or estos días en las salas de cine del país se está proyectando el cortometraje ‘Canal Street’, escrito, dirigido y protagonizado por la actriz y escritora caleña Patricia Castañeda.

El corto, que se podrá ver hasta finales de este mes, cuenta en cinco minutos la historia de dos personas que se conocen en el metro de Nueva York, una gran ciudad en la que si “ves a alguien que te llamó la atención, debes hablarle porque quizás jamás vuelvas a verle”, cuenta la actriz.

La artista caleña habló con El País precisamente de este corto que, cuenta, se gestó de manera muy natural y de sus próximos proyectos como directora cinematográfica.

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¿Cómo nació la idea de ‘Canal Street’?

Fue un proceso totalmente orgánico. Estábamos en Nueva York en el The Colombian Film Festival New York, y teníamos una cámara. Claudio (Cataño) y somos muy inquietos, y viajar solamente por mirar nos da un poco de aburrimiento, entonces estábamos allá y nos preguntamos qué hacíamos.

Yo viví en Nueva York casi cinco años y siempre tuve la sensación de que en esa ciudad tan grande, con tanta gente, cuando uno ve a alguien que le llamó la atención, pues hay que hablarle porque no existe la más mínima posibilidad de que te lo vuelvas a encontrar. Y teniendo esa idea pensamos en filmar algo que lo retratara.

El cortometraje se grabó hace varios años. ¿Por qué hasta ahora sale al público?

Sí. Lo grabamos hace unos cinco años y lo dejamos quieto, no hicimos más nada. Eso fue lo que sucedió. Claudio lo editó, hizo la música con Adrián Alemani, que es un amigo nuestro y un músico espectacular, y lo dejamos ahí porque nos dedicamos cada uno a hacer otros proyectos.

Hace como seis meses nos llamó Miguel Urrutia, quien lo grabó, y nos dijo que él quería retomar el corto. Nos comentó que él había hecho el diseño de sonido y créditos y que lo quería mostrar, y nosotros le dijimos que sí, que no había lío. Lo siguiente que pasó es que nos llamó y nos dijo que Cine Colombia lo compró. Fue un proyecto sin estrés, como debe ser.

¿En qué proyectos artísticos está por estos días?
Voy a dirigir una película. Soy un poco inquieta. Yo creo que por ahí en agosto de este año estaré filmando mi primer largometraje, que se llamará Estimados Señores, pero por ahora no puedo compartir más, solo el nombre.

Usted ha escrito Manual para salir de la tusa, La noche del demonio y otros cuentos, y Virginia Casta, y ahora el guión de su primera película.

¿De dónde viene su pasión por la escritura?
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Lo único que puedo decir es que todos tenemos un montón de cualidades, pero a veces se quedan en solo ideas. Cuando pasas de esas ideas al papel es cuando empiezan a verse los resultados, y eso fue lo que me pasó a mí: agarré un lapicero y comencé a escribir, de eso se trata.

Usted interpreta a la artista Débora Arango en una miniserie sobre su vida y obra en Teleantioquia, papel por el cual estuvo nominada a 12 premios India Catalina, llevándose el galardón a Mejor Actriz. ¿Cómo la ha marcado este papel?

Yo creo que más que para mi carrera actoral, es para mí un honor como mujer poder mostrarle al mundo quién fue Débora, y sobre todo ahora en este mes. Débora fue contestataria, rebelde, jamás siguió las reglas. Gracias a ella y a las miles de otras mujeres podemos llegar a espacios que antes ni considerábamos. Para mí como actriz ha sido uno trabajo fascinante, emocionante y retador.

Débora fue retadora, contestataria y rebelde. ¿Qué tanto tiene usted de ella?
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Quisiera tener todas sus cualidades, pero cada una tiene las suyas, pero si lo pienso bien tengo su tenacidad. Sin embargo, Débora es Débora.

Últimas preguntas

Usted vivió un tiempo en Nueva York, esa ciudad que la inspiró para su cortometraje. ¿Qué le quedó de esa experiencia?

Creo que todos, en algún momento de la vida, en especial cuando empezamos los 20, deberíamos irnos a vivir a otro lugar. Es necesario salirse un poco de la vida que uno tiene para experimentar, conocer otras maneras de vivir. Y si no es en los 20, pues en los 30 o los 40, cuando puedan. Es una de las mejores experiencias que he tenido.

¿Qué echa de menos de la vida en Cali?

No tanto como echar de menos, pero me encantó mi infancia caleña, me encantó la calle, me encantó el andén, el clima. Me encanta esa frescura y naturalidad que tenemos con el cuerpo y la extravagancia de las personas al hablar.

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