Qué pasará mañana cuando te hayas ido, a quién podré contarle que te siento lejos”, dice una balada romántica del cantautor español José Luis Perales, y eso, precisamente, se preguntan hoy en día muchos seguidores de este género, al ver partir a ídolos como Juan Gabriel, fallecido en 2016, Antonio Cortés Pantoja ‘Chiquitete’ en 2018, Camilo Sesto y José José, cuyas muertes ocurrieron en septiembre pasado, una tras otra.
Un poco antes, el mundo de la balada estuvo de luto por grandes voces femeninas como la de Rocío Durcal, quien murió en 2006 a causa de un cáncer de útero, pero dejó temas inmortales como Amor Eterno, y pocos meses después un cáncer de páncreas se llevó a Rocío Jurado, quien le enseñó a los románticos que el amor se rompe de tanto usarlo y que jamás duró una flor dos primaveras.
Colombia perdió también a grandes figuras de la balada como Oscar Golden —el de los Zapatos Pom Pom y Boca de Chicle—, en 2008; Leonardo Favio —La Foto de Carné, Ella ya me Olvidó, Fuiste Mía un Verano—, en 2012, y Vicky —Pobre Gorrión, Llorando Estoy— en 2017.
Y se intuye que el estado de salud de otro gran ídolo de la balada, el que se autoproclamó Truhán y Señor, el español Julio Iglesias (Me Olvidé de Vivir), a sus 75 años no es el mejor, debido a constantes ingresos hospitalarios, cancelación de conciertos, retraso de su gira de conmemoración de sus 50 años en la música, y su desaparición de los medios. Se sabe, además, que sus problemas de espalda se han agravado con la edad.
Algunas estrellas se han dedicado a otras pasiones, como es el caso de la mezzosoprano española Paloma San Basilio (Cariño Mío), quien hizo su Hasta Siempre Tour para despedirse de la música y entregarse a la pintura y la escritura, pero se presentó el 1 de septiembre de 2017, en el Teatro Jorge Isaacs, en Cali, demostrando que su ‘Luna de miel’ con el público es eterna.
Lea también: Iniciaron exequias de José José con ceremonia privada en el centro de Miami
El propio Dyango —Esta Noche Quiero Brandy, Hay Algo en Ella—, uno de los cantantes españoles más románticos y destacados, también dijo ‘Gracias y adiós’, en el tour de dicho nombre, en 2014, a su público de gran parte del continente americano, dejando a sus seguidores sin su Corazón Mágico.
Quien sigue más vigente que siempre es la mexicana Ana Gabriel, que se da el lujo de llenar estadios y de repetir plazas como Cali, donde un público multigeneracional, en su mayoría femenino, la aclama por canciones como Simplemente Amigos, Mi Talismán, Ay Amor, Como Olvidar y Luna, entre muchas otras. En Cali se presentó el 28 de diciembre de 2018 y volvió el 7 de septiembre de 2019.
En cuanto a estrellas nacionales, Claudia de Colombia —Nuestra Historia de Amor, Niégalo, Tú me Haces Falta—, se presenta hasta tres veces al año en Cali, donde estuvieron en 2017 Franco De Vita (No Basta), en 2016 cantautores como el español José Luis Perales (Amada Mía, Ella y Él, Me Llamas), el brasileño Roberto Carlos (Cama y Mesa, Lady Laura, Detalles, Amada Amante), y en 2015, el chileno Alberto Plaza (Aventurera, Milagro de Abril, Bandido).
Hay otras figuras de la balada que se reinventan después de pasar por duras pruebas de salud, como ocurrió en su momento con Raphael, tras su trasplante de hígado en 2003, quien sigue siendo aquel, como dice su canción, que viene cada dos años a Colombia y planea volver en 2020 con su Tour RESinphónico en el que combina electrónica y sinfónica; José Luis Rodríguez ‘El Puma’ (Culpable soy yo, Dueño de Nada, Voy a Conquistarte), después de su doble trasplante pulmonar en 2017, que canceló en dos oportunidades en el presente año sus conciertos en Cali, pero sigue en escena. Y Luis Miguel (Decídete, Entrégate, Suave), siendo más joven que ellos, según su biógrafa tiene tinnitus o acúfeno (lo que le genera problemas de zumbido en el oído y mala afinación), por lo que se ha visto en apuros muchas veces en el escenario, pero aún así sigue dando giras y cautivando ‘incondicionales’ fans. Cali no es la excepción.
Según Carlos Omar Saldarriaga, realizador del programa Radio Express y Javeriana Estéreo, “por el hecho de que desaparecieran íconos de los años 70, los 80 y parte de los 90, no quiere decir que vaya a morir la balada. Si bien sus intérpretes desaparecen físicamente, queda ese gran legado que aportaron a la música en español. La balada sobrevivirá con las nuevas generaciones”.
Aclara el experto que hay artistas que vienen desde los años 60 y se mantienen vigentes, como ‘El Puma’, que fue bolerista primero, cantante de música tropical de orquestas de Venezuela y después se pasó a la balada. Exalta también a Raphael que agota boletería en cualquier parte de Iberoamérica, Emmanuel (Toda la Vida, La Chica de Humo, Quiero Dormir Cansado), quien sigue sacando reediciones de su música y sigue dando presentaciones a nivel continental. Menciona a intérpretes más recientes como el mexicano Alejandro Fernández, quien fluctúa entre la ranchera y la balada.
Para Saldarriaga, “la balada romántica perdurará por décadas, a pesar de las propuestas nuevas, porque siempre habrá sentimientos de amor o desamor que necesitan expresarse a través de poemas o en lo más popular, con la balada”. En esa gran sombrilla del género pop, dice él, está la balada romántica, de ahí que tenga sus sucesores en intérpretes como los españoles Alejandro Sanz, Pablo Alborán, Pablo López, Miriam Rodríguez, Vanesa Martin y Melendi, estos dos últimos coach de la Voz Kids España. En Colombia tiene su legado, como ellos lo admiten, en los bogotanos Andrés Cepeda, Santiago Cruz y Fonseca; el cartagenero Manuel Medrano, y los vallecaucanos Anabella, María Isabel Saavedra y Siam.
Algo de historia
En Latinoamérica la balada romántica tuvo su referente en el bolero de los años 50 (Lucho Gatica, Leo Marini) y fue influenciada también por la canción romántica francesa (Charles Aznavour) y la italiana (Domenico Modugno y Nicola Di Bari), de los años 60 y 70, y por la ‘Nueva ola’ mexicana, argentina, chilena y de Brasil donde Roberto Carlos ganó en 1968 el Festival de la Canción de San Remo en Italia. En los años 60 boleristas como Bobby Capó (Llorando me Dormí) y Armando Manzanero se hicieron populares con los bolero-baladas. En 1968 este último registró su primera balada exitosa: ‘Somos novios’, grabada en inglés en el 70 como ‘It's Impossible’ y por Elvis Presley en el álbum ‘Elvis’ (1973).
En América Latina surgieron baladistas que hicieron rock and roll y luego balada como el argentino Leo Dan (Te he Prometido) y Sandro, el de mayor trascendencia en Hispanoamérica, que causaba delirios colectivos y desmayos con ‘Al final, la vida sigue igual’ y ‘Rosa, Rosa’, entre otras.
Palito Ortega, del Club del Clan de Argentina (‘A mí me pasa lo mismo que a usted’), Leonardo Favio (‘Fuiste mía un verano’, ‘Ella ya me olvidó’ ), y Piero (‘Si vos te vas’ y ‘Llegando, llegaste’) fueron otros románticos.
En los años 60, compositores de países europeos influenciados por el auge norteamericano de posguerra, crearon un gran repertorio romántico como Charles Aznavour (La Bohemia), Gilbert Bécaud (Nathalie), Domenico Modugno, Salvatore Adamo (Mi Gran Noche) y Manuel Alejandro que puso en la voz de Raphael éxitos como Yo Soy Aquel, Cuando Tú no Estás, Digan lo que Digan. O los italianos Di Bari (El Último Romántico), Lucio Battisti (Respirando) y Umberto Tozzi (Te Amo y Gloria).
No hay que olvidarse del fenómeno de Nino Bravo, español que se fue pronto, en los años 60, pero se inmortalizó con temas como Te Quiero Te Quiero, Un Beso y una Flor, Mi Tierra, Noelia, Cartas Amarillas y América América.
En los años 70 el jazz y su relación con técnicas de música clásica dio origen a baladas más complejas que dieron fama a Raphael, Julio Iglesias, Camilo Sesto, Rocío Jurado, Rocío Dúrcal, Roberto Carlos, Sandro, Pimpinela (dúo), José José y Juan Gabriel (cantautor). En los años 80 la mexicana Yuri inmortalizó en español La Maldita Primavera, tema original en italiano, se publicaron baladas con más sintetizador, y compositores como Manuel Alejandro y Juan Carlos Calderón dieron éxitos a Luis Miguel y a Ana Gabriel. Baladistas como Ricardo Montaner musicalizaron telenovelas latinoamericanas.
Para Pilar Hung, directora del Canal CaliTV y Generación R, “que la balada romántica siga vigente, después de tantos años, y sus exponentes aún llenen salas y establecimientos de karaokes, y se vean jovencitos cantando baladas en conciertos de sus intérpretes, demuestra que está destinada para durar muchos años más. Prueba de ello es que artistas colombianos como Claudia de Colombia, Fausto, Billy Pontoni (Alguien Cantó una Canción) y Ana y Jaime (Amor Amor, Estaciones en el Sol), siguen siendo contratados en el país, y en Cali tienen acogida La Inglesita Jeanette, Lucho Muñoz y Los Galos, Rudy Márquez (La Noche de tu Boda, Tú Ana María, El Amar y el Querer), Piero, Los Iracundos, Jerónimo (No te Vayas Nunca, Cada Día Viviré por Ti y Eres. Se presenta en ambos teatros en Cali e hizo un sinfónico en Bellas Artes), Amanda Miguel, Diego Verdaguer (Volveré), Franco Simone (Paisaje) y Juan Bau (La Estrella de David, Te Quiero cada Día Más). Incluso Miguel Gallardo y Sabú, fallecidos en 2005 y Oscar Golden, en 2008, tras batallar con el cáncer, tienen fanáticos que a través de grupos mantienen su legado musical”, comenta Hung.
Para Manuel José, ganador en 2015 del programa Yo me Llamo por su imitación de José José: “el fenómeno que se dio en los años 60 y 70 fue revolucionario porque fueron apareciendo grandes figuras con grandes canciones, compositores con unas letras y unos arreglos increíbles que se convirtieron en leyenda y al momento de ellos morir queda un legado que cobra fuerza por la nostalgia de una época maravillosa. Las épocas no se repiten pero los fenómenos sí. Las pocas nominaciones en los últimos Latin Grammy para el reguetón están queriendo decir algo, las nuevas generaciones estamos mirando de nuevo al amor, nos estamos saturando de géneros que no le aportan al corazón, al alma, a las bonitas emociones”, concluye el cantante que está de gira por EEUU, Centroamérica e Iberoamérica y quien grabará su tercer disco, producido por Alejandro Jaén, quien le dio grandes éxitos a José José.