Durante los años 2020 y 2021 solo una cuarta parte de los niños, niñas y adolescentes del país leyeron libros fuera de la jornada escolar, es decir, que lo hicieron por gusto. Y son las mujeres quienes más dedican parte de su tiempo extra-escolar a la lectura.
Otra de las conclusiones es que a medida que aumenta el estrato socioeconómico, se incrementa el porcentaje de personas entre los 5 y 17 años que leen fuera de la jornada escolar. El estrato medio es donde se concentra la mayor cantidad de personas (48 %) de esta edad que lee por gusto.
En cuanto al acceso a bibliotecas públicas, en Colombia, el informe señala que hay 1.541 abiertas y en funcionamiento ubicadas en 1.020 municipios del país.
El 69 % de estos solamente cuentan con una biblioteca pública, el 15 % tienen 2, solo el 7 % cuenta con 3 o más bibliotecas y el 9 % (equivalente a 102 municipios) no contarían con bibliotecas del sistema.
Y es que pese a la alta cobertura de bibliotecas públicas en los municipios del país (93 %), resulta en la práctica difícil para las comunidades educativas acceder a ellas, ya que para trasladarse caminando desde las sedes educativas hacia la biblioteca, las personas estarían gastando más de 45 minutos.
Cerca del 48% de las sedes educativas registrarían una distancia promedio a pie con la biblioteca más cercana de 1 o más horas. El 12 % de estos lugares de consulta están a una distancia promedio de menos de media hora, un 18% entre 30 y 45 minutos y el 22% entre 46 y 60 minutos.
A partir de la evidencia encontrada, los investigadores realizaron varias recomendaciones:
- Es clave que tanto los niños como las niñas y adolescentes tengan, por un lado, fácil acceso a libros y por otro, se les promueva a través de campañas y otras estrategias, a leer desde una edad temprana. También, es relevante realizar continuamente un diagnóstico que evidencie los niveles de las habilidades lectoras de los estudiantes.
- La inversión en la promoción de la lectura no solo tiene un impacto positivo en el desarrollo individual de los seres humanos, sino también en el desarrollo económico y social sostenible de las naciones.
- Es fundamental que las bibliotecas se hagan conocer más en las comunidades, especialmente en la población más cercana a estas, realizando diversas acciones que motiven a padres de familia e hijos a visitar con mayor frecuencia y entusiasmo las bibliotecas. De igual forma, es importante promocionar en los establecimientos educativos, más la lectura dentro y fuera de la clase.
- Es preciso mencionar que es indispensable para promover la lectura en el país, que los gobiernos en cabeza del Nacional, construya más bibliotecas públicas y plantearse la premisa que, como mínimo, todos los municipios del país deberían tener al menos una y que estas cuenten con programas de lectura para los NNA. Adicionalmente, en las zonas rurales podría promoverse una estrategia de biblo-buses.
- Cabe destacar que el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) es una iniciativa de la Pontificia Universidad Javeriana que investiga, evalúa, analiza y provee información cuantitativa sobre el sistema educativo. LEE pretende guiar la toma de decisiones, así como también el desarrollo de innovaciones y políticas educativas efectivas para impulsar la transformación de la educación en Colombia.
Cualquier persona que esté interesada en consultar el informe completo de la Universidad Javeriana sobre este interesante estudio sobre la lectura en Colombia, en especial en la población infantil y juvenil y las bibliotecas públicas, puede hacerlo accediendo a través del link que está a continuación: https://lee.javeriana.edu.co/-/lee-informe-71