Después de sus exitosos shows en el Movistar Arena en Bogotá, el WiZink Center de Madrid, España, y el Luna Park en Buenos Aires, Argentina el grupo colombiano Morat, que goza de amplio reconocimiento a nivel nacional e internacional, fue el encargado de inaugurar el pasado domingo -en el Estadio Nemesio Camacho El Campín, en Bogotá- el Torneo ESPN 2020 que irá hasta este domingo.
Morat se ha encargado de demostrar que no es ajeno al mundo del fútbol. Con su canción ‘Del estadio al cielo’ creó lo que parece ser una declaración de amor a este deporte, que incluso llegó a convertirse en uno de los temas favoritos de la Eurocopa 2016.
Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil y los hermanos Simón y Martín Vargas, integrantes de Morat, hablaron con El País de su participación en este torneo deportivo y del buen momento artístico que están viviendo después del lanzamiento de su segundo álbum ‘Balas perdidas’, que los ha llevado en varias ocasiones a presentarse en unos de los escenarios más emblemáticos de toda Latinoamérica: el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, en México.
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¿Qué significó hacer parte del show central de la inauguración del torneo Espn 2020, que comenzó el pasado domingo con partido del América?
Juan Pablo Villamil: Para nosotros fue muy emocionante haber hecho parte de la inauguración del torneo porque sabemos que el evento contó con una producción increíble. Además para cualquier colombiano tocar en el Estadio El Campín es todo un sueño porque se trata de uno de los lugares más importantes del país no solo en lo deportivo sino también a nivel musical.
¿Cómo fue la preparación para estar en este show central?
Simón Vargas: Creo que la preparación fueron nuestros últimos años de gira, eso de alguna manera nos ha servido para poder llegar a El Campín, además de que nuestra música evoca un poco ese sentimiento de estadio, con los coros todos cantando al tiempo, que invitan a que la gente cante con nosotros, un poco como las barras de los estadios. Eso hizo el show muy potente.
‘Del estadio al cielo’, canción que lanzaron en el 2016 en la Eurocopa, se convirtió en todo un himno futbolero. ¿Qué tanto los inspira el fútbol artísticamente?
Martín Vargas: Sin duda ‘Del estadio al cielo’ fue nuestro primer acercamiento al fútbol, con esa canción trabajamos también para una serie que se llama ‘O11ce’, de Disney XD. Además yo siento que en mayor o menor medida todos hemos tenido experiencias con el fútbol, ya sea yendo al estadio, estando en el equipo de fútbol del colegio... En el caso particular ‘Del estadio al cielo’ quisimos hacerle un homenaje al fútbol y afortunadamente nos fue muy bien y terminó siendo el himno de la Eurocopa del 2016.
Hace poco, en diciembre, lanzaron el sencillo ‘Enamórate de alguien más’. ¿Cómo lo ha recibido el público?
Juan Pablo Villamil: Muy bien. La verdad nos cogió por sorpresa porque es una canción a la que le tenemos mucho cariño, pero somos conscientes que es una balada y en estos momentos sacar una canción con esas características no es común, es una jugada riesgosa porque en la música en general la tendencia no es hacer baladas. Nos emocionó muchísimo ver cómo la gente la recibió tan bien y con tanto cariño.
Su último álbum, ‘Balas Perdidas’, los llevó a hacer una gira por toda Latinoamérica, España y Estados Unidos. ¿Cómo los cambió la experiencia de esta gira como agrupación?
Simón Vargas: Creo que el segundo álbum confirma si el primero fue una cuestión de buena suerte o no. Queríamos hacer un disco que mostrara realmente de qué éramos capaces y que abriera las posibilidades de lo que podía hacer Morat. El primer disco tuvo varios géneros y creo que eso, junto a la experiencia de gira que tuvimos, fue maravilloso porque tocamos en lugares que jamás imaginamos y en otros en los que siempre soñamos.
En su último álbum hacen una colaboración en ‘Besos de guerra’ con Juanes. ¿Cómo fue el trabajo con él?
Martín Vargas: Fue increíble. Juanes es el referente más claro que teníamos de ese músico que se para con su instrumento a defender sus canciones. De hecho una de las primeras personas que conocimos en la música fue él, y nos dio un consejo muy claro: Nunca pierdan los pies de la tierra, y no se terminen de creer el cuento completo. Y al final haber tenido la oportunidad de trabajar con él y haber visto que aplica ese consejo cabalmente, fue maravilloso. Es un hombre sencillo, profesional. Tuvimos la oportunidad también de estar en la ceremonia que le hicieron a él como Persona del Año en los Latin Grammy, y fue muy bonito poder homenajearlo por su carrera y su trabajo social en el país. Lo único que nos queda es aprender de él y aplicarlo a nuestro trabajo. Fue un sueño hecho realidad haber haber trabajado a su lado.
El año pasado lograron tocar en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, uno de los escenarios más emblemáticos del continente. ¿Qué significa haber estar ahí?
Simón Vargas: Ha sido uno de los recintos que más nos ha sorprendido porque cuando llegamos a México todo pasó muy rápido. Comenzamos tocando en el Plaza Condesa y para nosotros eso ya era un reto muy grande, luego en el Teatro Metropólitan, y el Auditorio Nacional ha sido una cosa loca, al final del año pasado cumplimos 10 veces tocando ahí. Eso ha sido uno de los eventos más surreales que hemos tenido en nuestra carrera musical.
Ustedes son cuatro. ¿Cómo se ponen de acuerdo artísticamente?
Simón Vargas: La democracia es siempre muy buen método. Tenemos la gran ventaja que nos conocemos desde muy pequeños y somos muy amigos y eso hace que creamos en el criterio de los demás.
Paulina Rubio es una especie de madrina musical de ustedes. ¿Qué significa ella en su carrera?
Juan Pablo Villamil: En el 2014 Morat existía solo en nuestras cabezas. Cuando hicimos ‘Mi nuevo vicio’ y Paulina decidió cantarla con nosotros no lo podíamos creer, nos puso indiscutiblemente en el mapa. Por eso le estaremos siempre muy agradecidos.