le pongan la cabezada, que se mueve al montar, hay otras mañas más complicadas, como que pueda corcobear o no frenar. En México el último caballo que domé atacaba a la gente y había mandado a tres al hospital.

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¿Qué técnicas aplica con estos caballos casi indomables?

Leo su lenguaje corporal, sus movimientos, así voy conociéndolo y planteando un vínculo donde lo importante es ganarme su confianza.

¿Se practica aún en muchos países la doma violenta? ¿Qué consecuencias genera en el caballo?

Lastimosamente en Argentina es la que más se practica. En Latinoamérica ha sido bastante violenta la forma de domar, pero la gente está aceptando que no da buenos resultados, más bien causa reacciones de defensa por parte del caballo, que se asusta, se trauma, corcobea y el domador tiene que darle mucho trapo para bajarle las revoluciones, incluso puede haber lesiones tanto en el caballo como en el domador.

¿Ha tenido accidentes con caballos?

Sí, sí, varios. El más grave fue hace tres años y medio, que monté un caballo de noche, después de unos viajes y perdí los reflejos en un salto, este se abalanzó en dos patas bien arriba y me cayó encima. Me reconstruyeron la pierna izquierda, por suerte quedé bien.

¿Cómo hay que abordar un caballo?

Lo ideal es que estés de frente al caballo o encararlo a la paleta, a la mano casi en diagonal, tocarle el cogote. Evitar encararlo por atrás porque te puede patear.

¿Qué admira de los caballos?

Su nobleza. Te retribuyen o hacen un gran esfuerzo por hacerlo cuando vos sos bueno con ellos. Son animales muy nobles. Te exigen un equilibrio y conducta apropiada.

¿Hay caballos indomables?

No, todo caballo se puede domar, hay unos más difíciles que otros, es cuestión de dedicarse más y se llega al resultado.

¿Es más difícil domar una yegua o un caballo, o es igual?

El caballo castrado y la yegua son más o menos parecidos. Lo que es más difícil es el semental, tiene reacciones que los otros no tienen.

¿En cuánto tiempo logra domarlos? ¿Y cuál es la clave?

En una semana. En Argentina un gaucho agarra más caballos, a veces 12 o 15, y tarda un año en domarlos. La clave es la confianza y la comunicación. El caballo te obliga a ser equilibrado, paciente, tolerante.

¿Es decir que somos más parecidos a los caballos de lo que pensamos?

Ahora que hago coaching empresarial, veo que los caballos nos dan ejemplo en comunicación, liderazgo, y trabajo en equipo.

¿Aprenden más rápido los caballos que los humanos?

En menos de una hora un caballo te aprende hasta cinco cosas, porque está siempre atento. Pero en talleres que he hecho con empresarios ninguno capta 3 o 5 cosas en ese tiempo. El caballo tiene una gran inteligencia y es más comprensivo.

¿En su caso, usted pasa la mayor parte del tiempo con caballos?

Ahora no, porque después del programa que tuve en NatGeo empecé una gira intensa con mis talleres de doma y sacada de mañas. Fue un gran cambio, antes vivía en el campo con los caballos y no veía muchas personas, ahora no estoy mucho en el campo y no paro de ver personas.

¿Ese trato continuo con los caballos le ha impedido relacionarse más con humanos?

Mirá, ahora no tengo pareja porque viajo de un lado para el otro y sería un lío. No digo que nunca más tendré otra, de pronto aparece una por quien valga la pena sacrificar viajes.

¿Quien lo quiera debe querer a los caballos?

Sí. He tenido novias a quienes no les gustan mucho los caballos y ha sido más lindo con las que les gustaban los caballos, teníamos un programa que disfrutábamos ambos. No tenés que recorrer a otra inventiva, ¿viste?

¿Cómo le va con las mujeres en el terreno de la conquista?

Mi experiencia grande es con los caballos, otros son especialistas en mujeres. La del caballo es una mente simple y es un animal tan noble que, una vez uno lo entiende, lo ama.

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