Neris Amelia Martínez Salazar, más conocida como Juana Bacallao, murió este sábado, 24 de febrero, a los 98 años de edad, en un hospital de La Habana, Cuba, donde estaba internada desde hace varios días por complicaciones de salud.
En un comunicado, el Ministerio de Cultura reportó el fallecimiento de la artista, quien había permanecido varios días ingresada en un hospital capitalino.
La cantante siempre se caracterizó por sus presentaciones exuberantes, siempre complementaba sus atuendos con pelucas doradas y de colores brillantes. Bacallao fue considerada como una ‘show-woman’ que hizo historia en Cuba sobre todo en los cabarets.
El talento de la cantante cubana fue descubierto por el músico Obdulio Morales a finales de la década de 1940, cuando ella entonaba una canción mientras limpiaba la escalera de una casa de la que era empleada doméstica.
Desde ese momento, la artista empezó a consolidar una carrera musical que le duró más de siete décadas y siempre se caracterizó por implementar en sus puestas de escena su despampanante humor desplegado en los cabarets, tanto de televisión como de teatros.
En varias oportunidades afirmó que no se jubilaría nunca y permanecería en la escena musical siempre, hecho que cumplió hasta los últimos días de su vida.
Juana Bacallao como era conocida en la escena musical, nació el 26 de mayo de 1925, su nombre real era Neris Amelia Martínez Salazar, desde muy pequeña quedó huérfana y fue acogida por un internado de monjas donde estuvo gran parte de su niñez y adolescencia.
Fue una de las figuras más visibles de la música en Cuba, donde logró convertirse en un referente de los cabarets en los años 40 y 50, en La Habana. En sus shows, siempre se caracterizó por sus comentarios atrevidos, subidos de tono, con una voz ronca a la que nunca se encargó de afinar y por eso llamaba la atención del público.
En su época, sufrió rechazo por parte de la élite cubana, quienes le impedían el acceso a espacios más refinados como el teatro o en la televisión, pero siempre fue fiel a su estilo y continuó a pesar de varios rechazos. Su formación musical fue innata, aunque dijo que sabía tocar el piano y las tamboras.
Así, Juana Bacallao se convirtió en una importante y reconocida figura en la música cubana, logrando causar impacto en la sociedad y dejando un gran legado en la industria que ahora la recuerda por ser una artista revolucionaria y auténtica.