Mientras ‘la Casa de los famosos Colombia’ estaba al aire se conoció la infidelidad de Nataly Umaña a su entonces esposo, Alejandro Estrada, con el también participante del reality Miguel Melfi, lo que hizo que la relación fuera tendencia en redes sociales y medios de comunicación, en especial es capítulo en el que Estrada llegó a las instalaciones para poner fin a su matrimonio de mas de 12 años.

Al respecto, la actriz ha hablado en repetidas ocasiones ante las Cámara, y esta vez, de diálogo con la revista Vea, se conocieron más detalles sobre lo que estaba pasando realmente en su relación en ese momento como que ella y Estrada no estaba en los mejores términos y que ambos sabían que se debía acabar.

Miguel Melfi y Nataly Umaña siguen dando de qué hablar en La Casa de los Famosos por su polémico amorío. | Foto: Tomada de YouTube RCN

“Tuve la oportunidad de tener una relación durante 12 años, la cual desde el primer día, con lo que él hablaba, me encantaba y me sentía en las nubes. Desde un comienzo fue un entendimiento en todo sentido. En el reality me di cuenta de que la relación con esa persona (Alejandro) estaba muy deteriorada, y ninguno de los dos tenía el valor para terminarla”, dijo al medio de comunicación mencionado.

Además, contó que a pesar de que muchas veces intentaron recomponer su relación, al llegar a ‘la Casa de los Famosos’ cambió su forma de pensar. Como se sabe, Umaña inició una relación en el programa con el panameño Miguel Melfi.

Mencionó que “nuestro código era nunca caer en la infidelidad. Yo traté de luchar, pero tomé decisiones que, aunque difíciles, eran necesarias para no dejar espacio para un regreso. No consideré los sentimientos de él ni dimensioné el impacto. Yo entré a un reality y fue decir ‘vengo demasiado mal con esta persona’. Estaba muy vulnerable y no éramos capaces, ninguno de los dos, de tener el carácter de decir ‘hasta aquí’”.

Miguel Melfi, Nataly Umaña y Alejandro Estrada | Foto: Captura de pantalla La casa de los famosos - Instagram @natalyumanaa

Asimismo, reconoció que actuó con el deseo y no se detuvo a pensar en lo que podría llegar a sentir su entonces esposo.

“Lo único que pensé fue en mis propios deseos. No fue la mejor manera de hacerlo, pero sabía que, después de mis acciones, no había vuelta atrás. Ambos necesitábamos encontrar la felicidad, yo y él... Estuvo mal el haberme redescubierto en la situación donde me redescubrí, porque por valores, por principios, no tuve que haberlo hecho de esa manera”, añadió.

Y comentó: “Eso fue caer a un abismo muy grande en el sentido social, pero que definitivamente todos tenemos el derecho. El código más valioso para haber durado los años que duramos fue nunca una infidelidad. No hay que ser egoísta y no hay que quedarnos en esa zona de confort. Tomé la decisión que tomé porque era la única manera de que no hubiera un punto de regreso. Lo dimensioné mal y no tuve en cuenta si fuera al contrario qué pasaría”.