Fabiola Posada logró marcar la existencia de millones de colombianos. Su particular manera de ser, su carisma y su manera única de ver la vida, quizá fue lo que la convirtió en un ejemplo a seguir.
Humorista, comediante, esposa, madre, hermana, hija, e infinidad de títulos, pero una sola persona. Así era la gorda Fabiola, quien, dedicó su vida a hacer feliz al otro con sus ocurrencias. Fue ese motivo principal por el que su inesperada muerte dejó un enorme vacío en la farándula nacional.
A los 61 años, se apagó la vida de la gorda Fabiola. A pesar de su ausencia física, esta mujer dejó una huella imborrable y un legado que será guardado por sus seguidores, familiares, seres queridos, y demás personas que tuvieron la fortuna de conocerla.
No todo era felicidad en la vida de la gorda, pues, también, tuvo que enfrentar complicaciones de salud que afrontó con valentía. Aparte de lo anterior, el mismo Nelson Polanía, conocido como Polilla, decidió destapar una crisis matrimonial por la que atravesaron en algún momento.
Polilla se refirió a una de las dificultades que vivió con la humorista de ‘Sábados Felices’. Dijo que 7 años después de contraer matrimonio, decidió irse de la casa por unas diferencias. No se trató de un divorcio, sino de un tiempo en el que estuvieron alejados e inclusive, la decisión coincidió con un viaje de trabajo por el que tuvo que quedarse 11 días en Nueva York. Al tiempo, tuvieron una discusión, por la que el famoso alquiló un apartamento cerca de su casa, a pesar de que la gorda Fabiola nunca creyó que él tomara una decisión de esa magnitud.
Pero la gorda Fabiola no permitió que se fuese de la casa, razón por la que le aseguró que si él se iba, que lo acompañaba. Entonces, se besaron y solucionaron las diferencias. La última pelea en mención ocurrió en el 2007, 17 años atrás. Desde ese día, la pareja decidió amarse, respetarse y continuar su historia.