El conocido imitador de Yo Me Llamo Miguel Bosé está pasando por un complicado momento tras la pérdida de su padre, Fernando Rojas Aguayo. El cantante, que cautivó con su gran interpretación del famoso cantante español las noches de las familias colombianas en el programa de imitación de Caracol Televisión, hizo el anuncio a través de sus redes sociales.
En un largo mensaje lleno de sentimientos, recuerdos bonitos y promesas por cumplir, Paulo Rojas, nombre del artista chileno, le rindió homenaje a su padre, exaltando sus labores como papá y todo lo que hizo por su familia. Con eso, el imitador le dijo adiós.
El mensaje fue publicado en su cuenta de Instagram el 31 de diciembre, desde donde Rojas destapó su corazón y expresó todo su dolor por la partida de su padre: “Con mucho sentimiento lamento informarles el sensible fallecimiento de Fernando Rojas Aguayo; padre, esposo, hermano, hijo, abuelo y amigo de una gran familia vinculada al arte y la cultura en Chile. Su legado más importante continuará vivo”.
Como es conocido para quienes siguieron su paso por la escuela de Yo me llamo, el imitador siempre resaltó el legado y la personalidad de su padre, y, aunque nunca contó detalles sobre su vida privada ni la edad, siempre lo describió como un “verdadero mago, una fuente de inspiración, un valiente y un aventurero”.
Además, Rojas recordó que su padre fue el fundador y director del teatro Facetas en Chile, dedicando su vida no solo a la música, sino también a la poesía y a otras aristas del arte. Nunca dejó de mencionarlo en el programa, demostrando su profunda admiración hacia él.
En su publicación, el cantante también señaló: “Su legado más importante continuará vivo y se describe en una frase del poeta, director escénico y dramaturgo Antonin Artaud: ‘Haré lo que he soñado, o no haré nada’, consigna que lo mantenía consciente en lo importante que es vivir en la felicidad de los demás, que es la felicidad propia”.
Se refirió a él como un “hombre generoso y embellecedor de todo lo que tocara. Valiente, aventurero, sin miedo a nada, de hacer y deshacer para volver a hacer cuantas veces fuera necesario para lograr un mejor resultado y por sobre todo aprender”.
Y aseguró que “quienes lo conocieron de cerca pudieron apreciarlo en todas sus facetas como creador absoluto, arquitecto, ingeniero, inventor loco, actor y director teatral, escritor, cantante, poeta, fundador y director de la compañía, de la guía cultural, centro cultural, escuela de teatro y teatro Facetas”.
El funeral del padre del imitador se llevó a cabo el pasado 1 de enero, al mediodía, en Parque el Sendero, Maipú.