Durante siglos, los seres humanos han intentado adentrarse en lo más profundo de su ser, a través de ilustraciones y arquetipos que conectan con el inconsciente colectivo mostrando “fotografías” del presente.

Una de estas herramientas, tal vez la más popular, se llama tarot, a través de este se puede entrar en contacto con la profundidad del ser y conocer qué aspecto personal pide una transformación interna. Esta es una forma de reconocer y escuchar el alma mejorando a cada paso.

Aunque no existe un consenso sobre el nacimiento de esta práctica, lo cierto que es que se popularizó en Marsella, gracias a la gran cantidad de litografías de la isla, de allí, que cada baraja de cartas fuese particular, gracias a las diferentes planchas de impresión.

¿Pero, qué es la taroterapia?
Para Lina María Álvarez, creadora de Aquelarre Project, la taroterapia es “entrar al inconsciente a través de la herramienta y comprender qué es lo que está pasando” y permite, además, conocer cuál situación de vida está pidiendo transformación o cómo hacer las cosas mejor.

A través de las cartas del tarot se conocen las situaciones por las que pasan las personas, mas no su futuro, por ello, para hacer uso de esta herramienta, la taroterapista le pide permiso a los ángeles, a los guías y a los ancestros para que la guíen en el proceso de ser canal, como ella lo describe.

Lina explica que puede hacer uso del tarot como canal debido a que tiene un don que se ha manifestado en las matriarcas de su familia. Su bisabuela curaba con plantas, su abuela lee el agua y su tía es vidente. Ella, por su parte, tiene el don de la clarividencia desde los 13 años, es decir, posee la capacidad de percibir las realidades de los demás y conectarse con las mismas.

Álvarez enfatiza a su vez que a través de herramientas como el tarot, los registros akashicos o constelaciones familiares, no es posible “ver el futuro”, ya que son impresiones del presente de cada individuo; lo que sí se puede determinar es la predisposición de las personas para realizar diversas acciones, ya que cada uno tiene libre albedrío y puede cambiar su futuro.
La taroterapia es una manera de contar con la sabiduría del interior y escuchar la voz de Dios, así lo considera Lina María, quien explica que ella lo realiza en formato de terapia ya que, “como seres humanos inmediatistas, muchas veces se cree que lo místico funciona como magia real y que con hacerse un baño ya llegó la plata, y no es así, todo es un proceso”.

Es de vital importancia tomar toda la información que se brinda en una sección de taroterapia y seguir un proceso, no quedarse con el conocimiento de una única sección. “Lo que hacen las cartas es mostrar ese precedente, esa situación, es lo que está pasando adentro que está pidiendo una transformación que te está pidiendo que lo trabajes”, afirma Lina, para quien las cartas no son su conexión con las personas necesariamente, pero sí son un “canal para que las personas puedan conectarse con su divinidad”.

Los beneficios de la taroterapia
Hacerse consciente de lo que pasa en el fondo del ser es un beneficio invaluable que ofrece la taroterapia, ya que brinda una fotografía del presente y ayuda a trabajar en el interior poniendo en orden la vida. Lina lo expresa como “darse cuenta y hacerse cargo”.

Esta terapia permite conocer qué es lo que imposibilita la llegada de la paz interior a la vida de cada persona y muestra “lo que el alma, los ángeles, los guías y, especialmente, lo que la divinidad quiere que haga o a qué aspecto quiere que le ponga atención”.

Al ser una herramienta muy didáctica, gracias a los dibujos de las cartas, es muy fácil comprender lo que estas tratan de comunicar, hacer conexiones en el interior y externalizarlas de una manera no verbal, es decir, con los arquetipos.

Aunque para las personas que toman la terapia esta trae grandes beneficios, es importante tener en cuenta que cuando se está en un momento de crisis no es recomendable leer el tarot, ya que puede reforzar los miedos del individuo, puesto que las imágenes representan el presente de la persona.

Por eso, para participar de una sesión de taroterapia se necesita tener disposición y mente abierta, y una intención clara, esto permitirá que la persona reciba los mensajes de forma correcta y pueda sanar y mejorar su ser interior.

Aquelarre Project
Emprendimiento de una caleña
Aquelarre Project nace como “un espacio de encuentro donde las personas pueden encontrar diferentes herramientas para apoyar sus procesos de sanación”, dice su creadora, Lina María Álvarez. Para ella, acompañar a la gente en el proceso de encontrar la luz es muy gratificante y desbloquea un nuevo nivel de plenitud. Por ello disfruta apoyar a quienes desean comprender lo que les quiere decir su ‘yo’ personal, espiritual y emocional por medio de retiros y encuentros donde ofrece sus conocimientos en distintas terapias.