En la noche de este lunes, 19 de agosto, se vivió uno de los eventos astronómicos más importantes del año, pues miles de personas alrededor del mundo tuvieron la oportunidad de apreciar la primera Superluna Azul del año, en el que la Luna se puede ver más grande y brillante.
Este evento combinó dos fenómenos: una superluna, que es cuando está más cerca de la Tierra, y una Luna Azul, que pese a no verse azul se llama así porque es la primera Luna llena en una temporada de cuatro.
Por otro lado, el término de superluna se debe a que la Luna está en su punto más próximo a nuestro planta, este se le conoce como perigeo y en este punto el satélite natural está a unos 363.300 kilómetros de la Tierra, es por eso que la Luna se ve más grande y brillante de lo normal.
“Dado que la órbita de la Luna se tambalea y difiere dependiendo de dónde se encuentren el Sol y la Tierra en sus órbitas, la distancia exacta de estos puntos más cercanos y más lejanos varía. Pero la Luna puede parecer hasta un 14 por ciento más grande en el perigeo”, explica la Nasa.
Igualmente, el término de Luna Azul no se debe a su color, sino que tiene un aspecto distinto a las lunas llenas que se pueden ver en cualquier mes del año, según explica la Nasa. Este evento se produce cada dos años y medio, pero también se le denomina de esta manera porque es la segunda Luna llena que se produce en el mismo mes.
De esta manera, esta será la primera de las cuatro superlunas consecutivas en el año, por lo que si se la perdió, todavía existe la posibilidad de disfrutar de las Lunas llenas de septiembre y octubre.