Hace menos de dos meses dos pequeños hipopótamos fueron reubicados en el Bioparque Ukumarí, en la ciudad de Pereira, donde cuentan con un nuevo hábitat, y ahora, los niños serán los encargados de darles los nombres a estos animales.
En el kilómetro 14, vía Cerritos, en Pereira, se encuentra ubicado el Bioparque Ukumarí que está a punto de cumplir siete años desde que reemplazó el tradicional zoológico Matecaña.
Una casa de noche, un amplio exhibidor, una piscina, rocas tematizadas y paisajismo en áreas verdes, hacen parte de este nuevo hábitat que se encuentra en la Bioregión Sabana Africana, donde se encuentran todas las especies de dicho continente.
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Estos dos hipopótamos fueron capturados en el municipio de Puerto Triunfo, Antioquia, tras ser declarados como una especie invasora que está generando el desplazamiento de otras especies, reproduciéndose rápidamente. En la actualidad, se calcula que el número de hipopótamos en Colombia supera los 130 animales, y si no se genera un control, en algunos años podría llegar a superar los 400.
El traslado de estos dos hipopótamos al Bioparque Ukumarí, no sólo amplía el número de especies que los visitantes a este lugar pueden visitar y conocer de manera segura, también permitirá su mejor estudio para el desarrollo de un plan de control y manejo de esta especie exótica invasora.
Los dos jóvenes hipopótamos hacen parte de la mayor población de hipopótamos que existe fuera del continente africano, de donde son originarios, lugar desde el cual, de manera ilegal, el narcotraficante Pablo Escobar trajo al país para su zoológico privado de la Hacienda Nápoles en los años ochenta.
El Bioparque Ukumarí ya contaba con un animal proveniente de la Hacienda Nápoles, un elefante de gran tamaño, uno de los únicos tres elefantes que se encuentran en el país.
Pero aún falta un detalle. Los nuevos miembros de la Bioregión de la Sabana Africana no cuentan con un nombre, por lo que serán los niños quienes ‘bautizarán’ a los hipopótamos, buscando que sean creativos, que exalten el origen africano de estos animales, así como la importancia de mantener a las especies en su hábitat original.
Se espera que a finales del mes de septiembre, justo cuando el Bioparque Ukumarí celebre un nuevo aniversario, ya estos dos nuevos miembros cuenten con su propio nombre.