Manolo Cardona confiesa que siempre le hace una despedida simbólica a sus personajes y que incluso, cuando los termina, los entierra. “Pero para serte honesto, a Jesús nunca lo quiero exorcizar. Quisiera que fuera una energía que me acompañara por el resto de mi vida”, dice este payanés de 42 años, que después de más de 24 años de carrera interpreta el que considera el papel más retador y que le ha dado mayor honor, el de Jesús, en la serie ‘María Magdalena’, que transmite de lunes a viernes el canal Caracol.

¿Qué anécdota tiene de su época de modelo en Cali?

Casi siempre hice comerciales, toda la vida me ha gustado trabajar, soy muy echado pa’lante. Desde muy niño trabajo y vivo muy feliz y agradecido con todo lo que he hecho en mi vida.

¿Cómo recuerda la Cali de su juventud?

¡Mi alegría máxima! Los recuerdos de mi juventud en Cali son los más bellos de mi vida. Es donde me fundé como hombre, como ser humano, donde conocí la salsa, el rock & roll, el amor, el desamor, la bacanería y todo ese tumbao caleño. Solamente tengo recuerdos maravillosos.

¿Cómo describe al Jesús que interpreta en ‘María Magdalena’?

Es el gran honor de mi vida, no solamente como actor sino como persona, haber interpretado a Jesús, al maestro de maestros. Mi primer acercamiento hacia el personaje fue conocerlo, entenderlo. Para eso leí todos los libros que pude sobre Jesús, con diferentes puntos de vista; luego, leí la biblia, y de ahí empecé a intuir y a sentir cómo sería mi interpretación.

Me interesaba humanizar al Jesús hombre, para después interpretar a Jesucristo, en el momento en que él sabe que es el elegido, el hijo de Dios. Pero debía primero descubrir el Jesús hombre, el que tenía dudas, miedos, el que era un ser humano de carne y hueso, que tuvo la responsabilidad más grande de salvar a la humanidad.

A propósito de María Magdalena, una mujer que muestran en la serie como símbolo de empoderamiento femenino, ¿qué piensa de este?

Es importante. La mujer tiene exactamente los mismos derechos que los hombres. Una mujer empoderada garantiza una familia feliz. Las mujeres empoderadas logran educar líderes, gente con amor, inteligente.

La mujer tiene que estar empoderada, porque las mujeres son mucho más sensatas en muchos aspectos que los hombres. Así que... ¡Mujeres al poder!

¿Antes de la serie había leído la Biblia? ¿Qué le dejó esa lectura?

Nunca antes había leído la biblia. Leerla me llevó a entender que hay muchas malinterpretaciones sobre la palabra y las parábolas de Jesús. Traté de darle sentido a esa interpretación desde el punto de vista de hacer y pensar las cosas. Este es un Jesús súper humano con el mensaje de amor que es su más importante y grande legado.

¿Cómo cambió su perspectiva sobre Jesús después de interpretarlo?

Crecí en una familia católica. Estuve en colegio de jesuitas. Tuve una educación bastante religiosa. Luego hice una interpretación muy personal de lo que yo quería a partir de eso, lo que era la religión para mí. Después de lo que empecé a leer tuvo más sentido la interpretación y el mensaje de amor tan grande que nos deja Jesucristo.

¿Cuál fue la escena más conmovedora de esta serie?

Hubo muchas, desde cuando Jesús está con sus dudas al principio, luego el encuentro con el diablo en el desierto, también cuando exorciza los siete demonios de María Magdalena. Todas las parábolas que me tocó decir, que fueron monólogos enormes y la crucifixión, que es lo más grande que me ha pasado. Lo sentí. Todo lo que pasó es demasiado fuerte.

Para esa escena de la crucifixión, usted cuenta que pasó hambre durante una semana, ¿con qué fin?

Dejé de comer una semana antes de las escenas de la crucifixión, no solamente para llegar físicamente con un Jesús en los huesos, que es como uno tiene esa imagen de él en ese momento, sino también para estar en un estado mental diferente.

¿Cómo fue su interacción con Andrés Parra, quien interpreta a José, y con María Fernanda Yepes, quien protagoniza ‘María Magdalena’?

Con Andrés ya habíamos trabajado antes y aparte de ser un gran amigo es un gran actor, una persona que admiro y respeto muchísimo, lo quiero mucho. Con ‘Mafe’ éramos amigos desde antes, entonces había mucha química y cercanía. Igual con todos los apóstoles y con todo un elenco de profesionales y actores maravillosos.

Estoy orgulloso de haber participado en la primera serie que se hace en español de este tamaño, sobre temas bíblicos, porque las otras las habían hecho los brasileños y los portugueses. Es la primera vez que se da una apuesta tan grande en producción, dirección e historia.

¿Qué le dejó el haber interpretado el personaje de Porfirio Rubirosa?

Fue otro gran reto actoral, que es un poco lo que busco en mi carrera. Venía de interpretar a este playboy del Siglo XX, que era boxeador, políglota —me tocó hablar francés, alemán, inglés, español—, boxear, correr en coche, montar a caballo porque él era polista y después pasar a interpretar a Jesucristo, imagínate el cambio tan grande.

La seducción sólo es ficción

Entre los retos del rol estaba ser un seductor. ¿Lo es en la vida real?

No, digamos que no soy tan seductor como Porfirio, sin duda. Soy una persona muy tranquila, que le gusta hacer las cosas bien, sin pasar por encima de nadie, y con sencillez y gratitud.

¿Al hacer personajes como ‘Fresita’ en El Cartel de los Sapos —que coprodujo—, se autocuestionó por mostrar esa imagen del país?

Cuando interpreto un personaje lo hago sin juzgarlo porque sino no podría hacerlo lo más creíble posible. Y el tema del narcotráfico me interesó mucho en su momento porque de pelado en Cali lo sufrí de cerca, había permeado la sociedad, vivíamos con miedo y pasaron mil cosas. Entonces me interesaba conocer esa historia y entenderla desde más adentro.

Y hoy en día qué piensa de su debut actoral en ‘Padres e hijos’?

Solo tengo recuerdos muy gratos, en ese programa empecé mi carrera, logré mucho aprendizaje y siento mucha gratitud por ese espacio que me dio tanto. Vivo muy agradecido con el público que después de tantos años me siga teniendo ese cariño que es recíproco.

El productor

Manuel Julián Cardona Molano nació en Popayán, el 25 de abril de 1977, pero pasó su juventud en Cali. A los 14 años grabó su primer comercial de zapatos, luego participó en otros más. Pero el modelaje solo fue por pura supervivencia.

A los 18 años se fue a vivir a Bogotá, estudió Finanzas y Relaciones Internacionales, y un casting en Padres e Hijos le dio su papel debut, el de Nicolás Franco en Padres Hijos.

“Solo me dice Julián alguna amiga o amigo íntimo, algún familiar, pero todo el mundo me dice Manolo”, dice este actor, quien, mientras vivió en Colombia, fue galán de telenovelas como ‘Amor a mil’, ‘Carolina Barrantes’ y ‘¿Por qué diablos?’, y participó en ‘El cartel de los sapos’, ‘Narcos’, ‘Sin tetas no hay paraíso’ y en ‘Colombia tiene talento’.

Desde hace algunos años vive en México, ha participado en películas como ‘Una chihuahua de Beverly Hills’, ‘El cartel de los sapos’, ‘Rosario Tijeras’, ‘La mujer de mi hermano’, ‘Contracorriente’, entre otras. En 2012 actuó en la película ‘Border Run’, protagonizada por Sharon Stone.

A sus 42 años no tiene poses de galán, no le importa si se ha ganado enemigos por ser esposo de Valeria Santos (desde hace 7 años), —sobrina del expresidente Juan Manuel Santos e hija de Felipe Santos y Gina Benedetti—, tampoco ha sufrido la crisis de los 40, “nunca he tenido ese tipo de crisis. La vida hay que afrontarla como venga, con las cosas buenas y malas y de todo se tiene que aprender”.

Su pasión por la televisión y el cine lo llevó a crear junto a sus hermanos Juancho y Francisco Cardona, en el 2005, la productora 11:11 Films TV.

“Gracias a Dios, 15 años después estamos produciendo más que nunca, tanto cine como televisión, ha sido todo un proceso de mucho aprendizaje, de hacer las cosas mejor. Siempre nos hemos preocupado por la calidad de las historias, de la producción, de la imagen, así que muy felices de poder seguir contando historias”, dice el también productor.

“Acabamos de terminar una comedia en México, Claramente; pronto empezaremos el thriller La Negociadora, y coproduciremos la próxima película de Carlos Cuarón, Amalgama”, dice Manolo, quien fue además invitado a actuar en ‘El rey del Mundo’, filmada en Guadalajara con Carlos Saura, director español y el director de fotografía Vittorio Storaro.

María... Magdalena

Un año antes de empezar la producción ya se había elegido a Manolo Cardona, a María Fernanda Yepes y a Andrés Parra como personajes, “les habíamos comentado sobre el proyecto, porque sabíamos que para tenerlos a los tres juntos, debíamos anticiparnos. Tuvimos en cuenta su talento y sabíamos que eran los actores que física y emocionalmente encajarían muy bien en los personajes, según la línea que le íbamos a dar a la historia”, confiesa Felipe Cano, director de ‘María Magdalena’, producción que también se encuentra en Netflix.

“Mientras que María Magdalena es una mujer adelantada a su época, que cree fielmente en la mujer librepensadora, queríamos mostrar a un Jesús más humano, más terrenal. No queríamos un Jesús superhéroe, sino con sus dudas, con los problemas cotidianos de un hombre”, agrega Cano.

María Fernanda Yepes admite que su amistad de años con Manolo facilitó las cosas, pero además admira el profesionalismo de este actor y la interpretación que le dio a este personaje histórico.

“Me gusta mucho la energía que le imprimió Manolo al personaje de Jesús, un rol tan complejo de interpretar, un maestro de maestros, y siento que Manolo le dio ese carisma y esa aura angelical, bonita y serena, que uno supone tenía Jesús, pero también lo humanizó porque de eso no podemos olvidarnos, que Jesús fue un humano y que también se equivocaba, él mismo aceptaba sus errores. Me encantó el personaje como lo asumió Manolo. El de Parra, que es el de Pedro, es también muy difícil, porque era un hombre muy terco, más básico que Jesús, ignorante y cerrado de pensamiento”.

María Fernanda es más específica que Manolo al ahondar sobre los sucesos sobrenaturales que rodearon algunas escenas. “Cuando grabamos en el desierto de la Tatacoa hizo un día maravilloso, precioso, azul, con mucho calor, y justo cuando estábamos haciendo la escena de la crucifixión, a las 5:30 p.m. —que el director escogió por ser la hora con la luz más bonita—, se cerró el cielo y empezó a llover. Todos quedamos perplejos, con los pelos parados, muy conmovidos por esa situación, fue de las cosas más inexplicables y bellas que nos pasaron durante el rodaje”.

Respecto a su química con Manolo asegura que fue muy bonito trabajar juntos de nuevo. “Tanto Manolo, como Andrés son actores serios, comprometidos y profesionales, con una mística maravillosa. Son compañeros muy generosos en el set, en las escenas”, enfatizó la actriz paisa.

Eso sí, ella admite “’María Magdalena’ no es un proyecto para todo el mundo, no es para todo tipo de público, no creo que todos tengan la visión y la receptividad de entender la profundidad de esta historia, sobre todo la vida de María Magdalena. Lo digo porque sé que hay personas que no han conectado con la historia, pero es normal, si la ves como una historia de Semana Santa y de religión te vas a bloquear. Pero si la ves más con los ojos del corazón, para entender un poco más la historia de la humanidad y de dónde venimos y cuáles son las bases de nuestra religión, nos puede dar un panorama muy claro”.

Tanto a ella como a Manolo hay gente que se acerca a agradecerles porque a través de esa María Magdalena y de ese Jesús se acercaron a la palabra de este, como maestro y ser humano, y ella como mujer empoderada.

“Nos dicen gracias por humanizarlos porque volvímos a creer y a contar con la religión”, admite María Fernanda. “Con mucho respeto lo digo, pero algunos hemos perdido un poquito la fe en la religión porque muchas veces nos ha dividido. Pero en la serie hay un mensaje claro de Jesús de unión, amor y perdón”, continúa.

Felipe Cano, el director, concluye que la súper producción ‘María Magdalena’ no obedeció a ninguna coyuntura histórica o social. “Fue una apuesta de Sony de hacer producción bíblica y épica, para Latinoamérica, por primera vez en este formato y de esta manera”.

Amores de su vida

Sus hijos

“Es casualidad que Gael y Guadalupe tengan nombres mexicanos. Lo de Guadalupe es porque soy muy guadalupano y se lo pusimos en honor
a la Virgen”.

Su esposa

“Valeria es una mujer maravillosa, en todo el sentido de la palabra. Es inteligente, sensible, bella y somos muy amigos”.

“No me gusta hablar mucho de mi vida privada pero te puedo decir que estoy muy feliz junto a ella y a mis hijos”.

¿El hecho de estar con una Santos ha hecho que no sea santo de devoción de muchos?

No. Estoy muy feliz, quiero muchísimo a la familia Santos, son como mi familia también. Y si eso ha hecho a que alguien no me quiera, es problema de esas personas.

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