Desde pequeña, supo que su vida estaría llena de historias, aunque lo que no imaginó era el camino que debía recorrer.
Nacida en Santa Marta, Fabiola soñaba con estudiar Medicina, pero el destino la llevó a estudiar Comunicación Social.
Su vida cambió cuando fue descubierta por el productor de Sábados Felices mientras caminaba por las calles de Bogotá. En ese programa comenzó con un papel pequeño, que fue el que finalmente la catapultó dentro de uno de los formatos más emblemáticos de la televisión colombiana.
Su humor, caracterizado por la mezcla de picardía y ternura, logró, a través del tiempo, conquistar generaciones enteras, llevándola a convertirse en un ícono del programa por más de 38 años.
“Tanto que llegué a ser la reina de la simpatía del colegio. Donde estudiaba, todos los días esperaban el chiste de la Gorda Fabiola, me invitaban a todas las fiestas, porque quien más los hacía reír si no la gorda Fabiola”, contó recientemente en una entrevista en la Opinión.
El momento para llegar a la televisión fue una casualidad, ya que necesitaban una gorda chistosa. Ella pasó por el frente de los estudios y grabó donde se grababa Sábados Felices. Allí le pidieron el teléfono y la llamaron una semana después, y luego otra y otra, hasta que Jacqueline Enríquez renunció al programa, y fue el mismo Alfonso Lizarazo el que se comunicó con ella y le dijo: “voy a ensayarla a usted”.
“Ser gorda tiene sus ventajas, usted entra y sale por la puerta grande. A usted la Policía jamás le podrá decir quieta, está rodeada”, eran algunas de las frases que lanzaba al aire en Sábados Felices para hablar de su gordura.
Otro de los temas a los que más le sacaba jugo era el de la menopausia. “Son muchos los cambios que se da en la vida de las mujeres. ¿Cuáles son los síntomas de la menopausia? los calores, cambios en el temperamento y sobre todo mentir. Mentimos para poder retener al hombre que amamos, además los hombres se están acabando. Los hombres son como los parqueaderos, la mayoría ya están ocupados”.
Cada presentación suya en Sábados Felices producía cientos de sonrisas, que incluso la llevaron a presentarse inclusive en escenarios internacionales, en donde mostró todo su talento. Nueva York, Buenos Aires y Miami fueron algunas de las ciudades donde Fabiola llevó su humor y su historia.
Fabiola aseguraba que extrañaba a sus compañeros y que si pudiera revivir un solo momento de su tiempo en Sábados Felices, trataría de compartir con quienes ya se han ido de esta vida como el Flaco Agudelo, el mocho Sánchez, y los que ya no están como Lemon y Ariel Grand sketch, con quien participó en ‘Los Costeños’.