Después de 39 años al aire, Patricia Silva, una de las humoristas más reconocidas de Sábados Felices anunció su retiro. La también actriz reveló que este sábado 16 de diciembre será su última aparición en el programa que divierte a los colombianos desde 1972.
“Este año fue de pruebas, pruebas muy duras con las que cualquier persona se derrumbaría”, inició diciendo Silva en un video en el que se sinceró con sus seguidores. La humorista también contó la razón por la que se despide de este entretenido formato que la vio evolucionar.
“El sábado sale mi despedida en Sábados Felices, me despido de esta hermosa experiencia de 39 años. Les cuento algo... estas pruebas que he vivido este año han sido muy duras, algún día se las voy a contar, pero solo Dios ha podido sacarme de ahí”, agregó.
Aunque no dio mayores detalles de las “pruebas” que atravesó, Patricia contó a sus fanáticos que se va “bien pensionada”. “Lloré un poquito en la despedida, pero me voy feliz porque me voy bien pensionada y estuve muy consentida en mi canal, solo tengo agradecimiento”, comentó la humorista conocida como ‘Patto’.
Luego de este anuncio, las redes sociales de Silva se llenaron de mensajes de cariño y admiración de seguidores y colegas. “Te deseo que el camino a recorrer sea más bonito que el hasta ahora recorrido. Que disfrutes cada instante de tu nueva vida”, le escribió la actriz Alexandra Restrepo, también miembro del elenco de Sábados Felices.
“Feliz por tu nueva vida mi Patico, pero siempre arrugadito el corazón de quienes compartimos tantos años de risas, experiencias y trabajo”, comentó Nelson Polanía, el humorista conocido como ‘Polilla’.
Justo esta semana, la humorista estuvo como invitada en Día a Día, magazine de Caracol Televisión. Allí habló de su paso por el programa de humor e incluso recordó una anécdota que le dejó el secuestro de Alfonso Lizarazo, director y presentador del programa, en noviembre de 1994.
“Una anécdota terrible porque estaban secuestrando a Alfonso Lizarazo, se lo estaban llevando y con el compañero que estábamos en el bus decíamos mire, le están haciendo una cámara escondida. Y la risita se nos quitó porque de verdad estaban secuestrando a nuestro jefe”, contó.