El Óscar al mejor actor que Will Smith se llevó este domingo por su papel en "Rey Richard: una familia ganadora" es la coronación de una vasta carrera en la que el "Príncipe del Rap" destacó en el mundo de la música, de la televisión y del cine.
El carismático rapero convertido en actor fue galardonado con el mayor premio de Hollywood por su interpretación del padre de las estrellas del tenis Venus y Serena Williams en la película biográfica de los estudios Warner Bros.
A los 53 años, Smith venció a dos ganadores del Óscar, Javier Bardem ("Being the Ricardos") y Denzel Washington ("La tragedia de Macbeth"), y a dos nominados en otras ediciones, Benedict Cumberbatch ("El poder del perro") y Andrew Garfield ("tick, tick... BOOM!").
Minutos antes de ganar la estatuilla, Smith protagonizó un incidente que se hizo viral, al golpear en el escenario al humorista Chris Rock, que acababa de hacer un broma sobre el cabello rapado de su esposa, Jada Pinkett Smith, quien sufre alopecia.
"Quiero pedir disculpas a la Academia" de los Óscar, dijo llorando al recibir el Óscar. "El amor te hace hacer locuras", declaró Will Smith tras recibir el trofeo.
Para Smith, que había sido nominado en 2002 por "Ali", la película biográfica sobre el astro del boxeo, y en 2007 por "En busca de la felicidad", se materializó este domingo la creencia de que la tercera es la vencida.
Este domingo, Smith se convirtió además en el quinto actor negro en ganar un Óscar por su papel protagónico, siguiendo los pasos de Sidney Poitier -fallecido en enero-, Denzel Washington, Jamie Foxx y Forest Whitaker.
Rapero y actor
Nacido en Filadelfia en septiembre de 1968, Smith era un buen estudiante que podría haber optado por una carrera universitaria, pero prefirió seguir su vena musical.
Integró el dúo de hip-hop DJ Jazzy Jeff & the Fresh Prince en 1985, que tuvo éxito comercial y ganó dos premios Grammy.
Sin embargo, motivos económicos lo empujaron a tomar el camino de la actuación y la serie "El Príncipe del Rap" lo lanzó a la fama.
La serie, que mostraba a Smith como un adolescente de un barrio humilde que se muda a vivir con sus tíos ricos en California, se mantuvo al aire durante seis temporadas y lo estableció como un talentoso actor emergente.
Fue durante ese período que el actor consiguió sus primeros papeles en el cine, que le permitieron confirmar ese talento al protagonizar "Dos policías rebeldes" junto a Martin Lawrence en 1995.
Al año siguiente, Smith interpretó a un piloto luchando contra los extraterrestres en la súper producción "Día de la Independencia".
Y enfrentaría a seres de otros planetas de nuevo en el éxito de taquilla "Hombres de negro", en 1997, año en que lanzó el álbum en solitario "Big Willie Style", que vendería seis millones de copias.
Pero al éxito que disfrutó con sus primeros filmes le seguirían las críticas por "Las aventuras de Jim West" (1999), que arrasó en los cines pero fue descrita por el mismo Smith como un fracaso.
"Mi mayor derrota y la mayor pena que he cargado en mi carrera como actor fue cuando 'Las aventuras de Jim West' se estrenó recaudando 52 millones de dólares. No era una buena película", dijo.
La decepción tal vez se agravó cuando Smith rechazó protagonizar la primera entrega de "Matrix" en 1999 que, con Keanu Reeves como Neo, ha derivado en cuatro exitosas cintas.
Drama y comedia
A fines de los años 1990 y en la década siguiente, Smith participó en proyectos como "Enemigo público" y "Leyendas de vida".
Fue nominado por primera vez por la Academia al meterse en la piel del legendario boxeador Muhammad Ali en la película biográfica de Michael Mann de 2001, para luego trabajar en las secuelas de sus éxitos tempranos "Dos policías rebeldes" y "Hombres de negro".
En 2005 volvió a sus raíces cómicas con "Hitch".
El año siguiente protagonizó "En busca de la felicidad", con la que volvería a ser nominado al Óscar gracias a su emotiva actuación, esta vez compartiendo pantalla con su hijo Jaden, fruto de la unión con su segunda esposa, Jada Pinkett, con quien también tiene una hija.
Desde entonces, Smith ha trabajado en más entregas de "Hombres de negro" y "Dos policías rebeldes", y ha ensayado también su potencial como superheroe en "Hancock" y "Escuadrón suicida".
Pero el mayor éxito de Smith en la taquilla sería dándole vida al genio de la lámpara en la versión en imagen real de "Aladdín" que Disney lanzó en 2019.
En su repertorio figuran también proyectos de ciencia ficción como "Soy leyenda" y "Proyecto Géminis".
Pero fue con "Rey Richard" que Smith cosechó algunas de las mejores críticas de su extensa carrera.
La película se centra en el padre de Serena y Venus que, desafiando todo obstáculo, trazó un plan para llevarlas desde las canchas del suburbio californiano de Compton, entonces dominado por las pandillas, a convertirlas en las mayores tenistas de todos los tiempos.
Los cineastas inicialmente querían usar prótesis para que Smith luciera más parecido al padre de las hermanas Williams, pero al final se apoyaron solo en sus capacidades actorales para conquistar a la audiencia.
"Él simplemente se transformaba en Richard Williams", comentó su coestrella Tony Goldwyn.
Smith dice que se enamoró de Williams hace más de dos décadas, después de ver cómo defendía a su hija Venus, entonces de 14 años, en una rueda de prensa en la que era interrogada insistentemente.
Ahora fueron los votantes de la Academia los que finalmente se enamoraron de Smith.