El Desafío se ha convertido en uno de los realities más famosos de la televisión colombiana. Este año cumple 20 años al aire y todas sus ediciones se han trasmitido por Caracol Televisión.
Sebastián Martino, el juez del reality, se ha desempeñado por varios años en este programa, construyendo así su carrera en la televisión. Martino es reconocido por los internautas ya que siempre lleva unas gafas negras.
El argentino hace parte de la producción desde hace 19 años . De hecho, al comienzo realizaba actividades detrás de cámaras, contribuyendo a la creación de las pruebas y desafíos a lo largo de las diferentes versiones del programa. El juez reveló que ha colaborado en la creación de más de 1.600 competencias.
“Entré a Caracol hace 22 años, el canal estaba formando un equipo de creativos de entretenimiento y ahí llegué yo, siendo el que menos sabía”, aseguró.
Su trabajo en el Desafío cambió en el 2016, pues el argentino comenzó a mostrar su rol al frente de las cámaras, y desde entonces siempre pronuncia la icónica frase: “preparados, listos, ya”.
Cabe mencionar que en el 2000, Martino fue el ganador de Expedición Robinson Argentina, se graduó de abogado y se volvió productor de realities de sobrevivencia.
¿Por qué Sebastián Martino nunca se quita las gafas?
En una entrevista con ‘The Suso’s Show’, el juez del Desafío habló de su vestimenta, pues se ha caracterizado por siempre utilizar gafas de sol en el reality, convirtiéndose este accesorio en un sello propio. Por ello, algunos internautas se preguntan el porqué siempre tiene las gafas puestas y no deja ver sus ojos.
Frente a esto, Martino reveló que tiene un “problemita en la vista y por eso nunca me las quito”, en tono de burla. “No, mentiras, es el personaje, siempre estoy con los lentes cuándo estoy de juez y si me los quito, nadie me reconoce”, precisó.
Durante la entrevista, el argentino también contó detalles de su vida privada, actualmente se encuentra casado y es padre de dos hijos, con ellos lleva una vida tranquila fuera de la pantalla chica.
“Tengo dos hijos, una niña de 10 años y un niño de 6 años. Cuando les sirvo el desayuno les digo: “vamos, vamos a preparar el desayuno”. Se me ablanda el corazón con los hijos y no soy tan bravo con ellos”, contó.