Por L. C. Bermeo Gamboa, reportero de El País

Revelación de la música urbana, sin atenuantes, así definen los medios especializados a Verito Asprilla, la artista de 20 años, quien con un talento arrollador para componer canciones con letras pegajosas y rítmicas, en pocos años, se ha convertido en la reina del ‘flow’ en Tumaco, su ciudad natal. Pero su popularidad no se quedó entre la gente de la “perla del Pacífico”, ya es reconocida en toda Colombia y está teniendo proyección internacional.

Con su primer álbum ‘Mundo lila’, lanzado en 2022, así como sencillos publicados en YouTube y otras plataformas, Verito Asprilla llamó la atención del público por su autenticidad y el poder de sus líricas, en las que defiende el lugar de las mujeres en la música urbana, un género musical con predominancia masculina.

Solo en marzo de 2024, Verito Asprilla estrenó su sencillo ‘Apoteósica’, una canción en colaboración con la cantante Li Saumet de Bomba Estéreo. Y, el mismo mes, tuvo presentaciones destacadas en el Festival Lollapalooza de Chile y el Festival Estéreo Picnic de Colombia, evento donde el público coreó canciones como “Pa’ que bailen”, “Veromanía” y “No soy tu princesa”.

“Goyo es una artista y una guerrera, está dejando en alto a la mujer del Pacífico, por ella nos sentimos orgullosas y con poder, nos demostró que podemos con todo”, Verito Asprilla, artista de música urbana. | Foto: Manuela Uribe

En este momento, la artista prepara su primera gira de conciertos por Europa, que se llamará ‘Apoteósica Tour’ y ya tiene confirmadas presentaciones en ciudades como Berlín, Lyon, Londres, Berna y Zurich.

Desde su casa, Verito Asprilla cuenta —con su estilo cantado— la historia de cómo su música está llevando el nombre de Tumaco por todo el mundo.

¿Cómo influyó su familia en la decisión de dedicarse a la música?

Mi papá es chocoano y mi mamá es tumaqueña, o sea, soy Pacífico en pasta. Y mis abuelos, a pesar de no ser artistas, cantan muy bien, hasta mis hermanos, todos cantan muy bien. Pero de niña, curiosamente yo era la única que no cantaba.

Lo que sí hacía era escribir canciones románticas, inspirada por Ricardo Arjona y Marco Antonio Solís. Todas se las mostraba a mi hermano y él me decía que no estaban bien, porque no rimaban, así que preferí alejarme de la música en esos años. Aunque mi madre siempre insistió en que yo tenía talento para la música, que iba a ser una artista.

¿Y cómo regresó a la música?

Un poco más grande, como a los 10 años, volví a creer en mi talento por medio de música tradicional del Pacífico, en un grupo que se llama Corazón de Arrullo, dirigido por la maestra Nuris, conocida como la Negra Ardiente, una cantora muy importante.

Fue gracias a ella que tuve la seguridad de cantar ante un público. Recuerdo que una vez, cuando fuimos a una presentación en Pasto, como yo cantaba detrás de todos, porque me daba pánico escénico, hasta me hacía atrás del telón, ella me dijo que cantara con los ojos cerrados. Así lo hice y, sin que me diera cuenta, ella abrió el telón y todos me estaban escuchando. Yo quedé en shock, pero seguí cantando, y al final todos me aplaudieron, eso me gustó tanto que me decidí a ser artista.

¿Por qué cambió de la música tradicional a la música urbana?

Cuando una va creciendo se empieza a motivar por otras cosas, ya más joven me gustaba cantar música más actual, de toda clase. Ya por el año 2021, mis amigos estaban practicando mucho el freestyle, algo en apariencia bastante masculino, lo que me pareció un reto, porque yo sentía que podía hacerlo mejor que ellos.

Entonces, con un amigo muy bueno en freestyle nos retamos a un duelo, hacer una letra en 15 minutos. Yo escribí algo sobre el ritmo de una canción de Mike Towers que se llama ‘Llegará’, con la sorpresa de que les encantó y después de mucha insistencia de ellos lo grabé. Al cabo de pocos días, todos en Tumaco estaban oyendo esa canción con mi letra, porque mis amigos la habían viralizado por WhatsApp y redes sociales.

Luego, la productora Zoo Music me convenció de hacer mi primer videoclip y así Verito Asprilla empezó a conocerse por fuera de Tumaco.

¿Y cómo llega su primer álbum ‘Mundo lila’?

Es la producción que hice con Discos Pacífico, mi nueva casa disquera, y donde quise expresar algo de mi personalidad, como mi amor por el color lila, porque me da tranquilidad y me hace sentir segura, algo que yo siempre deseo transmitirle a mi público. Esa la motivación principal de hacer el ‘Mundo lila’, crear un lugar donde todos estén seguros con mi música, donde encontremos respuesta a esas cosas que nos frustran en ocasiones. Cabe aclarar que no importa el color, puede ser cualquiera que nos haga sentir seguros.

¿Qué importancia tienen en su carrera figuras como Shakira, Goyo y Karol G?

Siento que ellas son pioneras y ayudaron a que en el camino de la música haya más igualdad y respeto por las mujeres, nos enseñaron a las nuevas generaciones cómo lograr nuestros sueños. Gracias a ellas ahora hay más espacio para la mujer, es más resaltado el talento de la mujer.

Antes de ellas era más difícil ser una artista joven y negra, mucho más si quieres ser una mujer rapera y triunfar en la música urbana. Creo que ellas rompieron muchos límites y dejaron el camino abierto para nosotras, las que venimos.

Hasta ahora no he sentido rechazo o racismo, nunca me ha ocurrido, pero sí sé que hay muchas compañeras que lo han sufrido. Así que no puedo hacerme la de la vista gorda, aún tenemos cosas por mejorar.

Los versos de Verito

Llegará: “En cada rincón del mundo conocerán mi nombre, como la Verito Asprilla, la que siempre hace el desorden”.

Pa’ que bailen: “No entienden, no entienden mi dialecto, raro pero directo. Somos del Pacífico de eso no hay duda, lo bailan en Chocó, Tumaco y Buenaventura”.

Apoteósica: “Yo soy exótica, apoteósica, me siento nítida y muy excéntrica”.