Por Sergio Villamizar D., especial para El País
La oferta de narcoseries, como muchos la llaman, es bastante amplia, pero la fuente de la dolorosa realidad del tráfico de drogas parece inagotable, con personajes únicos que parecen de ficción.
Ahora, el turno es para la historia, desde la ficción, de Carlos Lehder, cofundador del Cartel de Medellín y el primer narcotraficante extraditado a Estados Unidos, en una primera temporada de ‘Paraíso Blanco’, una serie que es tendencia actualmente en la plataforma de streaming Vix, que en pocos días ha logrado tan impacto que ya se habla de una segunda temporada.
Cuenta la historia, el pasado y el presente, del cerebro que cambió el tráfico de drogas para siempre en Colombia, Lehder el capo que decidió comprar una isla a 340 kilómetros de la costa de Florida en la década de 1970. Un hombre mitad colombiano, mitad alemán, cien por ciento rockstar, cuyo objetivo fue inundar al mundo de cocaína.
La serie presenta al actor Sebastián Osorio (El Cartel de los Sapos, el Origen) quien interpretará el papel de Carlos Lehder, junto a Andrés Castañeda (Un rabón con corazón), en la difícil tarea de volver a llevar a escena a Pablo Escobar.
Hablamos con los actores de estos personajes tristemente célebres de la historia reciente del país.
La serie se estrenó en Vix hace algunos días, ¿Cómo han visto el impacto que ha tenido en el público?
Sebastián Osorio: Ha sido muy positivo, lo que nos tiene muy contentos. Incluso es la gente que está pidiendo la segunda temporada, y aún no sabemos cuándo va a salir, pero ya está en camino.
¿Cómo fue para ustedes encontrarse con esta historia que nuevamente toca el tema del narcotráfico?
Andrés Castañeda: Son arquetipos que uno ve y ve y va descubriendo más de ellos, porque no deja de ser una historia fascinante. Todo el mundo, los de mi generación, sabe más o menos quién es Carlos Lehder, pero no todo lo que hizo Lehder, y al conocerlo nos encontramos con un personaje fascinante de nuestra historia, porque aparte de llevar la etiqueta de narcotraficante, era un tipo muy audaz, muy arriesgado, con grandes ideas, innovador, pero también un loco.
Un tipo muy aventado que decidió labrar la ruta, construir el génesis junto a Pablo Escobar de cómo se hizo este negocio ilegal. La serie muestra cómo a partir de ese ímpetu, el destino le puso en su camino a un personaje como Pablo Escobar, que es un mecenas, dos personas con el interés de hacer mucho dinero, con la diferencia de tener personalidades muy distintas, hacen las cosas de maneras muy distintas, pero ese encuentro generó el narcotráfico en Colombia. Una especie de empresarios desbordados, sin límites, sin moral, sin códigos.
¿Lehder se podría considerar un amante del poder a cualquier costo?
Sebastián Osorio: Creo que tenía una relación con el poder bastante intrigante, porque no era el poder del dinero, lo que él buscaba es que a través del dinero él conseguía el poder que quería.
Lehder tenía unos conceptos y unas ideologías bastante particulares, lo que viene de su padre alemán que debió dejar su país en los años cuarenta. Creció en una época de revolución, con un sentido de aventura, con una falta de moral que lo llevaron a tener una relación con el poder muy cambiante con los años, por lo que me parece muy importante resaltar ese arco del personaje en sus inicios.
En un momento quería un poder chiquito, ser el rey de la noche, de la rumba, con mujeres, la bohemia, el rock and roll, lo que lo impulsó por el camino del tráfico para tener ese poder, el poder del bacán.
Luego, esa forma de poder, esa relación, van cambiando porque empiezan a aparecer un montón de sombras que ya venían desde su pasado, como su padre, su generación, y ahí entra la necesidad de poder, como si este fuera una droga, se sentía que la necesitaba para vivir.
Pero el narcotráfico es una bola de nieve imparable…
Andrés Castañeda: En algún momento ellos debieron preguntarse “¿Cómo me salgo de todo esto? De ese mundo que construí y ahora sufro las consecuencias”. Es como cuando la gente pide un crédito en un banco para comprarse algo y luego no tienen cómo pagarlo.
Eso hace interesante la serie, se muestran las distintas caras del poder, los distintos caminos de esa búsqueda, tanto en Escobar como en Lehder.
¿Cómo eran esas diferencias entre los dos?
Andrés Castañeda: Yo siento que el deseo de Pablo Escobar era lograr el poder absoluto, el de un presidente, mientras que el de Lehder lo siento como el poder que llega a tener un artista, como Freddie Mercury, con la gloria y la fama que trasciende.
¿Esta es una serie entre el pasado y presente de Lehder?
Sebastián Osorio: Veremos a un narcotraficante derrotado. La serie empieza con él después de muchos años de cárcel, con su carga y peso junto a su arrepentimiento, pero a la vez, la remembranza de todo lo que vivió que permite ver su auge y caída.
¿Cómo recuerdan esas épocas?
Andrés Castañeda: Yo recuerdo dos hechos en torno al narcotráfico, en mi época de infancia. El primero cuando capturaron a Lehder, que la gente decía pobrecito, y cuando murió Pablo, la mitad del país estaba triste.
Eso habla de lo que somos como sociedad. Estos hombres, que tanto daño hicieron, fueron muy admirados y muy amados, y debemos reflexionar sobre ello.
En esta serie vemos el génesis de Lehder, y quizás, la gente empieza a notar que era un personaje que no era tan oscuro como Pablo Escobar, pero que quizás termina siendo víctima de su locura.
¿Fueron dos personajes con finales diferentes pero igualmente dolorosos?
Sebastián Osorio: Es ver la entropía que se ha generado en ese mundo que hicieron casi de la nada, un imperio que es ilícito, pero que no ha dejado de tener un trasfondo de ingenio, pero que se derrumbó por su propia ambición.
¿Por qué?
Sebastián Osorio: Si ellos en algún momento hubieran parado y se hubieran ido a vivir en Cayo Norman, quizás lo hubieran podido hacer, pero la falta de límites los llevó a una inevitable caída, que muestra la decadencia humana.
Si Lehder no hubiera tomado el camino de lo ilícito hubiera sido un brillante empresario.
¿Cómo fue construir un personaje de la vida real, que vive en Alemania y pasó más de tres décadas en la cárcel?
Sebastián Osorio: Siempre desde el respeto, siempre saber realmente quién es para no cometer una injusticia o ir en contra de esa persona. Ese respeto, junto al libro que se utilizó para hacer el guion y una investigación propia, para entender bien a estos personajes y su humanidad.
¿Cómo es construir un personaje que tantas versiones ha tenido en el cine y la televisión como Pablo Escobar?
Andrés Castañeda: En el caso de Pablo Escobar hay un espectro grande, donde uno puede visitar todo el trabajo actoral que han hecho con este personaje y el trabajo periodístico que se ha realizado sobre él.
Escobar representa una parte muy profunda de la idiosincrasia colombiana. Yo creo que Pablo Escobar ganó la guerra, porque su idea era penetrar las altas esferas del poder, para poder modificarlo y hacer lo que se le diera la gana, y es lo que hemos visto que ha sucedido en los últimos 30 años, con un estado permeado constantemente por el narcotráfico.