Este miércoles, 26 de julio, se confirmó la muerte de Sinéad O’Connor, reconocida cantante irlandesa, de 56 años de edad, quien parte de este mundo, apenas 18 meses después de la muerte de su hijo adolescente.
“Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinéad . Su familia y amigos están devastados y piden privacidad en este momento tan difícil”, indicó la familia en un comunicado difundido por el canal público RTE.
Es de mencionar, que O’Connor era madre de 4 hijos, de los cuales uno se suicidó en enero de 2022, razón por la cual decidió dejar la música. El menor se habría escapado de un centro de salud mental y fue encontrado muerto. “Sólo decir que las sugerencias de que habrá actuaciones este año o el próximo o alguna vez son erróneas. Nunca habrá nada sobre lo que cantar de nuevo”, escribió entonces la cantante.
Así entonces, su estado de salud fue empeorando y hasta alcanzar la muerte este miércoles, tal como ha informado The Irish Times. La Revista Variety, también aseguró que Sinéad no escondió su intención de suicidarse en varias ocasiones y llegó a afirmar que su vida se aguantaba gracias a los psiquiatras.
La irlandesa fue reconocida por ser un talento precoz que usó la música como un medio para lidiar con cientos de demonios y duras situaciones que a lo largo de su vida la afectaron. Una figura contradictoria en muchos sentidos, que siempre se negó a seguir las normas impuestas por la sociedad, por lo que muchos expertos de la industria, dicen que esto le jugará en contra para tener una carrera más exitosa.
O’Connor, en 2003, había sido diagnosticada con trastorno bipolar, a causa de su personalidad desequilibrada. Además, en el 29 de noviembre de 2015, fue noticia por haber sido salvada por la policía de un intento de suicidio tras publicar un mensaje de despedida en su página de Facebook, en el que anunciaba que había tomado una “sobredosis”
Por otro lado, es de recordar que alcanzó fama mundial en 1990 con la canción “Nothing Compares 2 U”, escrita por Prince. Sus dos primeros álbumes, “The Lion and the Cobra” y “I Do Not Want What I Haven’t Got” fueron grandes éxitos comerciales.
La cantante, que en 2018 anunció su conversión al islam, dio que hablar también con una serie de polémicas. Según dijo, fue maltratada por su madre durante su infancia, y criticó enérgicamente a la Iglesia católica, a la que acusaba de no haber protegido a los niños víctimas de abusos sexuales a manos de religiosos.
En 1999 protagonizó otra polémica cuando una iglesia irlandesa disidente la ordenó sacerdotisa.
Reconocible por su cabeza rapada, la cantante desapareció después poco a poco de los focos, aunque en 2005 regresó con su álbum reggae “Throw Down Your Arms”, tras haber vivido un período en Jamaica y experimentado con las creencias rastafaris.
En los últimos años, se explayó en redes sociales, amenazando a sus antiguos socios con llevarlos ante la justicia, y hablando de sus problemas de salud física y mental e incluso de sus pensamientos suicidas.
Otros de los momentos más recordados de la cantante, sucedió en 1992, cuando dañó una foto del papa Juan Pablo II en pleno programa de televisión estadounidense Saturday Night Live, donde era la artista invitada.
Luego, de una actuación a capela del tema Bob Marley’s War, miró a la cámara y afirmó: “lucha contra el verdadero enemigo”, como una protesta contra la Iglesia católica, razón por la cual fue vetada de la cadena NBC de por vida y organizaron protestas en su contra.
“No me arrepiento de haberlo hecho. Fue brillante”, afirmó en una entrevista con el diario New York Times en 2021.