Ricardo Arjona es uno de los cantantes guatemaltecos más reconocidos en todo el mundo que logró hacer historia en la música por sus sentidas y melancólicas letras. Ahora, su carrera llega a su fin, tras anunciar su retiro de la industria a través de sus redes sociales.
Con un emotivo mensaje compartido en su cuenta de Instagram, Ricardo Arjona agradeció a sus fanáticos, amigos, compañeros de trabajo y familia por acompañarlo durante tantos años en la música, pero llegó el momento de decirle adiós a sus seguidores en todo el mundo.
El baladista, de 59 años de edad, aprovechó el final de su gira de conciertos llamada Blanco y Negro, que terminó en la ciudad de Santiago, en Chile, para despedirse de sus más fieles seguidores y afirmó que deja la música por problemas de salud que viene padeciendo desde hace varios años.
“Gracias por hacer tan fácil lo imposible. Pensé que no estaba para dar un paso la tarde de ayer y terminé haciendo una maratón en la pasarela improvisada más larga de mi vida (…) A mi equipo, a todos, los que están y los que ya no”, dice parte del extenso mensaje de despedida compartido por Arjona.
El cantante también mencionó que no sabe si su retiro es temporal o definitivo, pues tendría que encontrar un motivo muy importante para volverse a subir a los escenarios. “Tendré que desaparecer para inventarme un motivo que sea más grande que este. Si no lo encuentro, prefiero no volver”.
“La vida y la gente han sido inmensamente generosos con este guatemalteco de barrio, profesor de escuela pública, que por tocar la guitarra, agregarle unas palabras e intentar una melodía, logró un milagro que nunca sospechó (…)”, agregó el cantante.
Ricardo Arjona también detalló que solo hace dos meses se ha tenido que realizar seis infiltraciones de columna para poder permanecer de pie en su gira de despedida: “Me despido en este Chile de tantas historias y afectos”.
Finalmente, el cantante dijo que su despedida la hace más feliz que nunca y agradeció a sus fanáticos por estar siempre presente en su carrera musical. “Me llamo Ricardo, los que me quieren me dicen seco, y más feliz y pleno que nunca, aunque con un achaque que pronto será historia, les digo adiós y gracias, con todo el corazón”.