Es probable que después de un rompimiento amoroso y estando en una nueva relación, se extrañe el buen nivel de satisfacción sexual que se tenía con el o la ‘ex’. Suele pasar en la etapa del duelo denominada ‘memoria enamorada’, pero cuando eso ocurre se está dejando fuera del plano de visión la verdadera razón por la cual no se continuó allí.

Para que su ‘ex’ no se convierta en un ‘Casper’ (fantasma) en la intimidad con su nueva pareja, recomiendan los expertos, “tener presente que el aspecto sexual no fue suficiente para mantenernos junto a esa persona y que tuvimos muchas más razones para decidir no estar con ella”, así se evita el entrar a comparar a su pareja, dice la psicóloga clínica Paula Dávila.

“Si bien podemos llegar a tener más química sexual y mejor entendimiento en este aspecto con algunas personas que con otras, este es solo un punto que, aunque muy importante, no es el único que se pone en la balanza, ni alcanza por si solo para mantener una relación”, agrega.

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El que un ‘ex’ se convierta en un fantasma dentro de su nueva relación, se da, de acuerdo con Dávila, “cuando el cierre del duelo no se ha dado, es decir cuando se entabla una relación sin terminar de tener organizados sentimientos y emociones alrededor de la anterior pareja”.

Por eso, recomiendan los expertos, que después de compartir una etapa y un nivel alto de intimidad que implica una relación de pareja, lo ideal es que al finalizar la relación se pueda hacer en muy buenos términos, es decir, hacer un cierre que permita que la ex pareja sea una persona recordada con afecto y que se dé la posibilidad sana de que luego que finalice la etapa de duelo se pueda resignificar el lugar de esa persona en nuestra vida.

Si usted aún no le ha dado cristiana sepultura al sexo que tuvo con su ex, la invitación es a revisar qué pasa con el proceso de duelo, y a centrarse en su actual relación de pareja.

¿Es el o la ‘ex’ un fantasma?

Cuando no se deja de pensar en esa persona, cuando siempre se hace alusión —en pensamiento o en voz alta— de los momentos y las experiencias que se vivieron con él o ella y cuando hay un constante regreso al pasado, hay un fantasma y no precisamente en el clóset sino dentro de las sábanas.

El primer indicio de que esta obsesión con la expareja ya afecta la relación actual, es cuando empiezan las comparaciones de comportamientos o sucesos, en los que se espera de la nueva comportamientos similares a los de la anterior.

“El fantasma del ex es una posición subjetiva, es decir, solo él o la afectada saben que lo padecen y es su responsabilidad solucionarlo, porque sino se vuelve un conflicto en la relación, ya que esto perturba su propia forma de amar”, dice Carlos A. Segura, psicoterapeuta de parejas

Sin contar de más

Aunque el diálogo en la relación es de vital importancia, según los expertos lo peor que se puede hacer es hablar con la pareja actual sobre las relaciones pasadas.

“Toda la información suministrada puede ser usada en algún momento en contra de la misma persona o de la nueva relación, puede despertar celos o generar problemas o malos entendidos. También puede interpretarse como si el otro no hubiera podido olvidar al ex. Lo más importante, desde que se comienza la relación en adelante, es no mirar para atrás”, comenta Ana Cristina Mallarino, terapeuta de pareja.

Además, el constante nombramiento del ex puede generar que el fantasma se traspase a la pareja actual, lo que hace que la relación se vuelva una relación de tres, donde uno de ellos es “inexistente”.

Según explican los expertos, al terminar una relación el cerebro suele focalizarse solo en lo positivo que hubo, lo que hace más difícil el proceso de soltar el vínculo.

Cerrar un ciclo

Al cerrar bien un ciclo y elaborar un proceso de duelo de manera correcta, “el final de este se hace evidente cuando el ex nos es indiferente, cuando pensar en esa persona no genera ningún desacomodo y nuestra vida se siente bien sin la presencia de ese otro”, explica Dávila.

“Lo contrario al amor no es el odio, es la indiferencia. Si no se logra llegar a ese nivel debemos estar conscientes de que aún no hemos hecho del todo el duelo y por lo mismo se constituye como el fantasma de la relación siguiente”, agrega la psicóloga clínica.

Para tener una nueva relación sin que el fantasma del ex aceche, “debemos permitirnos cerrar un duelo y sanar antes de vincularnos con un otro, con quien no estaríamos siendo honestos del todo al rememorar, no habernos desligado y continuar pensando y pendiente de lo qué pasa en la vida de este ex”, considera Dávila.

El consejo para quienes están permitiendo que esa ‘Sombra del amor’ pasado intervenga en su nueva relación es que no involucren, por ningún motivo, a su actual pareja. “El duelo es un trabajo individual en el que la nueva pareja no tiene responsabilidad ni deberá tener participación.

Comparaciones odiosas

La comparación es válida para saber si hemos crecido o no como personas, y si somos más felices y estamos mejor que en la relación anterior. Pero no se deben hacer en voz alta, ya que podrían lastimar a la pareja actual.

“Las comparaciones son odiosas y deberían evitarse. Cada persona es diferente y con cada una se tiene una relación distinta. Las comparaciones resultan bastante insatisfactorias y al final harán que el otro se pregunte ¿Por qué no vuelve con su ex?”, explica Ana Cristina Mallarino, terapeuta de pareja.

Es necesario que el afectado haga el duelo amoroso, en el cual no existe un tiempo estándar. Debe permitirse sanar y pasar por todas las etapas antes de involucrarse en otra relación. El ‘ex’ se vuelve un fantasma solo cuando no se ha cerrado el capítulo.

Según Paula Dávila, aunque no se mantenga contacto con él o ella, si no hay perdón o no se puede asumir la vida sin el otro y se guarda alguna esperanza de regresar, es porque no se ha dado un proceso de duelo completo.

Por otro lado, quien empieza una relación con alguien que no ha cerrado el ciclo con su ex y es consciente de ello, deberá asumir que es su responsabilidad estar en una relación poco sana y pensar si está dispuesto a convertirse más en un compañero de duelo que en una pareja.

Consejos

¿Ex superado?

Según la terapeuta de pareja Ana Cristina Mallarino el ciclo está cerrado cuando se recuerda a esa persona del pasado sin que duela, cuando ese ‘ex’ ya no está constantemente en el presente, cuando se recuerdan más esa relación a manera de hechos o anécdotas que dejaron experiencias.

“Para cerrar ciclos hay que permitirnos sentir el dolor, vivir el duelo, superar, sanar y cerrar el capítulo, para abrimos a uno nuevo. Hay que matar esos fantasmas, para impedir que vengan y afecten nuestras nuevas relaciones”, dice Mallarino.

Quién es más propenso

Según Mallarino, no existe una estadística exacta donde se pueda concluir quién es más propenso, entre hombres y mujeres, a sufrir de ‘fantasmas’.

Lo que ella sí ha podido notar en consulta es que las mujeres son más propensas a quedarse en relaciones pasadas.

“Cuando ha sido significativa o las han marcado o estaban demasiado enamoradas, porque la mujer por cultura o aprendizaje es mucho más emocional y a veces le cuesta más trabajo hacer esa separación, ruptura o ‘punto final’ emocional”, explica.

Para el psicoterapeuta de parejas, Carlos A. Segura, el sufrir de apego emocional a la expareja no se determina por un género, masculino y femenino, sino por el nivel de enamoramiento que el o la afectada tuvo con la persona anterior.

“Muchos comienzan relaciones aún sintiendo algo por su ex, por despecho o porque ‘un clavo saca a otro clavo’ y eso no es sano. Todos tienen que analizarse y hacer el duelo, para no llevar eso a la próxima relación”, dice él.