Shakira ya había enternecido a medio mundo con el lanzamiento de su más reciente canción, ‘Acróstico’, cuyo video era una animación sumamente emotiva que iba mostrando la letra del sencillo mientras una golondrina mamá ve cómo sus pichoncitos rompen su cascarón y aprenden a volar para luego irse junto a ella a nuevos horizontes, una metáfora directa a lo que ha sucedido en los últimos meses con la barranquillera y sus dos hijos, Milan y Sasha.
Lo más hermoso de este video lyric es poder ver en efecto el acróstico que hizo Shakira con los nombres de sus retoños, de los que salen frases escritas desde el alma como: “Me enseñaste que el amor no es una estafa y que, cuando es real, no se acaba”, y “Si las cosas se dañan, no se botan, se reparan. Los problemas se afrontan y se encaran”.
Sin embargo, luego vino la verdadera sorpresa y se trató del video oficial de la canción, donde sale la cantante junto a sus dos hijos, quienes se muestran de una forma solemne tocando en piano las notas de dicho sencillo e incluso ellos mismos cantan algunas de las frases que ya le habían sacado lágrimas a todos los fans de Shakira alrededor del mundo.
Esto sin duda alguna hizo que se generara un boom mediático, pues la presencia de los niños volvió a dividir al planeta entero entre quienes amaron que ellos mismos hayan hecho parte de este proyecto y quienes condenan a la barranquillera por exponer a sus hijos al escrutinio público, en un video que en esencia lucra monetariamente a la Barranquillera, algo totalmente mal visto por dichos cibernautas.
Pero no solo los usuarios de las redes sociales pusieron el grito en el cielo. Periodistas precisamente españoles están aprovechando sus espacios en sus respectivos medios para irse en contra de la cantante colombiana, sacando a relucir un detalle que la dejaría muy mal parada cuando fue ella misma la que pidió mesura a la hora de abordar a sus hijos en su nueva vida en miami, haciéndoles una solicitud formal a los paparazis para que no les hagan ni fotos ni videos en su rutina diaria.
Según la periodista española Sonsoles Ónega, Shakira cometió un grave error al permitir que sus hijos participaran en el video porque no le habría notificado al papá de los niños, Gerard Piqué, sobre dicha situación, asunto que es muy grave, pues al firmar el documento de separación oficial, quedó constatado que todo lo referente con los pequeños de 8 y 10 años debe estar avalado por las dos partes.
Ya se había dado una polémica similar cuando Piqué llevó a Milan a una de sus transmisiones de la Kings League sin el permiso de la colombiana. Muchos medios informaron que la barranquillera se había molestado mucho con ello, pues se trataba de un en vivo de muchas horas donde el pequeño habría estado sentado escuchando conversaciones de adultos que quizá no debió escuchar.
La misma Shakira anunció que tanto Milan como Sasha se habían conmovido con la dedicatoria que les había hecho su madre y por eso ellos tomaron la decisión de participar con su talento musical y sus propias voces en la nueva versión de Acróstico; sin embargo, para la periodista en mención sigue siendo una afrenta contra el catalán, pues él se habría dado cuenta de esto cuando todo el mundo pudo ver el clip en las plataformas digitales.
“Lo que más me sorprende de todo esto es que si tus hijos aparecieran en un lugar, tendrías que pedirle permiso al otro progenitor. Y lo más sorprendente de este tema es que Gerard Piqué ha conocido que sus hijos participan en este videoclip, cuando el videoclip ha visto la luz. Él no lo sabía, ni se le había pedido permiso, ni autorización y ni sus hijos, parece ser, que tampoco se lo habían dicho… Si Piqué está disgustado o no. No lo sé. Pero su entorno más cercano nos asegura que no sabía absolutamente nada de que sus hijos fueran a estar en este videoclip de Shakira”, agregó la comunicadora.
Por el momento no se sabe si Piqué habrá tomado acciones frente al tema y en España siguen condenando a la barranquillera por haber hecho sus canciones despechadas en contra del futbolista y por haberse ido de Barcelona, luego de que su suegro le hiciera llegar una carta donde le daba un ultimátum para dejar la mansión en la que vivió con Gerard y los niños durante más de una década.