Natalia Martínez no soñaba con ser fotógrafa. De niña nunca le había atraído esa profesión, pese a que su papá trabajaba en ese campo. Su pasión llegó en forma de tarea universitaria, cuando en la materia de ‘Fotografía’ de la carrera Cine y Comunicación Digital, se vio obligada a utilizar una cámara y a aprender a manejar el Iso, el diafragma y la velocidad.

“Pensé que jamas entendería de lo que se trataba. Inicialmente yo solo cumplía con las entregas de la clase, pero me fui dando cuenta que de verdad se me daba bien la fotografía y que me parecían las mejores tareas. Las disfrutaba tanto que empecé a subir las imágenes a mis redes sociales, hasta que alguien me preguntó que si le haría una sesión y ahí nació el amor por la fotografía”, comenta.

Aunque Martínez ha fotografiado paisajes, mascotas y alimentos, lo que de verdad le apasiona es retratar personas. Pero, ante la cuarentena y el distanciamiento social impuesto por el gobierno, los retratos parecían imposibles.

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En ese punto la palmireña entendió que debía reinventarse y proponer un nuevo formato para sus sesiones, ya que “el mundo como lo conocíamos ya no será lo mismo, o por lo menos no en mucho tiempo, así que había que replantear estrategias, ideas y proyectos y acomodarse a la situación mundial”, explica.

Es así como nace la idea de las sesiones a distancia, donde, por medio de su Ipad, Martínez hace una videollamada a la persona a retratar, acomoda el espacio donde estará el Ipad, según lo que a ella le parezca artísticamente adecuado para la ocasión, y luego toma la foto mientras el o la modelo posan ‘en vivo’.

Aunque las sesiones por facetime están en auge, “cada fotógrafo le dé su toque personal, para que no sea una copia, sino que sea una actividad para activar la mente”, explica ella.

A pesar de que por cuestión de contratación Martínez no puede revelar a quienes estarán en sus próximas sesiones, en su Instagram ya hay retratos de figuras como la instagramer ‘La rubia inmoral’ y la actriz Diana Guerrero, quien participó en la serie ‘Orange is the new black’.

Para Martínez, estas sesiones son una invitación a quedarse en casa de manera didáctica y creativa. “Uno decide qué cara ponerle a la situación”.