La muerte de Silvina Luna ha conmocionado a toda Latinoamérica. La actriz falleció después de pasar algunos meses hospitalizada debido a una bacteria que contrajo.
Sin embargo, la historia de la también presentadora va más allá de eso. Y es que sus problemas de salud comenzaron en 2011, cuando el doctor Aníbal Lotocki le inyectó una sustancia extraña en sus glúteos.
Luego del procedimiento estético, Luna comenzó a sentirse cada vez peor y debido a este terminó contrayendo una hipercalcemia y una insuficiencia renal.
Debido a su insuficiencia, la famosa tuvo que pasar sus últimos años de vida yendo a diálisis tres veces a la semana. Además de eso, se encontraba a la espera de un trasplante de riñón que pudiera darle más expectativas de vida.
Aunque la familia de Silvina esperaba hacer su entierro pronto, lo cierto es que tuvo que suspenderse por algunos días, mientras se le practicaba una autopsia. Y esta arrojó resultados que han asombrado a varios.
Fue el abogado de la actriz, Fernando Burlando, quien habló de los resultados en una conversación con el programa Intrusos en el espectáculo.
“Se pudo extraer material que había sido oportunamente inyectado, suponemos, por Lotocki”, comenzó diciendo el profesional y luego agregó que: “Lo que se está investigando precisamente es si hubo un nexo causal entre el material que le aplicó Lotocki y el resultado: muerte”.
De acuerdo con el abogado, ya empezó un análisis profundo de los resultados, pues además de averiguar si hubo relación con el fallecimiento de Silvina, también se busca saber qué fue lo que le aplicó exactamente el médico a la argentina.
“Ahora vamos a tener que esperar el resultado de todas las diligencias que se generan a partir de la autopsia. Esto va a demorar seguramente unos cuantos días”.
Al igual que otras famosas, como Jéssica Cediel y Lina Tejeiro, Silvina tuvo que pasar por el quirófano para intentar extraer la mayor cantidad de material que tenía en su organismo.
Aquella intervención fue realizada en Estados Unidos por el cirujano Cristian Pérez Latorre, quien logró extraer entre un 60 y 70 % de la sustancia. En aquel momento, aseguró que lo que inyectaron a Luna fue silicona líquida de polimetilsiloxano.
En sus redes, Silvina siempre fue sincera respecto a cómo se encontraba de salud. Incluso, contó en una entrevista con la periodista Catalina Dlugi cómo avanzaba el tema de su trasplante de riñón.
“Familiares míos se ofrecieron a donarme un riñón. Todavía falta y no me quiero adelantar. Primero tengo que estar en la lista del Incucai. Una de las personas que se ofreció fue mi hermano, pero a mí todavía me da cosa hablarlo. Yo sé que él está ahí, pero todo depende de muchas cosas”.
En aquella conversación también se sinceró respecto a su enfermedad e incluso, habló de aquella bacteria que finalmente la llevó de regreso al hospital.
“Tengo que hacerme diálisis tres veces por semana. Para entrar en la lista de espera para un trasplante de riñón, antes tengo que vencer una bacteria que está dando vueltas por mi cuerpo. Tengo que pensarlo como un paso a paso... Si pienso en todo lo que tengo que encarar, me agarra una ansiedad bárbara”.
Silvina también se sinceró respecto a su estado de ánimo, y aunque afirmó que tenía días pésimos, siempre intentaba levantarse con el pie derecho y vivir el día a día.
“Lo que vivo y lo que comparto con gente que está en la misma es que hay que vivirlo día a día. ¿Cómo me levanté hoy? ¿Estoy dolorida? Hay que aprender a escuchar al cuerpo. ¿Necesito quedarme descansando? Ok, me quedo. Otro día me levanto sin dolores y lo aprovecho al máximo, visito amigos, hago todo lo que me hace bien”.