El gobierno británico afirmó el jueves "no tener conocimiento de ningún cambio de planes" en la visita de Carlos III a París, en un momento en que la capital francesa se ve sacudida por protestas generalizadas contra la reforma de la jubilación. 

El rey británico efectuará una visita de Estado a Francia a partir del domingo que probablemente se vea alterada por las huelgas y las manifestaciones. 

Alfombra roja
Se conoció además que Carlos III tendrá derecho a una alfombra roja cuando llegue a Francia el domingo en visita oficial, dijo este jueves el organismo que se encarga del Mobiliario Nacional.

"El Mobiliario Nacional tiene como misión desplegar la alfombra roja y sus funcionarios no huelguistas, que representan una inmensa mayoría de nuestra plantilla, así lo harán", declaró a la AFP el director de comunicación de ese organismo público, Loïc Turpin.

El día anterior el sindicato CGT había indicado: "No pondremos ni muebles, ni alfombras rojas, ni banderas" durante la visita, que debería desarrollarse entre el 26 y el 29 de marzo.

"Somos plenamente conscientes de que este fin de semana será recibido en Francia el rey de Inglaterra y que nos solicitarán para ello. ¡Nos negaremos!", aseguró la central CGT.

"No tengo conocimiento de ningún cambio de planes", dijo sin embargo el jueves a los periodistas un portavoz de Downing Street.

Es el primer viaje al extranjero del monarca desde que accedió al trono en septiembre, tras la muerte de Isabel II.

Acompañado por su esposa, la reina consorte Camila, debe permanecer en ese país hasta el 29 de marzo antes de viajar a Alemania hasta el 31 de marzo.

Está previsto que Carlos III asista a una ceremonia en el Arco del Triunfo con el presidente francés Emmanuel Macron y a un banquete en el palacio de Versalles, cerca de París, antes de viajar a Burdeos, en el suroeste de Francia.

Sin embargo, el programa podría verse alterado, ya que los sindicatos franceses movilizados contra la reforma del sistema de jubilación anunciaron que la visita real está "en su punto de mira". El Palacio de Buckingham afirmó seguir de cerca la situación.