Parrandero, pero muy devoto. Así es como describen muchas personas a Diomedes Díaz, pues en muchas de sus apariciones públicas se encargaba de agradecerle a Dios y en especial a la Virgen del Carmen, a quien se encomendó como patrona de su carrera musical.

El cantante y compositor de vallenato Diomedes Díaz murió en diciembre de 2013.

Dicho fervor y respeto de Diomedes por la figura católica de la madre de Jesús fue corroborada por Juan Rincón Vanegas, experto en la historia del vallenato, quien contó cómo la Virgen del Carmen protegió de “todo mal y peligro” al ya fallecido.

“Desde la habitación 401 de la Clínica del Cesar se escucharon las palabras de Diomedes Díaz y fueron para la Virgen del Carmen, que lo salvó nuevamente de cualquier peligro y continúa con vida, en esta ocasión con motivo del accidente que dejó destrozado su vehículo al estallársele una de sus llantas, en vía entre Valledupar y Badillo”, precisó Rincón.

Asimismo, salieron al aire algunas palabras de Diomedes, quien a través de su representante, José Zequeda, explicó el accidente del que salió bien librado al fracturársele la séptima costilla izquierda y recibir golpes leves.

“La Virgen del Carmen me protegió y sigo con vida hasta nueva orden. Salí bien librado y nada más y cero especulaciones”, dijo en su momento el cantante vallenato.

A esto se le suma la letra de la canción Cuando me muera, en la que relata que, “según el último diagnóstico médico, por ahora la muerte tendrá que esperar, tendrá que esperar”, a lo que también salió explicando que solo Dios sabía cuándo lo llamaría.

“Lo que dije en mi canción se está cumpliendo al pie de la letra, solo Dios sabe cuándo me llama, pero por ahora no es. Cuando muera que entierren mi cuerpo y afuera dejen mi nombre, pero el día que Diomedes se muera solo queda la fama en la calle”, señaló Díaz, quien a través de este vallenato sentó las bases de lo que sería su despedida.

Estatua del 'Cacique de la Junta' en Valledupar. Foto: Alcaldía de Valledupar. | Foto: Alcaldía de Valledupar.

Por otro lado, y específicamente hablando de la Virgen del Carmen, el Cacique de la Junta, cuando cumplió 55 años, se encomendó a ella y le pidió bienestar y mucho más disfrute junto a su inmensa fanaticada.

“Le agradezco a toda mi fanaticada porque desde mi lecho de enfermo he sentido la fuerza de sus oraciones. Que sigan orando por mí, porque Diomedes los quiere, con mucho gusto”, decía.

Los milagros de la Virgen en Diomedes Díaz

Por lo anterior, otro episodio de Díaz que se volvió noticia fue cuando le regaló a Juancho Roís una Virgen del Carmen. Obsequio que le sirvió de musa para crear Un canto celestial, en el que cuenta llegó para su pueblo Carrizal y con esa virgen se volvió a bendecir al Cacique de la Junta.

Es de mencionar que fueron muchas las referencias de Diomedes hacia quien fue su patrona espiritual, a la que cada 16 de julio se venera en distintos lugares del país y en el exterior.

Estos son algunos de los versos que el cantante vallenato le dedicó a su más querida Virgen del Carmen, un homenaje que, según él, era más que merecido, ya que ella lo protegió en los momentos más justos.

Dedicatoria

Yo me siento entusiasmao

Que perdone Jesucristo,

quiero se’ ese muchachito

que tu cargaí abrazao.

Palabras del verseador

de ese que canta bonito,

yo no soy el muchachito

yo soy el hijo mayor.

Le huye a la muerte

En sus letras, melodías y entrevistas, Diomedes Díaz Maestre siempre tocó el tema de la muerte y sus respuestas fueron de rechazo a ese mandato divino.

Diomedes Díaz dedicó algunas letras de sus canciones a la Virgen del Carmen.

Así lo hizo saber en una entrevista con Ernesto McCausland, quien le preguntó sobre la muerte y sin pensarlo mucho dijo:

“A mí la muerte me afectaría, porque no sé para dónde voy. A diario pienso en la muerte. No quiero morirme, le saco el cuerpo a cada ratico. Si fuera que yo supiera que de verdad uno sirviera más muerto que vivo, me muriera hoy. Enterrao, abajo de la tierra y con estos calores que hacen ahora. No me gustaría morirme, ni de viejo. Por cierto, que cuando yo llegue a viejo, ya la ciencia estará un poco avanzada y esa es la esperanza mía”.