La capacidad de discernir la verdad de la mentira ha sido un desafío constante para la sociedad. En este sentido, el FBI, la agencia federal de investigación de Estados Unidos, ha dedicado décadas de investigación y entrenamiento para perfeccionar sus técnicas de detección de mentiras. A través de sus estudios, han identificado una serie de señales y comportamientos que podrían revelar cuando alguien está siendo menos que honesto.
Desentrañando los secretos de la detección de mentiras
Joe Navarro, agente especial del FBI y miembro fundador de la Unidad de Análisis del Comportamiento, comparte valiosos trucos para identificar cuando alguien está mintiendo. Estas señales, basadas en su vasta experiencia, ofrecen una perspectiva fascinante sobre la detección de mentiras que va más allá de lo evidente.
Señales en los labios: Hablando sin palabras
Cuando se aprietan los labios, según Navarro, se envían señales de que algo no está bien. Este gesto es común entre testigos nerviosos en situaciones judiciales. Además, la sequedad bucal puede llevar a que la persona pase la lengua por sus labios repetidamente. Observar estos detalles podría revelar indicios de engaño durante un testimonio.
Respiración reveladora: Malestar psicológico en el aire
Los patrones de respiración pueden ser indicadores clave de malestar psicológico. Ventilar mientras se escucha o responde a una pregunta puede revelar incomodidad. Prestar atención a la respiración de la persona en cuestión se convierte en una herramienta importante para la detección de mentiras.
El cuello, un foco nervioso: Tocarse en la incertidumbre
Cuando alguien está nervioso, tocar el cuello, especialmente la zona que se une con el esternón, es un movimiento común. Los expertos en el engaño pueden disimular este gesto tocando el nudo de la corbata. Este comportamiento se acentúa especialmente cuando se cuestiona algo difícil de responder.
Girar el cuerpo: Negación ventral y distanciamiento
El lenguaje corporal revela mucho, y Navarro introduce el término “negación ventral”. Este fenómeno ocurre cuando una persona cambia sutilmente de posición, aparentando simplemente un ajuste, pero gira su cuerpo, alejando su estómago en dirección contraria. Este comportamiento es común cuando se cuestiona algo difícil de responder.
Rascarse el ojo: Expresando descontento y desacuerdo
Tocarse el ojo es un gesto frecuente cuando se enfrenta a algo molesto. Este acto puede ser preciso para determinar qué aspecto de la pregunta o situación está causando problemas. La revelación de Navarro sobre niños ciegos que también se tapan los ojos ante información desagradable agrega una capa intrigante a esta señal.
Esconder los pulgares: Compromiso oculto e inseguridad
Ocultar los pulgares, un truco conocido pero efectivo, indica falta de compromiso por parte del interrogado. Aunque la persona pueda afirmar con seguridad, el hecho de no mostrar los pulgares debajo de las manos o directamente escondidos sugiere inseguridad y revela información opuesta a la que se comunica verbalmente.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.