La cantante Rihanna fue escogida por la revista Vogue en Estados Unidos para la portada del mes de noviembre y en esta edición se sinceró y habló sobre los motivos que la llevaron a rechazar presentarse en el Super Bowl 2020, que en su próxima versión tendrá a Shakira y Jennifer López.
"No podía arriesgarme a participar en algo así. ¿Para que gané quién? Desde luego, mi gente no. No podía venderme", asegura en el artículo donde explica que decidió solidarizarse con Colin Kaepernick, el basquetbolista estadounidense cuyo nombre le dio la vuelta al mundo por rechazar públicamente el racismo en Estados Unidos poniéndose de rodillas durante el himno nacional que suena antes de cada partido.
"Hay cosas en esa organización (NFL) con las que no estoy de acuerdo, y no iba a ir allí a servirlos de ninguna manera", resaltó la cantante.
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El nombre de la cantante siempre estuvo entre los más opcionados para hacer parte del evento con mayor audiencia televisiva en el mundo, pero eso no fue suficiente para que cambiara su parecer.
Vogue también le consultó por una pregunta que persigue a Rihanna: su nuevo disco, a lo que dijo "está cada vez más cerca".
Solo adelantó que estará compuesto por canciones de reggae, un género que afirma siempre le ha gustado.
"No importa lo lejos o apartada que esté de esa cultura, es el entorno en el que crecí y nunca se ha ido. Incluso aunque he explorado otros géneros musicales, siento que era el momento de volver a algo en lo que no me había asentado en un disco entero", explicó.
En la publicación también figuran comentarios sobre el presidente Donald Trump, a quien califica como un "enfermo mental" y sobre su relación con Hassan Jameel, un empresario de origen saudí.
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